Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







viernes, 28 de noviembre de 2014

EN CAJEME: PREMIOS EN EDUCACIÓN Y AL BUEN GOBIERNO


No todo en el país son actos terroristas, asaltos, crímenes colectivos; violencia y desacato al Estado de Derecho. Hay conductas delictivas cuyos autores faltan al deber de administrar con probidad los bienes públicos. También hay ejemplos de honestidad y transparencia en la administración del patrimonio de los ciudadanos.
En la esfera educativa, “mutatis mutandis”, no todo se reduce a vil asesinatos y  secuestros de adolescentes y jóvenes; tampoco  huelgas, cierre de centros escolares y abusos de maleantes que atentan contra la autonomía para enseñar, investigar y compartir cultura. Hay, en contrapartida, sucesos laudatorios que enaltecen el prestigio y el buen nombre de institutos de enseñanza superior y casos en los que se honra a sus investigadores  con distinciones que obtienen por concepto de originalidad y creatividad  en las ciencias y las humanidades.
Premio Nacional al Buen Gobierno 2014 gana Rogelio Díaz Brown y en él coparticipan sus colaboradores, los síndicos y en cierto modo la ciudadanía. El premio es, por la eficiente ejecución de planes y programas que benefician a la sociedad.  Y se suma a ello, la óptima transparencia y la honestidad en los manejos presupuestarios, haciendo con ello una vigorosa palanca para el crecimiento y el desarrollo incluyente del municipio, en todos sus confines.
El premio a la idoneidad municipal que ha recibido el Alcalde Modernizador de Cajeme es un galardón que reconoce certeza administrativa y profesionalismo en la toma de decisiones, en la planeación y en el seguimiento de los proyectos y las obras, así como la capacidad de persuasión y el firme liderazgo ejercido durante la concepción y consiguiente realización.
Se premia, así, no sólo la pertinencia y eficacia administrativas sino también la entereza política del mandatario municipal a fin de no incurrir en la tentación de hacer usos indebidos del erario público a su alcance, incluso por omisión, inepcia o contubernio. Los tiempos que corren no son propicios, en el ejercicio político, para vivir con medianía según aconsejaba el Benemérito de las Américas.
Botín de guerra es, para no pocos, el erario federal, estatal y municipal. Lotería a la mano para hacer y deshacer en provecho personal, sin importar que a pocas cuadras las calles se mantengan semioscuras, que los asaltantes medren con la confianza de las familias, que las escuelas carezcan de buenos maestros desde el punto de vista de la moral, la decencia y lo  profesional. Y que impere el desempleo. La consigna en aquel sentido es evitar que haya políticos pobres, pues éstos no serían sino pobres políticos.
En la otra orilla, el Premio Internacional al investigador del Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), discernido por el Gobierno del Estado de Nuevo León refrenda, por si hiciese falta, el liderazgo científico de la ya sexagenaria casa de la ciencia, la tecnología, y del humanismo. Su recipiendario es Sergio de los Santos Villanueva, doctor por el CINVESTAV de Irapuato, Guanajuato. El docente en el área agro-biotecnológica, pone en alto el lema del ITSON: ¡Educar para trascender!
El ITSON prosigue viento en popa las metas y los objetivos de una enseñanza pertinente, integral, innovadora y estrechamente identificada con su entorno social. Profundiza su vocación y triple misión en la docencia, la investigación y la extensión cultural.
En su Tercer Informe, el rector Isidro Cruz Medina concluyó así su mensaje: “El prestigio académico y social del ITSON se consolida día a día con el ejercicio y la defensa responsable de su autonomía, con el compromiso, los conocimientos y el trabajo continuo y la pasión de cada integrante de la comunidad”.  

Los viajes ilustran. Los premios, no cabe duda, enaltecen y refrendan vocaciones.