Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







lunes, 12 de diciembre de 2011

HAY HAMBRE Y SED EN LAS ZONAS MARGINADAS



                                                       Por Federico Osorio Altúzar

Tierra de promisión ha sido la región septentrional de México.  Gozan de renombre sus valles y llanuras, lo mismo sus escabrosas estribaciones, imponentes formaciones sobre las que se alzan sierras y montañas. En aquéllos germinan los generosos productos alimentarios que dan sustento; en éstas, se guardan insospechados tesoros y caudales que dan riqueza a inversionistas y empresarios.
Pero hoy en día sufren hambre y sed no sólo de justicia, vastas regiones en donde existen sitios de espléndida reserva ecológica. Sonora, Chihuahua y Durango son testimonio de un drama (hambre y sed) que podría haberse atenuado en sus consecuencias;  evitado en gran medida, prevenido a tiempo.
A la fecha, la real y pavorosa hambruna a causa de la sequía, deja efectos letales, dolor y luto; amenaza por un incierto porvenir, lastrado de penurias sin cuento. Lo que ahí ocurre es un caso excepcional, por la falta de alimentos; por la desnutrición, las enfermedades y el desempleo. Por aquello que, antes que lamentar dado lo tangible e inocultable de los hechos, exige que se arrostre con diligencia y firme voluntad política. Es decir, con inteligencia,  resolución y visión humanitaria. Malas son las comparaciones, se dice. Pero, según lo que se ve, las analogías no son, del todo, inútiles y desechables. El tema del hambre y la sed en vastas regiones del Norte y el Noroeste inducen a comparar, con el propósito de distinguir entre lo fatal y lo previsible, lo necesario y lo factible, lo indefectible y o remediable,
Así, mientras  en Chihuahua, la administración liderada por César Duarte trata de reconvertir el Estado grande en un gran Estado a la altura de los enclaves de progreso y desarrollo económico y social del sur de los Estados Unidos; por otra parte, en el Estado de Sonora, la administración política con su gobernador Padrés Elías, a juzgar por la información reciente, hace hasta lo imposible para que la entidad bajo su mandato se haga pedazos entre sus manos. Es decir, con sus equívocas decisiones desde la sede del Ejecutivo, que se dice representar, divide, socava en lo económico, lo político y lo social a los sonorenses que viven en el norte y en el sur a causa de un asunto vital: el agua y el suministro del mismo, por la construcción del acueducto que por cierto lleva el nombre de Independencia. Sin embargo, por su viciado origen de planificación y desarrollo es considerado de la discordia, por los enfrentamientos.
En Chihuahua, el gobernador Duarte, político de acciones y de planes con ideas anunció, con antelación a la crisis del agua, de la hambruna y la improductividad en la Tarahumara, un programa que, de pasar del proyecto a la realidad tangible, significará el resurgimiento económico y social, en el corto y mediano plazos, de la sierra chihuahuense. Huertos, viveros y reforestación de bosques, sustitutos del cultivo de estupefacientes, es el proyecto anunciado recientemente, pero cuya consecución requiere, como los seres humanos y lo mismo la fauna, del líquido vital, en forma oportuna y suficiente.          
El político norteño anuncia la construcción de presas, un vasto y organizado sistema para el acopio del líquido, con grandes receptáculos del insumo, al grado de que pueda ser el despertar del largo sueño incubado entre la gente de la montaña: la obtención de energía complementaria a la producida merced a vientos y a la  emanaciones solares.
En fin, entre tanto en Sonora (como en Guerrero, en Oaxaca y Veracruz), el mandatario sigue la táctica de  proceder con petulancia y desacato a la legalidad y la constitucionalidad, en Chihuahua su gobierno actúa con apego a la legislación y con la mira más elevada de promover la convivencia en paz, progreso y armonía. Para arrostrar crisis dramáticas como la actual. 

viernes, 9 de diciembre de 2011

JOSEFINA GRANJA: TEORÍA Y PRÁCTICA EN LA EDUCACIÓN NACIONAL





                                                 Por Federico Osorio Altúzar

En plena actividad intelectual, la doctora Josefina Granja Castro fue sorprendida por la muerte implacable. El pasado 9 de noviembre, la noticia se generalizó entre los asistentes al  XI Congreso Nacional de Investigación Educativa, efectuado en el Auditorio “Benito Juárez” de la Facultad de Derecho (UNAM). En esa ocasión, miembros del cuerpo magisterial de la UAM y de las instituciones de educación superior mencionadas rindieron, post mortem, sentido homenaje a su distinguida colega, cuya corta vida tributó a la enseñanza, y a la indagación histórica y  pedagógica. Su obra escrita en libros y revistas es motivador ejemplo para estudiosos y expertos en temas sobre la teoría y práctica educativa, así como por las valiosas sugerencias y esclarecedoras enseñanzas sobre el crucial tema. Ahora, Josefina Granja, descansa ya en paz.
Josefina Granja llevó a cabo lo que R.G. Collingwood se propuso, a juzgar por lo que expresó en su Autobiografía el filósofo oxoniense: promover un “rapprochement” entre filosofía e historia y más aún entre teoría y práctica. Tender, así, un puente para comunicar las actividades aludidas, brillante aportación del pensador inglés.  En el caso de la doctora Granja Castro, el “rapprochement” sería entre saberes sobre la enseñanza, comprensión entre práctica y conocimiento de los procesos educativos, tendente hacia una historia epistemológica, con sus propias palabras.
Francisco Larroyo, maestro de maestros, riguroso filósofo neokantiano representante en México de la Escuela filosófica de Baden y prolífico autor de obras en su especialidad, dejó asentada la distinción metódica entre hecho educativo y teoría pedagógica; es decir,  en su estricta terminología: entre “factum” y reflexión.
A Josefina Granja se le recordará en los medios institucionales de educación media superior y superior como diligente estudiosa en el país ocupada y preocupada por tender aquel puente a que se refería Collingwood cuando invocaba la apremiante necesidad de unir las orillas de una hondonada que separaba: lógica por un lado y  ciencias naturales por otra; ética de esta parte e instituciones sociales más allá;  estética aquí y arte, junto con su historia y sus técnicas, acullá.
Dedicó su talento, preparación y tiempo a explorar en archivos, fuentes olvidadas y documentos empolvados todo aquello que tenía y tiene relación con el ejercicio escolar, con las prácticas de la enseñanza con arreglo a las directrices del momento sociopolítico y económico, desde el lejano inicio de nuestra vida independiente hasta los entrados linderos de la pasada centuria.
Una vez ordenados y analizados estos materiales, que dan cuenta y razón cronológica e históricamente, puso las luces de su entendimiento a fin de interiorizarse en la estructura y el sentido ínsitos en el fenómeno pedagógico, con el apoyo en autores como Foucault, Bachelard, Derrida y otros más.
Su libro “Formaciones conceptuales en educación” (1998, 283p) ofrece un esquema amplio, pormenorizado y admonitorio sobre las relaciones entre la escuela, la enseñanza, y las prácticas educativas, con los poderes políticos, económicos y sociales. 
Lleva el contenido de la obra a pensar y a repensar la escuela  en una dimensión que sobrepasa a su organización burocrática, por decirlo así, y lleva a consideraciones teóricas o epistemológicas mucho más profundas, pero de aplicabilidad y utilidad indudables. Así, por ejemplo, conduce a preguntar: ¿son susceptibles de superar, en los hechos, la percepción de los procesos escolares como un mero reflejo de los acontecimientos políticos, sociales, religiosos y cultuales?.
En otros términos, ¿Educar es enseñar a crear o enseñar a reproducir como planteaba nuestro maestro don Guillermo Héctor Rodríguez, el más connotado filósofo neokantiano y sofista innovador del siglo XX? 

martes, 29 de noviembre de 2011

MÉXICO, LA GENERACIÓN DE LA ESPERANZA



                                                     Por Federico Osorio Altúzar

Toma rumbo y sentido la precandidatura de Enrique Peña Nieto. La CNOP ha dado su aval al ex gobernador de Edomex anticipando, con ello, la adhesión de las restantes organizaciones  partidistas que son base y sustento del CEN del PRI. Los valores del viejo código democrático se sustituyen por medio de la convocatoria para reconstruir  el presente y con el propósito de recuperar el futuro.
Sumar esfuerzos, pide Emilio Gamboa, líder de la confederación de organizaciones populares y rechazar de manera frontal la simulación y las tácticas perversas que se ocupan de sembrar piedras y lastres en el camino de regreso a la Presidencia de la República. La intriga urdida a fin de malversar lo alcanzado, por parte de propios y  extraños, no ha prosperado hasta ahora, afortunadamente.
Se afianza, crece y va con paso firme, la generación de la esperanza. “Nuestra generación, afirma el precandidato Peña Nieto  tiene el reto de acabar con el miedo”. Los derechos de las mayorías, de obreros y campesinos, han sido transmutados por la política de privilegios y exenciones a favor de los poderosos; es decir, en beneficio de minorías desde la cúspide del poder. Los ideales de igualdad, justicia y equidad han perdido su eficacia histórica. Los contenidos del deber ser democrático resultan mera   ficción ideológica y no se resuelven y disuelven en la experiencia social.
Somos una democracia “de nomine”, solo de nombre.  Predomina en cambio el Estado unidimensional, gobernado por intereses de grupos y por la voluntad de individuos a su servicio.
El México de la esperanza que emerge de las páginas del libro de Enrique Peña Nieto es el de una nación por hoy fracturada, disímbola, confundida y azorada, víctima del miedo y presa del terror en cada día; poseída por el miedo a caer en las siniestras manos de la pobreza extrema, de la insalubridad fatídica y de la ignorancia letal. Es el México que, como moderna Ave Fénix, tendrá que ser salvada de las cenizas y presta   a hendir los nuevos aires de una política de bienestar anclada en una efectiva, radical, reforma de Estado. Todo ello, con el fin de  instituir un nuevo código democrático que trascienda en acciones y sucesos constatables. 
A reedificar un Estado eficaz, llama el precandidato del PRI. A erigir un Estado eficaz, con arreglo a la nueva normatividad democrática fundada en reformas de fondo, sustanciales, en todo lo concerniente a empleo, seguridad jurídica,  pública y social; equidad y justicia tributaria; educación sin discriminación alguna;  política en materia de salud y oportunidades de vida recreativa y para contar con techo confortable.
Tiene razón el precandidato del PRI. Se ha perdido una década, pero no la esperanza de vivir, de cambiar hacia lo mejor. Se ha perdido el rumbo, pero no la brújula para retomar el camino de la recuperación en las metas y los objetivos del bienestar. Somos el país del optimismo y la esperanza. No el de la simulación y el de la intriga organizada.

lunes, 28 de noviembre de 2011

ANTIGUA Y NUEVA TARAHUMARA: DEL ABANDONO A LA ESPERANZA



                                                    Por Federico Osorio Altúzar

La puesta en marcha, el pasado fin de semana, del tramo carretero de San Juanito a Uruachi, pasando por Basaseachi, es señal de arranque para hacer de la  sierra de Chihuahua un escenario digno de vivir y convivir, con arreglo a normas de un código democrático en donde no haya lugar para el abandono económico, la desigualdad étnica y la enajenación política.
“Palabra cumplida”, exclamó  César Duarte en la ceremonia con la que refrenda el mandatario su promesa de campaña, expresa con hechos tangibles los beneficios de la planeación y hace honor a su vocación municipalista: convertir al Estado en baluarte de prosperidad, progreso compartido; de fe y esperanza en un futuro mejor.
Almacén de oportunidades, no sólo de tempestades, es la Sierra Tarahumara. Es reserva no sólo ecológica sino eminentemente humana. Si bien en el remoto pasado  fue tierra de misiones y enclave de solaz y de riqueza efímera, hoy en día es página en blanco en donde podrán inscribirse los caracteres de su potencial grandeza y noble señorío.
El gobernador Duarte Jáquez ha tomado bajo su inmediata responsabilidad asumir el papel de sembrador de esperanzas ciertas en aquel  vasto enclave de marginación y pobreza extrema en más de un municipio y ranchería. Testigo ocular desde tiempo atrás, como él mismo lo acaba de expresar, sabe de las condiciones infrahumanas de sus coterráneos en condiciones de aislamiento, desamparo y soledad social.
Es conocedor, y de primera mano, acerca de lo que significa vivir en las lóbregas montañas, en las profundas barrancas pobladas de olvidos sin fin y en silenciosos parajes sin caminos, sin comunicación y sin auxilios médicos. Sabe, y no de oídas,  de que los “ayes” de dolor por la enfermedad y el hambre, por la injusticia, el vicio y la ignorancia, sólo adquieren sentido de reclamo y denuncia,  si llegan a quienes tienen el deber jurídico y político de escuchar; es decir, si hay formas, medios y conductos para hacerlo. Y sobre todo, si hay disposición y cumplimiento por parte de la autoridad para hacerse eco de las inconformidades y asumir, así, plena responsabilidad.
Las vías carreteras, bien lo saben aquellos que son los usuarios, sirven como rutas para movilizar personas, bienes y mercancías. Por ellas van y vienen seres humanos y productos. Contribuyen a la movilidad económica y social. Facilitan el traslado de médicos, maestros y recursos auxiliares para el cultivo del campo y la labranza del espíritu.   Bien administradas despejan de “malandros”, de comerciasntes del vicio y la destrucción. Inhiben a los autores de ilícitos de toda laya. Coadyuvan a la convivencia en paz y certidumbre. 
 Chihuahua es más, mucho más, que la Cascada de Basaseachi y más también que las Barrancas del Cobre y los divisaderos desde las alturas de Creel.  Es almacén, ciertamente, de oportunidades. Reserva, a fin de que las inversiones resulten florecientes no sólo para los profesionales en exploración, explotación y aprovechamiento del subsuelo y de los bosques, sino para que toda actividad, con genuina  vocación humana, contribuya a redistribuir con justicia y equidad beneficios reales en la construcción de un entorno en donde las escuelas cuenten con bibliotecas, las clínicas con médicos y medicinas; los comercios, satisfactores alimentarios y no insumos nocivos para la salud física y mental. Y con el propósito de que obreros, profesionistas y jornaleros; productores agrícolas y dueños de ganado reciban los beneficios del bienestar a la luz de la nueva seguridad jurídica, pública y social que hoy en día se anuncia y se proclama.

jueves, 24 de noviembre de 2011

BELTRONES Y MARCELO EBRARD: EL ARTE DE LA NEGOCIACIÓN



                                                     Por Federico Osorio Altúzar

Marcelo Ebrard y Manlio Fabio Beltrones son, por hoy, maestros y líderes en el arte de la negociación política. El primero, desde la trinchera de las izquierdas ha ganado reconocimiento de su organización partidista como también de sus numerosos adherentes a las propuestas perredistas; el segundo, como adalid de los impulsores del abanderado del PRI en el proyecto más audaz de que haya memoria en México: la reconquista del poder, por parte de la oposición, en poco más de una década.
Marcelo Ebrad contribuyó a unir, en medio de los barruntos y amenazas de fractura dentro del PRD. Con palabras de Manuel López Obrador, el dinámico jefe de Gobierno del DF puso oídos sordos al canto de las sirenas, convirtiéndose en el moderno Ulises de la política nacional, cargado de bríos y esperanzas a poca distancia de llegar a la mítica Ítaca. Ha cruzado el Scilas y el Caribdis, y se mira a salvo de los riesgos de la ambición, capaz de hacer sucumbir al más osado.
Por lo que se refiere al senador, el publicitado ex gobernador, discípulo dilecto de quien fue encumbrado y poderoso, fallecido ya, don Fernando Gutiérrez Barrios, su perspicacia lo ha llevado a realizar una hombrada, en beneficio de su partido, el PRI, y de su abanderado, el ex mandatario de Edomex, Enrique Peña Nieto, en muy exitosa campaña. Beltrones abona en la cuenta política del más cercano huésped de Los Pinos, aquellos haberes reunidos a lo largo de años de secreta aspiración por alcanzar la Presidencia.
Ahora bien, de llegar a la Primera Magistratura, Ebrard sería el brazo derecho en el gabinete del tabasqueño, vicepresidente en el caso de que mediara una reforma constitucional, con dicho efecto. Sus bonos, a la fecha, están por las nubes,  de acuerdo con la apología del asimismo virtual vencedor en los comicios del 2012.
En el caso de Beltrones, el escenario para el senador es similar, aunque con sus propios asegunes. Y a pesar del “analogon”, el sonorense es político experimentado para caer en la depresión derrotista, mal que hace de la adversidad una tumba y del triunfo un derroche de fuegos artificiales.
El PRI, de reconquistar Los Pinos en la persona y futurible investidura de su carismático precandidato mexiquense, sin duda compensaría con generosidad, segun los usos y prácticas políticas, al ahora dimitente aspirante a la Presidencia de la República, el senador Beltrones. ¿Quién diría, si no, que el ex coordinador de los senadores podría jugar en el venidero verano como carta fuerte del PRI a la jefatura del gobierno del DF? ¿Quién apostaría en contra de la posibilidad de que el PRI volviera, como en Michoacán, a la jefatura de gobierno, en el caso, en la sede misma de los poderes federales; es decir, en la Ciudad de los Palacios?
Más que la presidencia del CEN priísta en caso de la renuncia de Moreira, a Manlio Fabio le quedaría bien, sin duda mejor, en el caso de que fuese triunfador Peña Nieto en el 2012, emerger como digno sucesor de Marcelo Ebrad. Entre los mejores, su jefatura gubernamental tendría proyección constructiva, por su calidad de conciliador eficaz, y figuraría, así, como continuador del proyecto urbanizador con dimensión social, en paz y armonía.
Todo está en el aire. Por lo pronto, habría que subrayar el ánimo que prevalece en lo político y particularmente en los prolegómenos de la contienda electoral en la que, por fortuna, no se deja lugar a la guerra perversa gestada,  sino a la lucha en el sentido de  competencia, de oferta pública con programas y propuestas. El caso de Michoacán y el derroche poselectoral de recursos económicos para convencer, por medio del engaño y la cadena de falacias sin término, deja perdurables enseñanzas.
    
           

martes, 22 de noviembre de 2011

LA ALTERNANCIA EN EL 2012: LA HORA DE LAS IZQUIERDAS






Por Federico Osorio Altúzar

A menos de ocho meses, los más recientes sucesos políticos apuntan a un desenlace final, previsible, en torno a la sucesión presidencial. Los protagonistas tienen ya nombre e identidad: Andrés López Obrador por el PRD y Enrique Peña Nieto por el Revolucionario Institucional. El Partido Acción Nacional (PAN) queda a la zaga.
Marcelo Ebrad no se dejó seducir por el canto de las sirenas, según expresión de Manuel Andrés. Y, por decisión propiam se convierte en el estratega número uno de la campaña de López Obrador, cuyos primeros discursos producen la impresión de ser una alternativa ideológica que tocará fibras sensibles entre la reserva ciudadana llamada “de los independientes”.
Es posible que Manlio Fabio Beltrones y su equipo de operadores políticos asuman su papel su papel de coadyuvantes en la campaña en pleno vuelo, de Peña Nieto, y colaboren sin reticencias en la reconquista de Los Pinos, misión factible a juzgar por la cada vez más desdibujada competencia interna dentro del PAN. En el PRI, hay tácito entendimiento: se trata de unir. Los consejeros del casi candidato único sabe, por amargas  experiencias, que vale más sumar y multiplicar. Todo a su tiempo.
La virtual derrota del PAN en los dominios de Michoacán se interpreta ya como la muy probable derrota del PAN en el venidero 2012. Pues una década en el máximo poder político local no fue lo suficiente para consolidar el predominio en el solar de la izquierda, como tampoco doce años de permanencia en Los Pinos habrán servido para cimentar un gobierno de élites al servicio de la clase pudiente. Una golondrina, en efecto, no hace verano.
Michoacán fue un reducto de poder político disputado por el PAN con la  esperanza de persuadir al electorado nacional de la supremacía ideológica de su organización política para derrotar, en los comicios federales, a su más próximo adversario, al PRI, en plena recuperación y prestancia con su abanderado mexiquense en plenitud de recursos logísticos y con propuestas constructivas en lo político y lo social. 
Por otra parte, el mensaje de López Obrador a sus correligionarios y a la audiencia nacional, es conmovedor. Cala como anticipada lluvia veraniega en la ávida esperanza de millones de electores. En esencia, es la proclama de un retorno a las ancestrales propuestas de justicia y equidad.
La propuesta “Primero los pobres” se reviste de una retórica remozada con dedicatoria a los marginados en lo interno y como también, con destino a los integrantes de la protesta de los indignados en el entorno internacional. En otras palabras, la lucha de clases como punta de lanza  deja su lugar a la concertación  de intereses y al acuerdo, a fin de promover la recuperación social y económica, y recobrar una posición de respetabilidad y competitividad en el seno de la sociedad mundial.
Se revierten, entre tanto, los términos de la lucha por el poder presidencial. López Obrador ya no es, por lo visto, el peligro para México, según la admonición de Felipe Calderón. En el discurso actual del candidato de las izquierdas, el riesgo verdadero, el riesgo real y latente, sería la permanencia del PAN al frente del Ejecutivo federal, la continuidad de las derechas y el predominio del neoconservadurismo en el poder.
Hay, sin duda, coincidencias ideológicas entre PRD y PRI. Hay una aproximación tangible en esa visión política preelectoral, en donde el partido a vencer será el que logre coherencia, persuasión y certidumbre entre los ciudadanos víctimas de la marginación y sobre todo entre los miles y miles de jóvenes que ingresan a la edad de sufragar, para quienes es preferible la política de la verdad en vez de la verdad de la política. Le mentira propagandística queda al descubierto, tras dos décadas de frustración y derrumbe del Estado de bienestar y de la ineficacia del Estado benefactor.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

LA REELECCIÓN DEL RECTOR JOSÉ NARRO ROBLES


                                              Por Federico Osorio Altúzar

En “Tres Rectores vistos por un Rector”, Guillermo Soberón,  Rector Magnífico de la UNAM, (1973-1981), expresó las motivaciones que lo indujeron a participar en la elección de rector hacia finales de 1977, la que se resolvería con su reelección para ocupar por segunda vez la Rectoría de la Universidad. Describió entonces la inquietud y el recelo de su familia acerca de su inclinación para reasumir el honroso cargo, desde el cual había contribuido al rescate del Alma Mater y a la reconstrucción de la Casa de Estudios tras la azarosa década anterior de los años sesenta.
El entonces rector se sobrepuso al pesimismo en torno a una segunda gestión, considerando los turbulentos sucesos recientes en la institución, lo cual hacía temeraria una decisión en el sentido aludido. Como se sabe, Guillermo Soberón fue reelecto para un segundo periodo, el cual pasó a la historia de la UNAM como uno de los más significativos por su creatividad académica y prestigio internacional. José Sarukán (l989-1997) consolidó aquel legado en el primer rubro y Juan Ramón de la Fuente en lo segundo.
Narro Robles, ciertamente, ha cumplido con sobrados méritos su primer rectorado, reafirmando la convicción acerca de que la UNAM es eje fundamental de la vida educativa de México, pilar sobre el cual descansa el pulso de la cultura superior del país y, por lo mismo, conciencia de la nación como lo han proclamado, una y otra vez, sus más insignes rectores. En una época caracterizada por la zozobra y la inestabilidad política y social, la Universidad más antigua del Continente convalida su perfil sesquimilenario. Es “Mater et Magistra” allende las fronteras.
El rector José Narro puede ponderarse, sin temor a equivocarse, como el prudente, austero y talentoso continuador y custodio del legado jurídico-institucional, en la década de los años 40, con la creación de la Ley Orgánica que dio base legal a las funciones sustantivas de la Universidad, herencia que adquiere su principal expresión en los 80 con la reforma que consagró el precepto de la autonomía universitaria en la Constitución. El rasgo de prudencia hace recordar el pensamiento del viejo Aristóteles (“Ética a Nicómaco”) para quien esta virtud consiste en la capacidad para decidir, con arreglo a las disposiciones racionales, y actuar rectamente con destreza y oportunidad.
Una institución, así, en donde predomine la paz creativa, impere el ocio constructivo y no reine la dispersión de la inteligencia y el derroche de recursos es, sin duda, una institución en la que pueden confiar plenamente sus patrocinadores o sostenedores y de la cual se pueden esperar resultados en términos de excelencia. Quienes ahí laboran y la hacen posible son miembros de una institución ejemplar, con carácter de paradigmética, un modelo educativo digno incluso de imitarse.
Tras la reelección del Rector, renace  la idea ancestral de que la Universidad debe ser pilar de progreso y fundamento de riqueza intelectual y equidad social: fuente de beneficios educativos y seminario de enseñanzas para el desarrollo del país.
En pleno despegue del siglo XXI, la UNAM  reasume con su Rector, con el rector reelecto, la nueva travesía en los inicios de siglo con las energías y el dinamismo de una comunidad en donde la juventud física se entrelaza y se imbrica con la madurez y prestancia de investigadores y docentes que la revisten, hoy por hoy, de reconocimientos por lo que ha sido, es y será: conciencia lúcida de la Nación.
Con el rector José Narro Robles, la Universidad Nacional se predispone a fortalecer las bases institucionales,  su razón y sentido. Es decir, su original y originaria vocación histórica.




                                                                                       

viernes, 11 de noviembre de 2011

LOS PRESIDENCIABLES Y LA ALIANZA DE LOS DÉBILES




                                                 Por Federico Osorio Altúzar

De acuerdo con eslogan de las empresas encuestadoras especializadas en asuntos electorales, “Si las elecciones fueran el día de hoy”, es posible inferir entonces que el PRI ganaría de manera contundente la maltrecha la apasionada carrera presidencial.
Con excepción de Enrique Peña Nieto, estrella luminosa en el nebuloso firmamento político, apenas Andrés Manuel López Obrador y Santiago Creel podrían ser considerados adversarios calificados para ser tomados en cuenta. Así, se abre la expectativa de que, a fin de cuentas, los débiles se decidan a promover alianzas para convertirse en fuertes, según la vieja propuesta del Calicles de Platón. Y sólo así mantener encendidas las velas de la ilusión
Las encuestas de “El Universal” mencionan al sector indefinido, calificado como emergente, los denominados “independientes” que, en determinado momento, harían variar el peso de la balanza. De manera presumible,  inclinarían la balanza en favor de la derecha o de la izquierda, pero dejando atrás al hasta ahora presunto triunfador, al precandidato del PRI y ex gobernador de Edomex.
Riesgos latentes los hay para los tres partidos protagónicos comprometidos en la contienda: así, para el PRD, el mayor peligro es el de lanzar un candidato inexperto, precedido por un prestigio fugaz y respaldado por grupos locales, lo que redundaría en una votación precaria e insuficiente. Para el PAN, es evidente que el delfín de Los Pinos se ha ganado el mérito de ser considerado “l´enfant terrible” de la actual campaña, con capacidad asombrosa para extraer de los archivos informativos y  confidenciales, grotescos, y desvíos de recursos como el que ha salido a la luz pública, desde el Estado de Coahuila, para infortunio de Humberto Moreira, el dirigente  del tricolor.
Para el PRI esto significa que necesita invertir talento y pertinencia mediática para hacer eficaz contraofensiva, acudiendo al acervo de recursos retóricos, jurídico-políticos y persuasivos, a fin de salir airoso de la crucial amenaza.  Entre paréntesis, se sabe que Peña Nieto no es el candidato de Televisa. Cuando mucho es, como otros, un cliente más. 
Pero hay algo más. Ante la posible desgracia de Moreira al frente del CEN del PRI y frente a la inevitable sustitución en la dirigencia nacional, sin duda se planteará la urgencia de elegir al más carismático, al más eficaz entre las opciones conocidas, de las que sobresalen Emilio Gamboa y Manlio F. Beltrones. No cabe duda que el político sonorense tiene arrestos para ocupar el cargo de Moreira y llevar adelante, a buen puerto, la campaña de su correligionario, el seguro sucesor de Felipe Calderón en el codiciado Poder Ejecutivo federal.
Con ello, lograría el sonorense su objetivo principal: tener un lugar en la administración pública a partir del 2012, y de ser posible dentro de su organización partidista. El libro de Beltrones en circulación sobre estrategias políticas hace notar que el senador tiene consigo a un equipo notable de consejeros entre los que figura Orlando Arvizu Lara, ex comunicador de Luis Donaldo Colosio y de Francisco Ruiz Massieu. Amigo personal del ex mandatario de Sonora, Carlos Armando Biebrich, el hidalguense es activo delegado del CEN del PRI, ahora, en el Estado natal de Beltrones en donde, por cierto, el PAN está a punto de igualar en las encuestas al avasallador Revolucionario Institrucional.
Presagios, conjeturas y sucesos en puerta se suman a la cascada de violencia e inseguridad, al torrente de anarquía y corrupción desde las alturas y a la “violación” recurrente del Estado de Derecho, por parte incluso de sus mismos custodios, los políticos en el Poder. Pero los potenciales electores, los independientes, ya habrán aprendido la dramática lección en el sentido de que, si bien se es libre para elegir, también se es responsable para estar a las resultas de la buena o mala elección efectuada. Además, si al votar se equivoca la primera y hasta la segunda vez,  hacerlo por tercera ocasión sería punto menos que inexplicable. Sería imperdonable.

martes, 8 de noviembre de 2011

EL DÍA INTERNACIONAL DEL CORRECTOR DE ESTILO


                                                                      Por Federico Osorio Altúzar
Si el estilo es el rostro del alma como sostuvo Séneca. O bien, si el estilo es el hombre, como afirmó Buffon, a los denominados correctores de estilo corresponde una misión difícil, compleja y aun temeraria, en la medida que su actividad oscila entre la fidelidad para llevar a efecto la revisión integral de los textos y la pasión y emotividad a fin de cumplirla. Corregir el estilo sería, de acuerdo con lo anterior, impropio por decir lo menos. No obstante, en las efemérides mundiales se inscribe fecha y patrono de la profesión: 22 de octubre, día del natalicio de Erasmo de Rotterdam, célebre humanista y primer corrector de estilo de la historia. 
En foros nacionales vinculados con la edición y promoción de libros, se enalteció el trabajo heroico de los llamados revisores de textos en la etapa de “post escritura” con destino a su consiguiente impresión. Las reglas permanecen, desde hace cinco siglos, idénticas cuando Erasmo laboraba en los talleres tipográficos de Venecia y tal vez de la bullente Florencia.  
En la UNAM no se pasó por alto la conmemoración. En el plantel de la Preparatoria “Antonio Caso”, docentes, autores y alumnos se congregaron con motivo de las mesas organizadas para explicar el papel de los correctores, cuya tarea es revisar los materiales desde el punto de vista de la forma, la claridad expositiva y la sintaxis; de la redacción y puntuación.
Expertos en el arte de corregir los escritos en la etapa previa a su edición, y especialistas en la historia de la actividad (Ana Lilia Arias, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición, así como docentes relacionados con la publicación de textos y manuales académicos: Claudia C. Báez Barrientos y Brenda I. del Canto Célis, entre otros), trazaron un panorama de la profesión en donde se involucra el destino de la comunicación escrita.
En particular, se escuchó la admonición acerca de que las llamadas “redes” (el imperio de las computadoras) podrían ser competidores de la actividad que se comenta, la cual tiende, según ese juicio, a una eventual desaparición.
Pero el auge cibernético calaría más a fondo. Así, ¿estaríamos en los prolegómenos en donde el triunfo del libro digital sería, a su vez, el inicio de la desaparición del libro impreso?
En principio, cabe considerar que estamos frente a una mutación o revolución técnica en el sentido  de Thomas Kuhn, en donde la sola alusión a la “galaxia de Gutenberg” hace temer a los pesimistas sobre un desenlace fatal.
Bastaría echar una breve ojeada a lo que, por ejemplo, realiza en los espacios de la edición, promoción y extensión editorial una institución del interior del país, la Universidad del Estado de Morelos (UAEM), a fin de congratularnos en razón de que la palabra escrita, el libro tradicional, puede salir airoso de la dolorosa transición y emerger triunfante, más reluciente y efusivo, apto para superar los embates del cine, la radio y la televisión.
Apenas, la semana pasada, en Cuernavaca, en la Facultad de Humanidades de la UAEM, la doctora Isabel Galina dictó la conferencia “El libro electrónico y el mundo editorial”. En el inicio del mes, el área editorial ha promovido cursos de redacción dirigidos a la comunidad universitaria, campañas de lectura (“Lee un Libro”). En la coordinación editorial se comparte por internet “simposia”, por caso el relacionado con Derechos de Autor, de índole internacional. O bien, sobre la organización del Primer Coloquio de Investigación para el Diseño. En suma, hay mensajes de esperanza y optimismo para correctores de estilo, revisores de redacción, cultores de belleza en la palabra impresa, amantes de pulcras y fascinantes ediciones.  

lunes, 17 de octubre de 2011

¿JUICIO POLÍTICO AL GOBERNADOR PADRÉS? LA PUNTA DEL ICEBERG


                                              Por  Federico Osorio Altúzar

Jugó el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, al gato y al ratón, y está acabando su apuesta al revés: la presunta víctima, el ratón, está en condiciones de comerse al gato, contrariamente a lo que suponía el ahora mandatario en apuros. Olvidó que un antecesor suyo, don Plutarco Elías Calles, proclamó al asumir el poder presidencial que México era un país de leyes. No de temperamentos.
Inexperto en la función de gobernar, Padrés Elías se propuso resolver la demanda de agua, por parte de un millón de habitantes de la capital del Estado, quitando el insumo a sus inmediatos consumidores del Valle del Yaqui. Procedió con la máxima del anarquismo según la cual lo justo es dar a cada quien lo suyo. Así, por encima o al margen del Derecho.
Hizo lo consabido: efectuó las licitaciones de rigor, contrató a las empresas ganadoras, hizo acopio de recursos públicos, los de todos los sonorenses (del norte y del sur) y puso en marcha la obra multimillonaria. Actuó con la prepotencia de aquella paraestatal (PEMEX) invirtiendo dineros como si fuesen propios.
Una vez inferido el daño, Padrés comete la ofensa de repartir culpabilidades a diestra y siniestra. Acusa, como si fuese un fiscal, a los indígenas tildándolos de comparsas de los otrora poderosos y prósperos agricultores; señala a los priistas (líderes de opinión, diputados locales y federales) de promover un movimiento social en su contra. Y el colmo: se hace el desentendido a las resoluciones judiciales, una y otra vez, en cínico desacato a las órdenes de suspender la obra que, por hoy, divide a los sonorenses, provocando un conflicto de insospechados efectos sociopolíticos y económicos.
Padrés ha ido más lejos de lo permisible y de lo que él calculó como legítimo  y sus consejeros le hicieron creer. Cayó en lo temerario. Desconoció que impera en las letras de la ley el principio de la separación (coordinación) de poderes; soslayó la idea de que, a pesar de lo que sostienen los tránsfugas de la responsabilidad, Estado y Derecho son una y la misma “cosa”; quiso ignorar que aún siendo titular de un poder (en el caso, el Ejecutivo), es imposible saltar sobre la propia sombra.
Querer eludir la consecuencia de asaltar el poder por parte de un titular del poder público,  sólo lleva a sumar consecuencias de mucho mayor peso.
Así, ahora. Se oyen pasos sobre el tejado de Palacio de Gobierno en Hermosillo. Los inconformes con el acueducto, por cierto mal llamado “Independencia”, piden juicio político contra el Ejecutivo estatal. (No se olvida el caso de Carlos Armando Biebrich, asimismo contra campesinos indígenas del Valle de Guaymas)  Si es el desacato es la consecuencia. Se pide el triunfo de la imputación jurídica. No más, no menos.
Mal andan las cosas para los panistas en el poder. El jefe del Ejecutivo Federal, Felipe Calderón, mal sobrelleva el temporal que azota sobre Los Pinos. Desde el exterior provienen voces que comienzan a delatarlo como responsable por delitos de “lesa Humanidad”. Éstos, documentados en los más de cincuenta mil asesinatos impunes como saldo de la “guerra no declarada” contra una potencia invisible, pero igualmente destructiva: el crimen organizado convertido en pretexto, asimismo, de violar la Constitución, socavar el federalismo invadiendo soberanías estatales y municipales, y dividiendo al país en compartimentos estancos de poder.
Y haciendo de la competencia por el poder político una reyerta de todos contra todos.
Al final del día, es decir, del sexenio, pierde sus reservas el PAN, avanza triunfal la campaña de López Obrador y el PRI afronta grave riesgo de ver mermada,  en modo alguno suprimida, la delantera para regresar a Los Pinos con su abanderado: el vencedor virtual, Enrique Peña Nieto. 

martes, 11 de octubre de 2011

CÉSAR DUARTE: EN CHIHUAHUA, UN INFORME DE ESPERANZA


                                                                        Por Federico Osorio Altúzar
Comparable al último informe de Enrique Peña Nieto, el primero de César Duarte tuvo de todo en cuanto a luces, vítores, acompañamiento de importantes personalidades de la política local y nacional, sin faltar el aplauso de figuras que han pasado a los registros cronológicos del pasado. Por lo que se refiere al contenido y al mensaje del documento, cabe afirmar que se trató de un informe con más conceptos que adjetivos: menos palabras y más descripciones de hechos y realizaciones; de planes y proyectos.
Por bastante tiempo pasará como el informe de la esperanza. No el informe de las ilusiones, de las utopías y las promesas. Es el primero y no el último, como dio a entender el ex mandatario Patricio Martínez: tiene cinco largos años para alcanzar las metas y los objetivos del Plan Estatal de Gobierno. Pero, el ritmo y la intensidad, dan certeza, coherencia y eficacia a las acciones del Ejecutivo.
Los agoreros y amantes del vaticinio aseguran que Duarte Jáquez es, a partir del pasado 1 de octubre  de 2011, la carta fuerte para suceder al ex gobernador del Estado de México en Los Pinos, en el nada remoto año de 2018.
Conjeturas aparte, las cuentas públicas rendidas hace unos días por el gobernador de Chihuahua producen la certidumbre y la fe en las instituciones en una de las horas más difíciles y lóbregas de México. Hacen ver lampos de confianza cuando el edificio del bienestar casi se derrumba: empleo, salud, vivienda, educación y mínimos de bienestar. Y cuando, por añadidura, los ánimos de predominio allende la frontera norte soplan amenazadoramente, haciendo el ala ultraconservadora advertencias sobre incursiones militaristas para abatir, en nuestro territorio, a los cárteles del crimen organizado.
En lo interno, tierra adentro, Duarte hace constar a sus coterráneos que la voluntad política puede más que el derrotismo y la apatía en materia de inversiones públicas y privadas; que la visión de Estado va más allá del discurso lisonjero y ególatra hasta remover lastres y colmar vacíos en cuestiones educativas; que el legítimo liderazgo supera la pasión política para orientar  recursos humanos y materiales a la creación de universidades tecnológicas regionales y colegios de enseñanza media y media superior.
En fin, el ejecutivo estatal transparenta su gestión con base en una política inédita, audaz y de gran alcance: la Tarahumara deja de ser, a partir de 2010, el traspatio de la modernización de Chihuahua,  el “lumpen” en torno a la gran mansión en crecimiento y portentoso desarrollo que vio su término al final del sexenio 1998-2004, la tierra de nadie en donde la impunidad es campo propicio para la erección de un territorio libre y autónomo para la criminalidad en el seno del legítimo Estado de Derecho.
Frutales y hortalizas sustituirán a los “narcocultivos” en pleno florecimiento; escuelas y bibliotecas, centros de salud, a los reductos de compra-venta de estupefacientes; presas y carreteras en lugar de sembradíos para envenenar almas y cuerpos, y para enriquecer las cuentas bancarias de advenedizos y tránsfugas de la ley. Modelo en ciernes, la Tarahumara será la ruta a  seguir para remontar la miseria y postración de las sierras, montañas y cañadas de Durango, Sonora y Sinaloa en el norte; Guerrero, Oaxaca, Chiapas y todo el Sureste en el país.    
En lo externo, allende la línea divisoria Chihuahua pone las bases para un nuevo entendimiento con los Estados fronterizos de la Unión Americana. Revive en la cuestión del agua, el principio juarista en el sentido de que el respeto al derecho ajeno es la paz, y revisa con el concurso del Legislativo los preceptos de la Ley en cuestión para que la administración, uso y usufructo del recurso sirva, en primer término, a los intereses de los chihuahuenses.

PEÑA NIETO Y BELTRONES: LA REFORMA DEL ESTADO




                                            Por Federico Osorio Altúzar
Con un pie en la tradición y otro en la modernidad, las dos cartas o prospectos presidenciales del PRI para el 2012, han cumplido la presentación pública de la agenda de precampaña con un menú en que el platillo principal es la de  cambiar todo para dar paso a una nación idílica: próspera, segura, de primer mundo y apta para competir airosamente en la sociedad internacional.
Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, abanderados de un  Partido defenestrado de la Presidencia de la República hace doce años, abren lo que sin llegar a ser debate ideológico es una tibia manifestación de lo que podría, y debería ser, la puesta del blanco hacia el cual habrían de tirar sus adversarios.
Cierto es que Peña Nieto sigue siendo, dentro del PRI,  la carta a superar en lo que se refiere a la delantera, con todo y el escepticismo que hay sobre la certidumbre y acerca del método de las encuestas. Por un Estado eficaz se pronuncia el ex mandatario de Edomex, no sin antes declararse partidario de romper con todos los cánones de la inercia en la educación, las finanzas, la planeación de los recursos humanos y materiales.
El decálogo de Peña Nieto es una confrontación tácita con la política económica de los dos últimos sexenios y una apertura al México que se fue de las manos a partir del sexenio salinista y acaba por hundirse desde el ascenso de los mandatarios proimperialistas de la Doctrina Monroe, primero con Vicente Fox y ahora con Felipe Calderón.
Beltrones no se quedó atrás, pese a la calificación desfavorable de las encuestas. Propuso un “nuevo pacto social”. Apostó, en su carta de presentación, por un cambio radical en el ámbito de la hacienda pública, en el modelo de la economía y en el formato de la justicia. El senador por Sonora llegó a la cita precedido del hálito de su oferta política de coalición de corrientes partidistas en el poder (no de alianzas previas a la elección como quisieron entender no pocos), de cerrar puertas a un Ejecutivo proveniente de las filas del narcotráfico y dispuesto a renovar las bases del régimen político para dar entrada a un gobierno “sui generis”, mitad presidencialista, mitad parlamentario que haga factible la cooperación entre las diversas tendencias ideológicas y permita la participación mancomunada a fin de evitar la tentación totalitario y el caudillismo encubierto.
Ambos,  Peña Nieto y Beltrones, compartieron la idea de que el PAN es el único responsable de la crisis económica, de la crisis de confianza institucional y de la derrota de la democracia en México.
Asimismo, en el denominador común brilló por su ausencia la propuesta de reformar la Constitución como punto de partida, incurriendo en la tendencia tradicional de considerar que el Derecho es una superestructura, una ficción o, en el peor de los casos, un lastre  para la eficacia y eficiencia del Estado. Como en la doctrina conservadurista (ahí en donde PAN y PRI están de acuerdo), Estado y Derecho son entidades distintas y en algunos casos opuestas, con el fin de aprobar o reprobar lo que sucede en el primero o para justificar y aplaudir lo que ocurre en el ámbito normativo.
Sonrientes al final de la jornada, con actitud triunfalista el de Sonora y el de Edomex, todo ha ocurrido en términos del buen trato entre correligionarios y de  colaboracionistas, dándose apoyo mutuo sin ostensibles rupturas doctrinarias. Faltaría más. Los operadores y consejeros políticos han estado a la altura y medida de los dialogantes.           

martes, 27 de septiembre de 2011

CRÓNICA DE LA NUEVA SIERRA TARAHUMARA


                                                      Por Federico Osorio Altúzar

A mediados de la década de los cincuenta, el infatigable y talentoso periodista don Fernando Jordán escribió un ensayo o monografía, con el inigualable sabor de un diario de viajes; hemerográfico en gran medida, que es y seguirá siendo una elocuente reseña histórica del Estado de Chihuahua.
“Crónica de un país bárbaro” hace hablar a la llanura, lo mismo que a las etnias y a los caciques criollos, dejando enseñanzas inéditas que a la fecha pueden servir a políticos, pobladores y estudiosos del Estado grande para una mejor convivencia y un cabal entendimiento. Su relato de La Tarahumara es un vívido recuento de lo que fue, ha sido y es la vasta e imponente  región, escenario de la Conquista, espacio de evangelización de lo que hoy en día las Misiones son imperecedera memoria, asiento de taladores de bosques y aventureros en búsqueda de metales y tesoros subterráneos. A la fecha, en suma, planicies, arroyos, bosques y barrancos que configuran un segmento geográfico olvidado y un capítulo palpitante de nuestra historia actual.
Su lectura o relectura, en esta etapa de transiciones y definiciones, es pertinente a la luz de las políticas públicas que dan a entender que hay la intencionalidad de imprimir nuevos rumbos en la vida de la Tarahumara, después de casi medio siglo de la depredación de bosques y del saqueo impune en su portentoso subsuelo.
Ocho municipios de la Sierra unidos en una sola voz se hacen oír por fin. Esto hace posible que su clamor se atienda con programas audaces en cultivos agrícolas, huertas nogaleras, comercialización de ganado bovino y estímulos para la producción de forrajes. Moris, entre éstos, impulsa y participa en los programas de desarrollo reegional a que se refiere el Plan Estatal de Gobierno, promoviendo con la fuerza laboral de la población el trazo de carreteras y caminos vecinales, represas para contener el agua que irrigue huertos limoneros, de naranjos, aguacates; hortalizas familiares  El mandatario estatal hace acto de presencia para inaugurar la construcción de una docena de presas en puntos claves de la demarcación chihuahuense.
En Manuel Benavidez  anuncia que se trabaja con intensidad en la Ley Estatal del Agua. Y advierte: Chihuahua deja de ser el generoso desierto que regala agua a otros Estados, incluso al vecino país, los Estados Unidos.
Mientras tanto, en Sonora, miembros de la tribu yaqui hacen valer el derecho a la rebelión frente a las acciones arbitrarias motivadas por la construcción del “acueducto de la discordia”, perpetradas por Guillermo Padrés Elías. Sobre el particular es importante comentar que, histórica y políticamente, el PAN es un partido inexperto en el arte de negociar. Ignora lo que son entendimientos, pues su carencia de oficio en el poder y la impreparación de sus administradores y hombres públicos le hacen incurrir, una y otra vez, en acciones irresponsables de corte, incluso, anarquizante. El conservadurismo, modalidad de autocracia, adherente a la dictadura,  es campeón de intolerancia y desacato al Estado de Derecho, en procura de sostenerse sin importarle la ilegalidad, escudándose en la razón de Estado.   
Llama a la conciliación el senador sonorense Manlio F. Beltrones. Quienes votaron a su favor en los comicios del 2006 interpretan la convocatoria como una iniciativa para validar la justicia jurídica  y con el propósito de que brille con luz el principio de “dar a cada quien lo suyo”. Pero dar a quien lo suyo de cada quien, en la tesis del príncipe de los juristas universales, Hans Kelsen, significa hacerlo conforme a derecho. Y no con  arreglo a  intereses particulares, según los dictados de una justicia que se “aplica” de acuerdo con la voluntad del político en calidad de gobernante en turno. 

jueves, 22 de septiembre de 2011

HUERTOS Y FRUTALES POR NARCOCULTIVOS EN LA TARAHUMARA. UN MODELO A SEGUIR





                                                          Por Federico Osorio Altúzar

Una luz en el largo túnel de la intimidación y la criminalidad brilla al final en la remota y marginada Tarahumara. Por cuatro décadas los gobiernos del Estado la dejaron en el más despiadado de los abandonos a merced de taladores de bosques, aventureros de toda laya y a explotadores de minerales, verdaderos saqueadores criollos y extranjeros.  
Afortunadamente, como en el caso del enfermo en condición de agonía (lucha por sobrevivir en sentido etimológico) los pobladores  de ocho municipios serranos (“La Jornada”, 21-09-11) y sus gobernantes se han unido para hacer oír por enésima vez su queja  ante la máxima autoridad estatal representada ahora por el gobernador César Duarte.
Tierra de nadie por la falta de políticas públicas en el decantado capítulo de las inversiones con sentido social, el ostensible vacío fue llenado por los cárteles de la droga en las “mesas” y barrancos del otrora dominio de tarahumaras, pimas y gurajíos, convertido en propiedad privada para sembrar estupefacientes, almacenarlos y comercializarlos en gran escala.
Sin embargo, da comienzo, así parece, la buena hora de la Tarahumara. Enferma por la marginación de sus políticos, convertida en retenes de militares en vez de contar con apoyos crediticios y programas educativos y médicos, comienza el capítulo de la transformación, de la recuperación y de una vida nueva para sus pobladores. Un estilo de vida interrumpido en lo que se refiere a seguridad. Un estilo de vida, sin romper con ancestrales usos y costumbres de convivencia y hospitalidad, de ingreso a la  modernización. Una era de paz productiva con huertos frutales familiares y hortalizas comunales.
Así, en la Tarahumara,  igual que en las zonas marginadas de África, en el último tercio del siglo anterior (con asistencia del Estado de Israel),  se hizo realidad el ideal de la cooperación agrícola con ayuda técnica y con inversiones de la comunidad internacional para sacar a la población de la miseria, también ahora en la Tarahumara bien podría ensayarse el modelo de producción agrícola para extirpar, en este caso, los narcocultivos de una vez por todas y sustituirlos, a través del trabajo organizado, con programas novedosos que incluyan carreteras y caminos vecinales, con escuelas tecnológicas y medios de información. (La idea de una radiodifusora vuelve a renacer)
Morelos y Chínipas, Guachochi y Urique, Batopilas y Moris son municipios de la Tarahumara por ahora beneficiados, entre otros.
Pérez Campos, presidente municipal del último municipio citado, abandera programas audaces de huertos limoneros y naranjos, de aguacates; de frutas y legumbres. Asimismo, de viveros en las mesas que colindan con el Estado de Sonora y lugares de esparcimiento turístico, a fin de hacer de la región serrana en aquellos límites con Sinaloa y Durango, zonas paradisíacas en donde la convivencia y el esparcimiento suplan con creces el terror, el amedrentamiento y la zozobra. 
Bien por la noticia. A un año de formular compromisos y ofrecer cambios a fondo en Chihuahua, en todo Chihuahua, por parte de César Duarte al asumir la gubernatura, hay resultados tangibles, esperanzadores.
 Bien por los gobernantes de los ocho municipios de la Sierra Tarahumara. Se gesta un modelo, a nuestro modo de ver, pionero, que puede llevarse a otras zonas marginadas del país. Bien por los lugareños comprometidos con sus gobernantes, el mandatario estatal a la cabeza. Y bien por México, en cuyas entrañas la lucha por el poder político corre el riesgo de convertirse en botín del crimen organizado.
Y bien, para efecto de promover electoralmente a  la Presidencia al mejor candidato, y para elevar a la nación el sitio que tuvo como en tiempos del extinto mandatario, don Adolfo López Mateos.

domingo, 18 de septiembre de 2011

MANLIO F. BELTRONES: LA REFORMA DEL PRESIDENCIALISMO


Por Federico Osorio Altúzar

En el Día Internacional de la Democracia, el presidente de la Suprema Corte, Juan Nepomuceno Silva Meza, sentenció: Ningún poder está por encima de otro. Su juicio, en modo alguno opinión, corresponde a la investidura y dignidad del titular del máximo tribunal de justicia del país.
Hacen eco sus palabras con la fuerza propia que emana de la Constitución, justo cuando hay barruntos de anarquismo y abuso de poder en varios escenarios de la conturbada geografía nacional. En Guerrero, Nuevo León y en Sonora, la soberbia autocrática hace presencia con la insolencia misma que Luis XIV, rey de Francia, le hizo exclamar: “El Estado soy yo”.
No por repetir una y otra vez el juramento “Respetar y hacer respetar la Constitución”, el aprendiz de dictador se somete obligadamente al principio supremo de que la ley y sólo la ley está por encima del gobernante y que la voluntad jurídica o social determina, sin condición alguna, la conducta de los individuos en sociedad.
En esa tesitura, amerita comentar la propuesta del senador Beltrones, en donde, por cierto, Guillermo Padrés Elías incumple la orden judicial de suspender el llamado “Acueducto de la discordia” y secunda su acción, inspirada en flagrante anarquismo, el delegado estatal de CONAGUA, justificando la continuación de la referida construcción.
En buena hora Beltrones lanza su iniciativa con apoyo en la “bancada” priísta del Senado,  para reformar el presidencialismo mexicano lastrado, como a todos nos consta, de facultades discrecionales que hacen de un poder paritario, el Ejecutivo, un poder máximo, un Poder Supremo, con atribuciones para saltar sobre las restantes potestades del Estado convertidas en sombras. Así, prevalece el rezago iusnaturalista que niega la identidad de Estado y Derecho haciendo este rechazo ideológico, una vez más, gravoso y empobrecedor obstáculo de la convivencia democrática.
Conocedor del ejercicio del poder, por los muy largos años en el desempeño de cargos de representación popular, sin olvidar su actuación en el gobierno del Estado de Sonora, Beltrones subraya lo importante que sería para el futuro de la conducción del país el papel del Ejecutivo en los niveles federal, estatal y municipal, respaldado por la participación colegiada de la sociedad. Apunta, de ese modo, a una reforma que  inaugure gobiernos de coalición (no de colisión) en el que participen en su composición diferentes matices ideológicos y políticos
Asoma, ahí, un parlamentarismo “sui generis”, en donde la gobernabilidad depende de la concurrencia de las diversas corrientes y fuerzas partidistas y se trascendieran usos y costumbres (corrupción a la alta escuela de corte mafioso), formas perversas de manipulación no sólo política sino económica con merma de soberanías en los Estados y los Municipios, como sucede hoy en día. La democracia en México, dice Felipe Calderón, está en peligro. Cierto: hay riesgo de convulsión y de continuar a la deriva.
Pero el verdadero peligro, el riesgo real y latente, es que llegue al poder un representante del mismo crimen organizado, manipulado desde allende la frontera.
Muy oportuna la propuesta del coterráneo de Luis Donaldo Colosio relativa a la  reforma del presidencialismo. Pero cabría esperar que se incorporaran en el texto controles constitucionales para que, nunca más, se repitan sucesos como el asalto a la Carta Magna vía la presencia, en calles y despoblados, del Ejército y la Marina, y menos la de agencias extranjeras en nuestro suelo “violando” soberanía y garantías.
México ha sobrellevado dos décadas de autoritarismo, suplantaciones a espaldas de la voluntad ciudadana, arreglos y concesiones a trasmano con el exterior y pobreza extrema, por la desocupación masiva; por la demeritada oferta educativa. Difícilmente soportaría una década más de humillación y vejaciones.

martes, 13 de septiembre de 2011

GUILLERMO PADRÉS ELÍAS, EL ACUEDUCTO DE LA DISCORDIA


            Por Federico Osorio Altúzar

La construcción del acueducto que iría del sur de Sonora a la capital del Estado con el fin de llevar agua a cerca de un millón de hermosillenses, ha colocado a grupos indígenas de la tribu Yaqui y a representes de ejidatarios y agricultores de la región al bordo de la violencia física. En su contra, por supuesto.
La semana anterior, los inconformes fueron desalojados del tramo invadido de la carretera federal con intervención de la fuerza policial. El saldo es de manifestantes lesionados: desaparecidos unos, retenidos otros y obligados los demás a pagar multa por desacato a la autoridad.
El argumento de Padrés Elías, ha trascendido, es en el sentido de que el acueducto responde a una necesidad imperiosa de carácter social: resolver el apremio de los hermosillenses que carecen  del vital insumo. A su vez, los  inconformes refrendan lo que han argumentado desde el inicio del conflicto; es decir, que el acueducto de referencia no era, no es, la única opción  por parte del gobierno. Con razón es el “acuaducto de la discordia”.
El gobernador Padrés ha sido requerido judicialmente con el fin de que suspenda provisionalmente la construcción de la obra a lo que se ha negado de manera sistemtica, empecinándose en llevarla a su ilegal culminación. De ahí la protesta liderada por miembros de la etnia yaqui, y de ahí las movilizaciones en puerta en contra de lo que la opinión pública en Sonora y en el país se considera una acción autoritaria, lesiva al Estado de Derecho, por parte del mandatario panista.
La dirigencia del PRI anuncia la posibilidad de llevar a  juicio político al jefe del Ejecutivo estatal. No sería nada remoto. Los sonorenses no olvidan que fue uno de sus coterráneos, Plutarco Elías Calles, quien al asumir la Presidencia de la República enunció el lema de que México dejaba de ser una nación de temperamentos para erigirse en un país de leyes. Y un país de leyes es, en definitiva, una nación en la que la coordinación de poderes significa interdependencia y cooperación entre los titulares que los representan. No supremacía; tampoco subordinación.
Descobijar a unos para cobijar a otros, nunca ha sido decisión sabia o salomónica. Jamás ha sido un acto de equidad y de justicia jurídica el dar aquello que es pertenencia de otro, sin su consentimiento, así se trate de una autoridad por más encumbrada que esta sea. Proponiéndoselo o no, Padrés Elías quiere tal vez que se le recuerde como el Robin Hood de Sonora. O bien, el Chucho Roto de la leyenda revolucionaria.
Pero al revés, pues contra la voluntad de usuarios indígenas, marginados y víctimas de vejaciones, Guillermo Padrés se propone dar el recurso acuífero a quienes seguramente podrían afrontar con un alto grado de eficacia  el apremio con medios a su alcance. Claro, en el caso de que el  mandatario procediera con la visión de un gobernante que previene y planifica, evalúa costos materiales y sociales, procede con arreglo a la política democrática de la persuasión y la negociación, apegándose en todo a la legalidad establecida.
Dar a cada quien lo suyo, conforme a Derecho, es principio supremo, incondicional, imperativo, en un Estado democrático de Derecho. Hacerlo, a espaldas de la ley es, simple y llanamente, acto autoritario, anticonstitucional y motivo de consecuencias jurídicas fijadas en la ley de leyes, la Constitución.
Padrés Elías, por lo visto, ignora a sabiendas que la paz social por medio del Derecho es preferible a la violencia organizada o al imperio de la fuerza por encima de las leyes. Olvida, tal vez, que la negociación, la discusión y el  acuerdo se inscriben como capítulo principal en el arte de gobernar con arreglo a la esencia y los valores de la democracia.   

domingo, 11 de septiembre de 2011

PRESIDENCIABLES: PRIMERO EL PLAN, DESPUÉS EL HOMBRE


                                             Por  Federico  Osorio Altúzar

En política, todo indica que el orden de los factores sí altera el producto. Para el senador Manlio Fabio Beltrones, si el PRI quiere regresar a Los Pinos, lo primero que tendrá que hacer es presentar a los ciudadanos el plan de país que presupone para, después, proclamar a quien habrá de liderarlo.
Enrique Peña Nieto, puntero visible en las encuestas del Revolucionario Institucional para abanderar la candidatura de su partido y para triunfar, asegura el PRI, en los comicios de julio próximo, existe “a priori”, de antemano, el plan. En efecto, el proyecto de nación se inscribiría entonces con arreglo a lineamientos generales inscritos en la Constitución. Según su punto de vista, sólo haría falta el hombre que lo asuma y lo refrende con miras a su aplicación en el próximo sexenio.
Serían, así, dos caras de la misma moneda. Dos visiones, dos formas de entender el inmediato y mediato futuro. Se deduce, así, que el papel del sonorense consistirá en ser el operador ideológico, el proveedor de ideas y sugerencias al precandidato y seguro candidato emanado del Grupo Atlacomulco, de donde por cierto han surgido personajes de la talla de un Hank González y, de la entidad, un Adolfo López Mateos, extraordinario estadista con presencia nacional e internacional.
Beltrones llama la atención a la disyuntiva que sugiere que, a la brevedad, Peña Nieto proponga, el plan de país que deriva de la Constitución, a fin de proyectar su precampaña, apoyada en la promoción mediática hacia Los Pinos que, sin duda, adquiere cada vez más arraigo y mucha mayor cobertura. Tiene a su alcance el político de Edomex los recursos humanos, intelectuales y técnicos calificados para la elaborar,  someter a consulta y difundir en todo el país, el plan nacional en ciernes.
En el precandidato Ernesto Cordero (PAN),  ex titular de SHCP, por otra parte, se conjuntan hombre y plan, liderazgo y proyecto, el hombre y su programa de acción. Ahí no se advierte disyunción o secuencia alguna.  Planificador dentro de la dependencia en torno a la cual giran los destinos económicos de la nación, pieza clave en la tarea de captar los recursos financieros y programar su distribución, el aspirante en precampaña abandera el objetivo, prioridad de prioridades según se dice, de dar permanencia al PAN en la sede del máximo poder político en México.
El PRD toma delantera en esta batalla por el poder. Da la impresión de que la elección del candidato sería hasta el final. En Cancún, Manuel López Obrador, ha dado a conocer “El nuevo proyecto de nación, por el renacimiento de México”, en el que promueve un modelo para ingresar airosamente a Los Pinos, con planes, programas y políticas públicas innovadoras. Propone la ética de la responsabilidad y el combate contra la corrupción para dar fin a los privilegios. Que se garantice la  distribución de la riqueza, haciendo resplandecer la justicia y la igualdad. El nuevo plan de nación pide que los poderes públicos sirvan intereses populares, y no los de una clase social minoritaria.
No asoma en esta feria política una propuesta viable, coherente, para refundar el federalismo. Tampoco hay voces que exijan renovar las facultades y atribuciones del Municipio, fuente de disputas sin término, foro partidista y un bastión de la democracia ideal que continúa en espera de crecimiento y desarrollo con justicia y equidad.
Se echa de menos un programa que aliente la autonomía financiera y fortalezca la autoridad con el objeto de que los munícipes dejen de ser báculo del autoritarismo, víctimas del  acoso que obstruye y hace cuesta arriba las tareas de gobierno para aplicar los planes de beneficio local en regiones lóbregas y marginadas en las que indígenas y pobladores humildes son menospreciados y su fuerza de trabajo míseramente retribuida.   

miércoles, 7 de septiembre de 2011

LA POLÍTICA DE LA VERDAD


                                            Por Federico Osorio Altúzar

Ocupa  el Derecho a la Información un lugar privilegiado entre las garantías de la libertad. Se invoca a título de exigencia con el fin de conocer lo que hacen los titulares de los poderes públicos, y para saber acerca de si lo hacen con apego a la legalidad o no.
El pasado 30 del mes anterior rindió su informe de actividades, el líder del Senado, el sonorense Manlio Fabio Beltrones. Dos días después, el jefe del Ejecutivo federal, Felipe Calderón, cumplió su obligación ante el Congreso de la Unión. Ambos informes trazan el perfil de un México por construir, con rumbo cierto en el primero de ellos. En el segundo, queda la impresión de tratarse de un mundo casi feliz, aunque sin llegar a edénico.
Podría decirse que se trata de dos concepciones, de dos perfiles de nación. Para algunos dichos trazos son como las dos caras de una misma moneda: anverso y reverso. A los ciudadanos, después de todo, tocará decir la última palabra en lo que se refiere al crédito o validez que le merezca uno u otro modelo social y político, habida cuenta que el primero tiende hacia un gobierno impulsado desde la base ciudadana y el segundo tiende hacia la estratificación regida desde los partidos.
Mientras tanto, mandatarios estatales y municipales preparan igualmente los informes que en pocas semanas expondrán en los congresos locales y ante los órganos competentes de cada jurisdicción. Por la situación en que habrán de producirse  concentran el interés más allá de sus demarcaciones aquellos Estados en donde los índices de pobreza, desempleo, insalubridad y escasa oferta educativa registran alzas ostensibles.
Así, hay razonable interés a fin de conocer el informe del Ejecutivo chihuahuense, justamente donde  hace una década reinaba la seguridad pública al grado que su capital, la ciudad de Chihuahua, era calificada en forma unívoca como emporio de confiabilidad, de limpieza urbana y con un clima social envidiable para vivir y gozar del fruto del trabajo personal y familiar. En condiciones óptimas de paz y tranquilidad.
Ahí, hace un año, al tomar posesión César Duarte Jáquez las riendas de gobierno, sin dejar de admitir el clima de violencia y la impunidad imperantes, no obstante se comprometió a rendir cuentas claras, en sí y por sí elocuentes, aseveró, tendentes a una reconversión en favor del orden legal a través de reformas orientadas a combatir la criminalidad, sin dar tregua y mucho menos amnistía, por medio de normas drásticas e inviolables.  
En esa tesitura, el mandatario chihuahuense procede precisamente ahora,  en tiempo y forma, desde el punto de vista administrativo y político, con la diligencia, sabiduría y la responsabilidad pertinentes, a fin de dar validez a su compromiso y certeza a sus ofrecimientos entendidos a la luz de un pacto con la sociedad. Pide a sus colaboradores inmediatos  que le alleguen la información sobre sus respectivas áreas de actividad, con arreglo al principio de hacer valer la objetividad, la transparencia y credibilidad requeridas en orden a que prevalezca la política de la verdad por encima de la verdad de la política.
Por ello, sin duda, pide al nuevo titular de Comunicación Social, a Juan Ramón Flores, “un chihuahuense dinámico y entusiasta”, dice, que impulse una comunicación fluida, bajo el primado de la libertad de expresión, y con el objetivo de que informadores y opinadotes contribuyan, de la mejor manera, a que culmine   la obra pública en marcha.  Y, en ese propósito, dar voz expedita, sin obstrucción alguna, a las expresiones de la sociedad, con todo y sus apremios y urgencias, para que de ese modo lleguen de forma espontánea y sin tergiversaciones hasta el oído de sus funcionarios y autoridades.