Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







lunes, 31 de diciembre de 2012

AÑO NUEVO: EL RENACER DE UNA INMORTAL ETERNIDAD




La idea de renacimiento o renovación está en los orígenes de toda cultura. La muerte sigue a la vida y ésta resurge tras aquélla en un proceso circular que no tiene término. La noción misma de nacimiento implica las de productividad, plenitud¸ de envejecimiento y postración, sin descartar en dicho proceso el de la conservación y perpetuación de la vida. Los fenómenos observables en el desarrollo de la vida vegetativa confirman dicha presunción y dan lugar a ritos que concurren en la creencia, convertida en convicción, acerca del renacer entendido como una inmortal eternidad.
Llámese rueda estacional o ley del eterno retorno, lo cierto es que el dogma religioso y las doctrinas políticas, en mayor o menor medida, acuden al concepto de renacimiento cíclico con el objeto de suscitar la certeza de trascendencia por encima de lo efímero y perecedero, y la confianza en un mundo más allá del terrenal en donde la felicidad, la beatitud y la justicia son la meta última (fin final absoluto) convertida en realidad.
A manera de preámbulo de este 2013, el mundo religioso se vio conmocionado con las múltiples y heterogéneas interpretaciones en torno a lo que se dio en llamar “el fin del mundo”. La ortodoxia mistérica, en defensa de las denominadas profecías mayas, sostuvo que se trataba tan sólo del final de un ciclo con base en el cual habría de propiciarse el comienzo de otro en el cual estaría gestándose la era o etapa de un mundo mejor.
En cuando a los augurios de carácter ideológico, los hermeneutas de oficio encontraron en todo esto una ocasión favorable para dar curso libre a sus inventos de reivindicación social o de clase, aprovechando el clima alentado por las expectativas sobre el renacimiento de un ciclo bienaventurado o feliz en lo económico y lo cultural.
Sin ir muy lejos, entre nosotros la vuelta del PRI a Los Pinos fue celebrada, aplaudida y revestida de los más vivos matices con el propósito de entusiasmar a sus correligionarios en la creencia de un regreso anunciado: la vuelta, sin más, a una sociedad sin tachas; un regreso para lavar todo género de lacras, entre otras de corrupción y complicidad; de injerencia incluso de algunos dirigentes, incluyendo legisladores, en negocios turbios y fraudulentos, que dan lugar a conductas punibles ejemplarmente, sin importar fueros.
En unos y otros casos, videntes y profetas, místicos y políticos, unidos sin proponérselo,  desprestigian la profesión hermenéutica, tergiversándola, dando paso a la confusión en el más inocente de los casos; a la incredibilidad y al deterioro de la fe en los asuntos humanos y transhumanos; a la quiebra en valores que dan sentido y razón a la continuidad de lo humano en sentido histórico y a la noción de trascendencia en el caso de quienes fincan la idea de perfección y moralidad absoluta en la transmutación de los ciclos de vida a través de una inmortal eternidad. 
Quedan en pie, no obstante, enseñanzas duraderas, con signo positivo, en lo que se refiere a reflexionar sobre la intencionalidad de los pregoneros de cataclismos y supuestos acontecimientos que hacen del porvenir, del mediato o inmediato futuro, un mercado para el logro de beneficios mal habidos, acopiados con lujo de abuso en la ignorancia y la llamada buena fe de grupos desprevenidos educativamente.
Sin duda, la principal razón consiste en revisar a fondo desde el hogar y la escuela, ahora que se habla de una reforma educativa integral, con la finalidad de hacer caer los velos de prejuicios perniciosos entre los educandos que impiden la procuración de objetivos humanos, demasiado humanos, tendentes a la realización progresiva, gradual, del hombre sin distinción de clase, sexo, religión o raza, por medio del cultivo y la  creatividad en el conocimiento, la responsabilidad individual y el amor al genuino goce estético.

domingo, 30 de diciembre de 2012

A PESAR DE TODO, BRILLA LA ESTRELLA DE LA PAZ




Por encima de las amenazas bélicas en Oriente Medio, de las masacres en el vecino país, de las provocaciones aquí y allá en nuestra maltrecha geografía política, la estrella de  Belén alumbra con la misma intensidad que en el pasado.
En estos días, desde Israel el ícono del Nazareno convoca a la comprensión y el entendimiento más allá de las rencillas inveteradas y de nuevo cuño.
Hebreos y palestinos, judíos y árabes, dirimen su controversia histórica con apoyo en las armas.  En vez de la razón y la buena voluntad, expresan por medio de bombas y fusiles lo que consideran fundamento legítimo de sus acciones.
 Con todo, el símbolo se impone sobre los barruntos de violencia y su luz se expande e  invade más allá del odio, el rencor y el afán de venganza.
Brilla, por tanto, la estrella de la paz en la mayor parte del firmamento que  forma parte del hábitat humano.
La paz por medio del Derecho, a través de las palabras de la Ley es, por hoy, la hoguera inapagable que se sobrepone a la oscuridad, al terror y a la confusión tras las tinieblas.
No es, en efecto, la paz de los sepulcros.
Tampoco, mucho menos, es la paz por medio de la fuerza, por la imposición del más fuerte: la paz por medio de la intimidación y del terror.
Es, ciertamente, la paz por medio de la Ley. La paz convertida en norma obligatoria, fundamento de toda conducta,  pues todo acto por el hecho de ser humano es un acto debido, responsable de consecuencias: medida de lo humano, del deber inexcusable.
Así, la estrella de la paz no está por encima de nuestras cabezas. Desde Kant, dimana de la entraña de la voluntad, de lo íntimo del ser; es decir, de la buena voluntad  dentro de los límites de la autonomía.
El símbolo adquiere, de ese modo, sentido de proyecto: traduce la idea de fin final entendido como deber.
Como estrella polar, la estrella de la paz ilumina la convivencia a la manera de antorcha que guía a través del impetuoso océano. O bien, como señal que brilla intermitentemente en el lóbrego desierto. A pesar de que resulta inasible e inalcanzable.
En dicho sentido la estrella de Belén, símbolo permanente en la historia del cristianismo y de la Humanidad misma, es la estrella fascinante de la paz que conmueve y motiva para buscarla y procurarla afanosamente como una idea que regula, a título de ideal y anhelo en pro de una convivencia firme, perfectible y duradera.
De Nazareth a Belén y de ahí a Jerusalén, la capital del monoteísmo, el símbolo de la paz irradia su fulgor milenario. Pero sus límites, alcance y jurisdicción han rebasado los comprendidos entre el Mar Rojo y el Mar Muerto. Hans Kelsen, príncipe de los juristas contemporáneos, descendiente de los padres fundadores de Israel moderno, ha convertido la aspiración de la paz universal en el propósito esencial de la sociedad internacional, cosmopolita: dotando a su razón de ser el carácter de artífice de  la convivencia y del entendimiento humanos,  por medio del Derecho.       
Volviendo a nuestro punto de partida, habría que reconocer que la estrella de la paz permanece como luz que ilumina a pesar de los altibajos que rodean a comunidades enteras en diversas regiones del planeta. O, en el mejor de los sentidos, perdura por ello mismo. Acosos y provocaciones no faltan, tampoco menudearán. La guerra de guerrillas y el terrorismo acechan con el objeto de preponderar sobre los menos indefensos. El poder de la fuerza y no la fuerza de la ley, es su impronta y su consigna.
Kelsen, filósofo de la paz dejó escrito en “Derecho y paz en las relaciones internacionales”: A pesar de todo, parece que  la idea del Derecho sigue siendo más fuerte que cualquier otra ideología de poder”.

jueves, 13 de diciembre de 2012

LA REFORMA EDUCATIVA: A UN BUEN COMIENZO, UN MEJOR FINAL


Sobre la Secretaría de Educación Pública descansa el peso de una ingente ya la vez noble responsabilidad.Por lo demás, con palabras de su titular, el ex secretario de Gobernación, Emilio Chauyffet, la SEP da la impresión de ser un fragmentado y atemorizador archipiélago. Chuayffet Chemor,empero, surge como promisorio educador,  confiable y digno continuador de Vasconcelos y Caso; sucesor emérito del ilustre escritor y pedagogo, don Jaime Torres Bodet.
Durante su primera intervención en el cargo, Chuayffet Chemor ha dado la impresión de ser el Ulises criollo que México necesita,a fin de impulsar el proyecto de reforma integral, y lograr que la enseñanza elemental, media y media superior, sean  columnas vigorosas dela educación nacional.
De grandes dimensiones es la reforma del Presidente en ese enclave como para dejarla a la buena de Dios; es decir, en manos de manipuladores convertidos en guías y rectores de la educación en el país. Mucho es lo que está en juego como para abandonar las grandes directrices y los pormenores de la reforma en manos de líderes partidistas,seguidores y apoyadores de políticos encumbrados; sindicalistas y comerciantes de plazas laborales como para dejar que,ellos,presuman injerencia en la elaboración e implementación de planes y programas de estudios.
Al igual que el rector de la UNAM, Guillermo Soberón hace tres décadas, prodigiosa linterna que iluminó caminos a fin de que la reforma de la autonomía universitaria llegara a buen fin, así nos parece ahora Emilio Chuayffet. El titular de la SEP tiene ante sí la honrosa y ardua encomienda de conjuntar esfuerzos, energías y talentos como los que allegó, con aquel efecto, el  citado líder universitario sucesor de don Alfonso Caso, para  dar a luz la Ley Orgánica de la Universidad en 1945.
Merecen ser invocados los distinguidos universitarios DiegoValadés, Ignacio Carrillo Prieto,  colaboradores del rector; asimismo, los prestigiados académicos: José Kumate, Jaime Martusccelli, José Narro, rector de la UNAM, entre otros.
No dejó Soberón Acevedo al azar el destino de la reforma. Hizo valer lo sustancial de las funciones institucionales, la difusión y la extensión universitarias en su carácter de faros irradiadores para convencer de la bondad y los méritos de la reforma. No escatimó energía para poner a consideración de la opinión pública aquellos lastres y ataduras  que padecía la comunidad y frenaban los quehaceres educativos de la UNAM. Para decirlo con pocas palabras, denunció abierta y valerosamente el viciado sindicalismo que anteponía sus intereses a los fines académicos: la enseñanza y la investigación, así como la comunicación cultural intra y extramuros.
Ahora, en el equipo del secretario de la SEP hay funcionarios con acreditada trayectoria ejecutiva, la cual hace esperar óptimos resultados. Por caso, Fernando Serrano Migallón y César Bécker Cuéllar en labores clave (educación media superior y en el frente jurídico), donde confluirán situaciones frente a las que, a la experiencia y la preparación profesional, deberán sumarse vocación persuasiva y capacidad de diálogo e interlocución, así como destreza y eficacia en el planteamiento y la resolución de los problemas inmediatos.
Educar es enseñar a crear. Sin embargo, será larga y escabrosa la jornada que espera al secretario Chuayffet y a todos los funcionarios y colaboradores próximos del nuevo líder de la educación nacional. Por fortuna, hay consenso favorable en torno a la reforma dentro de las filas del claustro magisterial; asimismo hay mesurado optimismo entre padres de familia y alumnos; entre asistentes, funcionarios y colaboradores del equipo impulsor de la modernidad educativa en el México del siglo XXI. ¡A un buen comienzo, un mejor final!


lunes, 10 de diciembre de 2012

EL HÉROE COMO FILÓSOFO. EN MEMORIA


El autor del “Contrato Social” y  del “Emilio o de la Educación”, Jean Jacques Rousseau evocado en el tercer centenario de su nacimiento, fue para Thomas Carlyle el  paradigma del héroe como pensador al lado de  figuras cumbres de las letras: Samuel Johnson y Robert Burns.  Ciertamente,la filosofía ha dejado de ser aquello con lo cual y sin lo cual todo sigue igual: un lujo innecesario: de académicos entre académicos. La filosofía se ha convertido en componente de la vida social entendida como reflexión y análisis de la cultura,exposición de lo propiamente humanocon arreglo a sus principios explicativos o hipótesis de origen.
De ese modo enseñó con lucidez y rigor académico el filósofo mexicano, maestro en el pensar y en el decir, Guillermo Héctor Rodríguez, cuyo nacimiento ocurrió el 9 de diciembre, hace 103 años.  
Así, el nombre de Kant tiene actualidad en cátedras y auditorios de universidades públicas y privadas. Y ya no es más el Kant  de Fichte o de Hegel, aquel Kant distorsionado y hecho a la medida de intereses inconfesos. Es el Kant de la “filosofía perenne” en el sentido de innovador permanente en la historia y de la historia del pensamiento universal: el Kant del sentimiento de lo bello, lo mismo que el del imperativo categórico interpretado a la luz de la filosofía del derecho que lo reivindica como el instaurador de la norma como condición o fundamento de la conducta humana. En suma, es el Kant que esclarece cómo es posible que el conocimiento sea creación o invención de la legalidad de todo lo real, desde el punto de vista explicativo. En modo alguno, reflejo, copia o reproducción.
Aún más, es el Kant quehace acto de presencia y preside simposia y congresos como el efectuado en Bogotá, Colombia, en donde la convocatoria de la Sociedad Kantiana de Lengua Española reúne a estudiosos del pensamiento trascendental, traductores y especialistas en las obras del idealismo crítico, con la noble misión para difundir lo novedoso y permanente del legado filosófico en la educación, la convivencia ética y social, la búsqueda y respetuosa admiración de lo bello y lo sublime, así como la participación en el logro de la paz universal por medio del derecho.
Y para no ir más lejos cabría afirmar que es el Kant de la filosofía cosmopolita enversiones al español como parte de la Biblioteca que lleva su nombre en el Fondode Cultura Económica,efectuadas por Mario Caime y Dulce María Granja, con eruditas anotaciones de Óscar Palancares; o bien, a través de estudios como el “Kant” de Teresa Santiago (UAM, 2007)
Por otra parte, el héroe como filósofo resurge aquí,en Filosofía y Letras de la UNAM, con motivo del homenajealeducador quien consagró su vida a la enseñanza de acuerdo con los rendimientos de la filosofía europea del primer tercio del siglo anterior. Francisco Larroyo, director de la citada Facultad en la década de los sesenta, recibió el reconocimiento de antiguos alumnos y después leales continuadores de su misión pedagógica. Entre otros, por  José Luis Becerra, Teresita del Niño Jesús Durán, Sandra Segovia Gamboa, Ana María Salmerón Castro.
En febrero de 2013, Filosofía y Letras  (UNAM) completará noventa años de servir a la educación superior en la vertiente de las Humanidades. Desde Mascarones hasta su sede en el Pedregal, los caminos están iluminados con la memoria de sus héroes en el sentido de Carlyle. Es oportuno mencionar, no obstante, a varios de sus prohombres, algunos ingratamente olvidados: Eli de Gortari, PaulIta Gómez Alonso, José Gallegos Rocafull, Alberto Escurdia, Emilio Uranga, Miguel Bueno, Alberto García Lozano, Robert S. Hartman. De memoria reciente: Rafael Moreno, Bernabé Navarro, Ricardo Guerra, Adolfo Sánchez Vázquez.
Cabe recordar, hoy y siempre: “Honrar, honra”.




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En la Coordinación de Humanidades, con motivo del CC Aniversario de la Crítica de la razón Pura, se presentó la conferencia magistral del maestro Guillermo Héctor Rodríguez.
Acompañando al maestro están el Dr. Bernabé Navarro, Dr. Ulises Schmill, Maestro Luis Bojórquez Castro y Maestro Federico Osorio Altúzar. 

 

lunes, 3 de diciembre de 2012

LA NOCHE QUEDÓ ATRÁS




En su discurso de toma de posesión, a la manera de un moderno Moisés enarbolando el liderazgo que la nación  quiere, Enrique Peña Nieto enunció decisiones y compromisos. Promete igualdad; erradicar hambre y sed de justicia; poner fin a la impunidad.
El estadista mexiquense propone que más allá de las turbulencias, de la servidumbre y la sumisión, el envilecimiento y la impunidad, hay sobradas esperanzas por las que bien vale la pena vivir.
Parecidamente a como el profeta de Israel arengó a los liberados del prepotente Egipto, convocó a la audacia y a la temeridad para ir en pos de lo alcanzable, de lo que se avizora sólo como  posibilidad.
La noche quedó atrás, fue el trasfondo del mensaje presidencial convertido en eco  evocador de un pasado inmediato sobre el que bien puede reconstruirse la nación justa, próspera, visionaria y creativa que anhelamos.
Así, como el profeta legendario a orillas del Nilo y en las playas del insondable océano,  sin acentuar  desgracias y peripecias durante los años de esclavitud que sufrieron los hijos de Abraham, también Peña Nieto describió los contornos de una tierra promisoria, la “casa común” dijo, en donde la prevención del delito sustituya la ley del garrote y al arma fratricida, en donde la igualdad haga justicia a las madres trabajadoras y lo  propio se consiga para jornaleros sin tierras, obreros sin esperanza de retiro y jubilación; y en donde las aldeas tengan escuelas con maestros de tiempo y salarios completos y las clínicas en zonas marginadas con población indígena, víctima de desnutrición y enfermedades crónicas, cuenten con atención profesional.
En fin, con aire de líder innovador, propositivo y refundador, dio señal para emprender el viaje de la liberación en medio de un mar hasta entonces ignoto, desconocido y temible por la inmensidad y la profundidad de sus aguas, en espera ansiosa de verlo abrirse en dos para emprender la apasionante travesía.
A la voz recia de los responsables de custodiar la patria,  Salvador Cienfuegos  (Defensa) y Vidal F. Soberón (Marina), anticipó la suya, voz de la nueva gobernabilidad democrática que refrenda validez y eficacia a los Derechos Humanos, sin merma de la individualización pronta y expedita de la normatividad penal (si es A debe ser B). Se comprometió a restituir justicia a las víctimas del delito y a cumplimentar, ejecutando, los castigos ejemplares a los victimarios.
Con los titulares de Hacienda y Educación (Luis Videgaray y Emilio Chuayffet), el Mandatario hizo partícipe a los mexicanos  de su decisión para impedir que haya cada vez más ricos a expensas de los cada vez más pobres. En consecuencia, anunció una reforma fiscal, por cierto frustrada en tiempos de Vicente Fox, mediante cuya obstrucción triunfó el federalismo “de nomine” y se impuso el federalismo depredador en lo  económico, lo social  y lo jurídico, dando auge a la generación emergente  de acaudalados. Asimismo,  se comprometió a plantear la reforma educativa, como en su momento el presidente López Portillo, apoyado por el Congreso y asistido por el rector Soberón, decretó la reforma constitucional que ha dado estabilidad, prestigio académico y futuro bonancible a la educación superior.
Sobre el campo nacional basta oír denuncias, con estadísticas seguras, como la formulada por el senador Patricio Martínez García, sustento de la decisión presidencial de revaluar el ejido y la propiedad privada con opciones  productivas, sustentables, a fin de beneficiar a los más necesitados ante la amenaza real de endemias y epidemias, devastadoras como el desempleo y el hambre.
A los mexicanos postrados hoy en brumadora inseguridad, el moderno Moisés llama a cruzar el mar, ir por el ardiente desierto para llegar al venturoso Jordán y a las laderas de la siempre radiante ciudad de Belén.