Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







martes, 24 de febrero de 2015

AUTONOMÍA UNIVERSITARIA: NUEVO SINDICALISMO

Resultado de imagen para sindicato


Emerge nuevo sindicalismo universitario. La negociación recién culminada entre la Asociación Única de Trabajadores del ITSON con las autoridades académicas de la Institución así lo confirma. La amenaza de huelga quedó felizmente conjurada.
No todo, así, son malas noticias en la Entidad del Norte: información contradictoria y equívoca sobre el Acueducto Independencia, acerca de efectos dañinos de contaminación en el Río Sonora y  multas impuestas por CONAGUA al rancho del gobernador Padrés Elías.
Sigue la educación a la vanguardia, prosiguiendo el ideal de servicio a la sociedad, extensión científica y cultura,l así como el de un ejercicio libre y responsable de sus facultades.
Atrás queda ls propensión de convertir las  revisiones salariales y ontactuales en escenario de todos contra todos. Esto deja de ser bandera de lucha y motivo a fin de cerras los inmuebles públicos de enseñanza superior; causa de rompimiento de las pláticas y anulación de propuestas y contrapropuestas,
El deslinde entre lo técnico y lo académico, producto de la llamada Ley Caso (1945) en la UNAM, interpretado como distinción de lo estrictamente académico y lo político culminó, como se sabe, en la Reforma Constitucional de los años 80, propuesta por el Rector Guillermo Soberón y decretada por el jefe del Ejecutivo, José López Portillo,  definió, de una vez por todas, los ámbitos entre lo sindical y lo académico sin que esto signifique rivalidad de lo primero frente a lo segundo.
Aunque más lento de lo apetecible, el proceso de convergencia hacia el ideal de comunidad en los centros educativos, universitarios y tecnológicos, se consolida ahora, de acuerdo con los principios de autonomía sin que su aplicación demerite el régimen de libertades, de enseñanza e investigación, y sin que se lesionen derechos adquiridos y aspiraciones legítimas de los empleados administrativos.
La negociación a que nos referimos deja claras y objetivas enseñanzas. Para empezar, la que se refiere a que los planteles de enseñanza pública, tecnológicos y universidades,  no son empresas o consorcios cuyo objetivo consiste en la plusvalía, la ganancia bien entendida o comercial. Los rectores y directivos, los miembros del Consejo o del Patronato  no son, asimismo, gerentes o administradores de entidades destinadas al lucro o al beneficio de carácter cuantitativo. En consecuencia, no se rigen por reglas de oferta y demanda. Así, sin más.
Enseguida, la negociación acata delimitaciones entre lo sindical y lo académico, teniendo en cuenta que la autonomía significa, por un lado, facultad para organizar las funciones sustanciales (docencia, investigación y difusión cultural) y no, en modo alguno, atribución a fin de que las organizaciones laborales dispongan “ad libitum”, sin restricción alguna, de los haberes patrimoniales y del presupuesto asignado a las instituciones.
Finalmente, la negociación entre el AUTITSON  (Sindicato) y el Tecnológico de Sonora (ITSON) refrenda lo establecido en la norma constitucional y en el precepto en la materia que determina rangos en cuanto a  distribución y administración de los ingresos: Es decir, evita el echar mano de las partidas destinadas a la docencia o a la investigación para atender demandas salariales, a riesgo de incurrir en faltas graves en la erogación de los haberes económicos o cometer ilícitos violando la ley de la autonomía en lo referente al manejo presupuestal.

El ofrecimiento del Tecnológico de Sonora (4.2 por ciento), asegura con razón  su rector, Roberto Isidro Cruz Medina, es satisfactorio para ambas partes: no lesiona las finanzas de la institución y satisface a los  trabajadores administrativos. Reafirma los conceptos de comunidad y de servicio social, congruentes con la noción de autonomía, refrendando, por esa vía,  su correcta dimensión.

viernes, 13 de febrero de 2015

UNIVERSIDADES Y SINDICATOS: LA MEJOR NEGOCIACIÓN

Resultado de imagen para sindicatos


Los sindicatos universitarios, rectores y directivos de instituciones públicas de enseñanza superior, están pisando el umbral de una gran negociación. Desde 1980, casi treinta cinco años después de haberse consagrado su autonomía en letras de la Suprema Ley, unos y otros  ponen a prueba su capacidad, talento, disposición y la mejor voluntad, a fin de dirimir y resolver, por la vía del acuerdo, sus respectivas propuestas, sin demérito de sus derechos y obligaciones, compromisos y  deberes.
Universitarios, politécnicos, normalistas son por igual los empleados administrativos como los docentes, los investigadores y los profesionales de la comunicación cultural, quienes hacen posible la extensión del saber académico extramuros, en beneficio de la sociedad.
La indistinción de clase no cabe en el seno de los planteles educativos. Es decir, no hay algo que justifique una especie de lucha de clases en lo referente a las relaciones laborales. No hay una jerarquía entre jefes y servidores, patrones y trabajadores asalariados.   
Y no es cuestión de ignorar que hay diferencias  y fronteras entre unas y otras funciones a cargo de académicos y empleados administrativos. Pero esto es mero asunto de la división del trabajo. Y nada más. Y éstas diferencias se diluyen  en la medida que se coloca en la balanza de las justipreciaciones la convicción de que se labora y trabaja cotidianamente en aras de valores educativos, lo cual es obra común a todos y para todos. Así, la información y la formación de ciudadanos, el cultivo de alumnos a fin de que egresen con vocación de servicio sin ver abismos y brechas sociales por cuestiones económicas o étnicas. De ahí la noción de comunidad.
Los empleados sindicalizados son apoyo y respaldo de la actividad docente, de las labores  de investigación y copartícipes en la expansión de la enseñanza de los académicos. Hijos de aquéllos y de éstos  ingresan y egresan, llevando consigo el sello que identifica a quienes contribuyen en una causa común, generosa, caracterizada por el ideal de servicio más que por el objetivo de la utilidad o el beneficio personal.
Y no habría que esperar un drástico desenlace: el abandono de la mesa de la negociación cuando, habiendo términos para el acuerdo y disposiciones legales y administrativas, se pretena saltar sobre la propia sombra. O sea, llegar a extremos como el cierre del diálogo y la negociación.
El caso de la Universidad Autónoma de Zacatecas que fue a la quiebra económica por un conflicto laboral, no tiene por qué repetirse.  Menos multiplicarse.
Sin tener la vara mágica en sus manos, el rector del ITSON, Dr. Isidro Cruz Medina, pone el punto donde ha de ir. Convoca a la comunidad, administrativos y académicos, con el fin de llevar a cabo un análisis responsable en torno a las recientes disposiciones emanadas de la dependencia federal (Ley de Contabilidad Gubernamental), que establece el criterio de no hacer transferencia de partidas. En otras palabras, no cercenar el presupuesto para la investigación, la docencia o de la extensión universitaria, con el propósito, loable sin duda, de cubrir demandas salariales consideradas justas para el bienestar de las familias. Y viceversa.
Los tiempos que corren no son propicios para convertir la mesa de la negociación en escenario donde las diferencias son llevadas a enfrentamiento y a conflicto.
Y no habría que olvidar que los planteles de enseñanza tecnológica y de profesiones llamadas liberales han de abandonar como procedimiento, de una vez por todas, el ensayo de la lucha de clases, la práctica de la guerra de todos contra todos.

La autonomía universitaria, la autonomía en el manejo del presupuesto, se ejerce con plena libertad, a condición de que se lleve a efecto bajo el primado de la responsabilidad.

martes, 10 de febrero de 2015

ITSON: PIONERO DE LA INVESTIGACIÓN EN CAJEME

Resultado de imagen para cientifico

En sus orígenes, pronto se festejará su primer sexagenario, el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), abrió sus puertas a las primeras generaciones,  anteponiendo como razón de su existencia el principio de la No Deserción Escolar.
Mecenas fundador del entonces Instituto Tecnológico del Noroeste (ITNO), uno de sus más entusiastas promotores, don Moisés Vázquez Gudiño, sostuvo en alto la convicción y jamás quitó el dedo del renglón acerca de la necesidad de crear un plantel de enseñanza media y superior, Esto sería, argumentaba, el más eficaz antídoto con el fin de evitar el abandono de alumnos egresados de la Secundaria.
La explicación de esto último era simple y al mismo tiempo dolorosa: no  había en Cajeme centros de enseñanza, públicos o privados, en los cuales proseguir estudios de carácter técnico; menos preparatorios para continuar una carrera profesional.
Hoy el ITSON se enorgullece de ser un plantel de vanguardia. Su actual Rector, el doctor Isidro Medina Cruz, impulsa y defiende el prestigio de la institución a través de una administración académica ejemplar, acorde con los postulados del modelo educativo que da preponderancia a la docencia lo mismo que a la extensión universitaria y a la investigación en el aula y los laboratorios.
Sobre el particular, cabría mencionar la política académica de intercambio de estudiantes con universidades europeas y de los Estados Unidos, sin descontar el flujo de alumnos oriundos de la Entidad y de países fraternos en el Continente.
El dato más reciente acerca del desempeño del ITSON como centro universitario de vanguardia en el Municipio de Cajeme y  en el propio Estado de Sonora, es el ascenso otorgado por parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) al catedrático Enrico Yépez González, docente adscrito al Departamento de Ciencias del Agua y Medio Ambiente.
El maestro Yépez González acaba de ser promovido al nivel II en reconocimiento a su actividad, la cual se reparte en la impartición de conocimientos ante alumnos de Maestría y Doctorado, así como en el sosegado cubículo en cuyo recinto ha redactado ensayos dignos de ser editados en publicaciones nacionales y extranjeras.
El logro de referencia es no sólo institucional. También ha de reconocerse el valor y el mérito personal. El trabajo científico, hoy en día, requiere en efecto de la colaboración intra e interinstitucional.  El intercambio de experiencias entre docentes e investigadores, así como de profesionales de la comunicación cultural, es cada vez indispensable en la medida que reditúa beneficios tangibles en plazos inmediatos, así como ventajas de orden metodológico y del ámbito experimental.
Sin embargo, los méritos corresponden, asimismo, a la persona en cuestión; es decir, recae en una persona de nombre y especialidad determinados. El ascenso tiene destinatario: Enrico Yépez González, experto en asuntos, por hoy prioritarios en la región, en la Entidad, en México y en todos el orbe: el cuidado del agua y del entorno ambiental.
En paridad de circunstancias, la distinción se traduce, objetivamente halando, en un amplio aval a la administración y organización académica del ITSON y en una honrosa y muy reconocida distinción a quien forma parte, de manera descollante, del claustro de  investigadores.
Cabe aquí el comentario en el sentido de que no hay mejor forma de festejar a un cumplidor de años, en el caso el ITSON, que sopesando y ponderando su desempeño pasado y actual. Pues sólo así podrá calificarse su peso específico del presente y el de su futuro inmediato, como del porvenir en el largo, pero inminente, plazo.

Y, entre paréntesis, hacemo los mejores votos a fin de que el ITSON, su Rector, sus directivos y empleados sindicalizados superen conjuntamente el problema laboral que afrontan en estos días.

lunes, 9 de febrero de 2015

DON MARIO VÁZQUEZ RAÑA: HIZO CAMINO AL ANDAR


Hombre de ideas y de acciones, don Mario Vázquez Raña nos dejó caminos que, al ritmo de sus largos y fructíferos años, fue sembrando de enseñanzas y ejemplos dignos de ponderar y proseguir. Supo unir el pensamiento con los hechos en una admirable síntesis la cual permite afirmar que los ideales requieren de logros y realizaciones para merecer el reconocimiento y la admiración de quienes reconocen en las huellas marcadas un camino a continuar y tareas que cumplir con perseverancia y determinación.
Su nombre va asociado a las diversas empresas que fundó, fecundó y llevó a reconocidas alturas. El deporte olímpico comparte con la actividad de la comunicación social, un sitio de honor para quien deja este mundo de  luces y de sombras, de esperanzas y frustraciones, de optimismo y de intensas horas de temor y decepción.
Fue empresario en el más amplio sentido del término. En sentido originario: de crear, innovar y revolucionar lo cotidiano hasta hacerlo institucional y digno del juicio crítico de los demás; de sus pares y asimismo emprendedores.
Fue un notable comunicador, para miles y miles, incontables
lectores de los “Soles” y de publicaciones periódicas similares. Sus entrevistas a personajes públicos, de la política y de muy distintas disciplinas y funciones, quedan como testimonio del arduo y riguroso oficio de dar voz audible a quienes, teniéndola, a menudo la mantienen en sigiloso resguardo.
Fue en esto un hábil interrogador, un docente imbuido del ánimo de aquel Sócrates de Atenas, en la medida que llevaba a su interlocutor al fondo de los asuntos comentados, al meollo de los temas por arduos que éstos fuesen. Practicaba, así, el extraño arte quirúrgico de extraer, como decía mi maestro y gran amigo, don Edmundo Valadés, asimismo extraordinario comunicador de emociones y lúcidas metáforas, de sacar la “miga” o esencia de aquello que se tiene entre manos.
Fue un gran impulsor del deporte en nuestro país, comparable con su pasión y entrega a la noble y ardua profesión de enterar, con objetividad y transparencia. En lo personal, me hace recordar el ideal del hombre homérico enaltecido en las páginas de la “Ilíada”, para quien la ética de su tiempo daba a las competencias el significado de manifestar el temple de carácter, el vigor para alcanzar la gloria bien habida y con el fin de mostrar y demostrar, ante todos, la destreza del cuerpo y de la mente.
Proponiéndoselo o no, dio enseñanzas en las horas más difíciles de México, particularmente, del entorno metropolitano que es la ciudad capital de la Nación, de entereza, resolución y alteza como de amplitud de miras. En horas aciagas en las que aun siendo poseedor de espíritu heroico, de fortaleza de ánimo y de vigor ante la adversidad, las personas sienten desfallecerse y perder la ecuanimidad, don Mario Vázquez Raña salió al frente para convocar a los mexicanos a la fiesta del deporte, al convite del cuerpo y del alma. En suma, para decir ante el mundo que México seguía en pie y de pie.
Aún no se escriben páginas en letra indeleble donde se diga, sin temor a equivocarse, que las Olimpíadas de 1968 tuvieron de todo. Que si bien hubo luto y dolor, irascibilidad desde las alturas del poder, también hubo de por medio un bálsamo sutil, imponderable, que hizo restañar heridas que no cierran de un día al otro, pero que auxilian y ayudan a levantar los ojos para ver alturas insospechadas, caminos por donde se puede andar y metas y tareas que emprender y culminar. Mario Vázquez Raña fue coautor generoso en ese casi imposible logro.
Hay luto en el deporte y en el periodismo: en el Comité Olímpico Mexicano y en la Organización Editorial Mexicana. No obstante, el fuego de su espíritu permanecerá encendido.

DILEMA EN SONORA: IMPUNIDAD O ESTADO DE DERECHO


Todo apunta a que en la Entidad norteña de Sonora resplandece, al final del largo túnel, el  Estado de Derecho. Atrás va quedando el imperio de la impunidad sobre el dominio de las leyes. Gana el principio de la legalidad y se anticipa la derrota total del más fuerte, entendiendo  a éste como aquel que trata de imponer su voluntad personal o la del gremio que representa en agravio de quienes, por ese hecho, se convertirían en vasallos o servidores del poderoso.
En ejercicio de sus atribuciones, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) impone multas sucesivamente al propietario del rancho “Pozo Nuevo” el que, hasta donde se sabe, es propiedad, ni más ni menos que del titular del Ejecutivo Estatal.
Los usuarios del Distrito de Riego del Río Yaqui (DRRY), con explicable júbilo, piden voz en cuello que el ahora conminado a pagar la sanción aludida lo haga en tiempo y forma, según se sigue de la norma punitiva en el sentido de si es A debe ser, ineludiblemente, B.
En otras palabras: no hay ilícito sin consecuencia; es decir, no hay, no debe haberlo, delito sin castigo. Lo contrario sería el reinado de la impunidad, la victoria del imperio de la injusticia y el predominio de la ley del más fuerte en donde el monstruo del Leviatán lo devora y lo destruye todo.
Desde hace poco más de dos años prevalece en Sonora (aunque no sólo en la Entidad norteña) el terrorismo de Estado bajo la modalidad de anarquía que no es sino vacío de legalidad. Se suprimió de manera flagrante el derecho de audiencia, violentándose las más elementales garantías de las minorías y se suplantó el derecho de productores, empresarios y ciudadanos por la vía fuerza, sin que las más altas instancias políticas y jurídicas hicieran valer su autoridad y detuvieran el más alevoso y ventajoso asalto a la razón y al Estado de Derecho.
Sin mediar protocolo alguno, sin el menor asomo de mesura, se dio por cumplidas y satisfechas las reglamentaciones de rigor (en el caso de SEMARNAT y CONAGUA), con el propósito de construir una obra hidráulica de vastas dimensiones que llevaría agua del sur del Estado al norte de la Entidad.
El  fin justificaba los medios, pues el criterio era uno y el mismo que se arguye ahora: dar el vital insumo a casi un millón de personas que viven en la capital de la Entidad. Así, suplantando garantías y derechos dio inicio al Acueducto Independencia el cual su mecenas y protector, el entonces Ejecutivo Federal, Felipe Calderón, inauguraría, al margen de toda autorización legítima, para envilecimiento de la investidura presidencial.   
Vestido en ropas de “buen samaritano”, Padrés Elías, embargado por hacer el bien sin importar a quién, hizo lo que el héroe popular que quitaba a los ricos para darlo a los pobre. Pero al revés.
Despojó con lujo de cinismo a los legítimos dueños del  recurso hídrico y ofreció darlo a quienes, en efecto, lo requieren. Aunque, saltando sobre la sombra de la ilegalidad y con lujo de atropellos a personas  que les dio trato de mexicanos de tercera o de quinta categoría: a los indios de la Tribu Yaqui.
No sólo eso. Padrés Elías construía, entretanto, un emporio en el rancho de su propiedad, usurpando el agua que hacía falta en hogares hermosillenses, hurtándolo a ejidatarios y pobladores humildes en los municipios de Cajeme y de Guaymas.
Si la lógica jurídica sigue su curso, el ahora mandatario en apuros, Guillermo Padrés Elías, colocado en la silla de los acusados, tiene ante sí un verdadero callejón al parecer sin salida: si paga las multas, se declara culpable. De no pagarla, se convierte en fugitivo de la Ley.
Y no hay, al parecer, salida ante el crucial dilema.
Además, ¿Qué pasará ahora con los ilícitos que rodean el Acueducto?

Y con el reclamo de: ¿Ahora o nunca, señor Presidente?

jueves, 5 de febrero de 2015

CAJEME PIONERO: ENERGÍA SOLAR, LIMPIA Y RENOVABLE



Vuelve Cajeme a llamar la atención de todos los mexicanos. Mejor dicho: el municipio mantiene  en vivo las expectativas de la nación por la gestión modernizadora en beneficio del conglomerado social que trabaja, estudia y convive en la diligente, productiva y próspera jurisdicción.
No de manera fortuita sus autoridades han sido objeto del reconocimiento unánime por parte de la Confederación Nacional de Municipios. El propio alcalde municipal, Rogelio Díaz Brown, ha sido laureado con presea que alude a la honesta y austera administración del erario y ocupa un lugar notable en el campo de los Derechos Humanos por su vertical postura al lado de la Tribu Yaqui. En suma, por la honora defensa del vital recurso, el agua, en favor de consumidores y productores.
Mención especial a quien conduce y guía, así haya vientos y mareas, los destinos del Ayuntamiento frente a intereses creados, ante acciones del poder ilegítimo y contra la adversidad provocada por la ambición insaciable capaz de propiciar daños irreversibles y causar efectos en la economía, la salud, el bienestar y las esperanza de miles y miles de familias sonorenses.
Cajeme es, por hoy, municipio líder en materia de preservación ambiental. Hace honor a su carácter originario como célula viva y vivificante del organismo al que pertenece: la nación, entendida como el cuerpo federativo del cual emana vigor para unificar y enlazar la voluntad política y social de sus integrantes.
Producirá energía solar en instalaciones del parque instaurado con la expresa finalidad de dotar energía limpia, renovable, con la gran ventaja de reducir los costos de su uso y usufructo. Podrá decirse que la proeza en cuestión palidece en la medida que el municipio de Cajeme es rico productivamente  en el agro y en la industria de la transformación. Y que, acaso, a ello se debe el auge que ahora lo coloca a la vanguardia de todas las congregaciones municipales del planeta.
Una cosa es cierto: el de Cajeme es, acaso, el municipio más próspero por la entereza, la recia voluntad y la visión de sus gobernantes para atraer capitales y tecnologías de las más avanzadas en el mundo. Bien puede darse el lujo de hacer relucir la nómina de sus centros de estudios superiores, cuyo número llega, a la fecha, a veinte. O más.
Cabe  invocar aquí el cúmulo de calamidades por venir a los sobrevivientes de la catástrofe en el norte de la Entidad, pues no todo es miel sobre hojuelas en el Estado que encendió, por cierto en Cananea, la hoguera revolucionaria.
Así, mientras los cajemenses aplauden a su autoridad municipal por ser pioneros en la guerra contra la degradación ambiental, a pocos kilómetros de Ciudad Obregón, hay casos enfermedad, empobrecimiento y amenaza sanitaria para las gentes, la vegetación y los semovientes en las riberas de los ríos contaminados por la minera de Grupo México.
A pocas horas de Cajeme, no lejos del municipio pionero en producir   energía solar, limpia y renovable, Conagua, su titular David Korenfeld, por fin (“Más vale tarde que nunca”) ordena al Gobernador del Estado, Guillermo Padrés, a fin de que destruya la presa, las represas y el acueducto en el rancho “Pozo Nuevo”, de su propiedad. Se sabe que los volúmenes de agua mal habida son equivalentes a la mitad del consumo que hacen los habitantes de Hermosillo.

Alusiones aparte, referencias a hechos que los sonorenses del sur saben y padecen, ¿cómo es posible lo uno con lo otro? Es decir, de qué manera conciliar la hazaña de los cajemenses a fin de contar con plantas solares capaces de producir energía limpia y renovable mientras desde la ciudad capital, de la que habría de emanar ejemplos constructivos, se pone en claro la animosidad, la iracundia enfermiza y la corrupción sin límites por parte de un autoritarismo que todavía no llega a su anhelada desaparición?

lunes, 2 de febrero de 2015

LA PREPARATORIA AHORA: DE JUÁREZ Y BARREDA A NUESTROS DÍAS


El 3 de febrero de 1868, harán 147 años, dio inicio su primer año lectivo la Escuela Nacional Preparatoria.  Un mes antes, el Presidente de la República restaurada, don Benito Juárez, había decretado su creación, poniendo fin a la Edad Media mexicana, vigente con la Nueva España y convalidada por el efímero imperio de Maximiliano, derrocado felizmente en aquel año.
Cupo al doctor Gabino Barreda la gloria de ser el colaborador en nuestro enorgullecedor Renacimiento, fundando el plantel educativo con el cual se enfilaría nuestro país hacia una lenta pero irreversible Ilustración que, al cabo de cuatro décadas, habría de consolidar sus cimientos a través de la Revolución Mexicana.
Fue la Preparatoria el Alma Mater, progenitora, de la Universidad de México, de la hoy augusta y máxima casa de estudios del país. 
Por encima de vientos y mareas, la Escuela Nacional Preparatoria se ha mantenido incólume, enhiesta y luminosa, aún en momentos en los que la nación daba la impresión de naufragar en el torbellino de la política pro imperialista, durante la incursión del dictador Victoriano Huerta. Incluso, sosteniendo a capa y espada el ideal de la libertad de cátedra y de investigación, así como el compromiso para ejercer su patrimonio al margen de tentaciones totalitarias y aventureras que acechaban, y hacen hasta lo imposible a fin de ponerla de rodillas.
La preside el principio de la continuidad, lo cual no quiere decir simple y llanamente que     
los directivos consideren que la historia, en el caso su historia, es una repetición similar o idéntica de etapas anteriores. Señera y señora de su propio destino, ha hecho  y hace camino al andar, como sugería el poeta con singular lucidez. Prueba de lo anterior: sus diversos y numerosos planes y programas de estudios en los que predomina lo previsor y la notable capacidad para ejercer su liderazgo académico con dignidad y solvencia.
La semana anterior, a menos de dos semanas del aniversario de inicio de clases de aquel lejano 3 de febrero de 1868, la comunidad preparatoriana  escuchó de viva voz, como en los mejores tiempos de su periódica renovación, el contenido programático del Plan  de Desarrollo Institucional para el cuatrienio que terminará en 2018, un año después del sesquicentenario de la Preparatoria.
La solemne presentación del aludido Plan estuvo a cargo de la directora general de la Preparatoria, maestra Silvia E. Jurado Cuéllar, psicóloga de profesión. Y, a nuestro parecer, en pleno ejercicio de esa su personal actividad, tras la consulta a la comunidad preparatoriana y después de la introspección practicada en su investidura de responsable de los destinos de la institución, expuso los lineamientos, las guías metódicas con arreglo a las cuales se dispone a salvaguardar y acrecentar la grandeza  del plantel juarista y barrediano. Sus pronunciamientos provienen de la funcionaria académica que se desempeñó al frente de la Preparatoria en el cuatrienio anterior.
Se comprometió a fortalecer la Preparatoria por medio de la docencia, la propedéutica hacia la investigación y la extensión sociocultural. Ofreció tomar en cuenta el consenso de la comunidad preparatoriana, condición para implantar reformas sustanciales.
Soplan fuertes vientos no sólo en el ámbito de la economía sino de las relaciones laborales, y repercuten en espacios vulnerables de la sociedad donde  hacen más daño: por caso, en la educación.

Con razón la maestra Jurado Cuéllar, sentenció: “Esta administración implica retos mayores porque requiere reforzar acciones, corregir caminos y consolidar proyectos.  Debemos superar adversidades que se perciben en el ambiente por las condiciones sociales  de nuestro país. Demostremos, acentuó, ser una institución madura y responsable…”