Desde
tiempos inmemoriales el agua ha sido, continúa siéndolo, un bien indispensable,
útil, sumamente valioso para la humanidad.
Para
el jónico Tales de Mileto el agua es origen del universo mismo, en toda su
plenitud. Más tarde, al agua se sumaron los siguientes elementos del cosmos: la
tierra, el aire y el fuego.
Su
producción, dice Oddone Longo en “El universo de los griegos. Actualidad y
Distancia”, es un bien valioso porque su producción es resultado de un complejo y grandioso trabajo de la
naturaleza misma, en el que participan por igual la tierra, los mares y el
cielo”.
Fácilmente
se dice: “El agua es para todos”.
Pero
resulta que su consumo está unívocamente regulado.
El
derroche del insumo es considerado grave daño a la sociedad.
Además,
hay la advertencia en el sentido de que puede convertirse en causa de la
tercera conflagración mundial.
No
obstante, a menudo se escucha decir que el agua es de todos, que es un bien
común. Por tanto, pertenece a todo aquel que la requiere, al margen de control
alguno.
Lo
cierto, sin embargo, es que existe toda una legislación internacional que se
refiere a la administración del insumo y hay tratados específicos para su
eventual manejo. Lo mismo, en lo que tiene que ver con su uso doméstico,
industrial y agrícola.
Los
organismos públicos, por otra parte, encargados del buen uso del recurso tienen la responsabilidad de evitar,
denunciando si hubiera contaminación letal de las aguas por el empleo de
agroquímicos perjudiciales a la salud humana.
En
Cajeme, el tema del agua está a la orden
del día.
César
Lagarda Lagarda (CONAGUA) asegura que la cuenca del Río Yaqui tiene amplia y
segura disponibilidad del vital líquido. Sobra el agua para la ciudad, afirma
el funcionario con base en datos “cuantitativos” que le llevan a concluir que
se trata de un mero “invento” lo de la supuesta anulación al municipio de
Cajeme de los publicitados 50 Mm3 del referido insumo.
Las
cosas no son así, declara el alcalde cajemense.
Su
argumento es preciso y contundente: que el señor delegado de CONAGUA en el
Estado revise pormenorizadamente el monto de la asignación de títulos de
derechos de agua para el municipio del que es titular.
En otros
términos, no se trata de especular o, como bien se dice, bordar en el vacío.
La respuesta va
directamente a la fuente, a lo que está documentado con cifras en los acervos
del organismo rector,
Ahí se podría
verificar la validez de lo que se propala por parte de CONAGUA.
Se trata, en el
fondo, de un asunto que atañe a productores, industriales y pobladores en
general.
El progreso de
los sonorenses en el sur del Estado tiene que ver con el abasto del agua en
términos de suficiencia y equidad.
Las
industrias y los campos de cultivo dependen, asimismo, de un administración
planificada del recurso hídrico, en condiciones de suficiencia y oportunidad.
La
salud de la población está en directa correspondencia con la atinencia y responsabilidad en la aplicación de
fumigantes y fertilizantes en el agro sonorense.
La
técnica, la investigación científica y la honestidad a toda prueba, por encima
de intereses de grupo y de manejos arbitrarios con oscuras finalidades.
La negra noche
quedará atrás, en definitiva, cuando la objetividad y la verdad a toda prueba
imperen por encima de la impunidad y la corrupción.
Hoy es el tema
del agua, mañana la inseguridad y el desvío de recursos públicos. Todo es
posible.