Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







lunes, 27 de noviembre de 2017

RETOS DE LA AUTONOMÍA: HOY, ANTE LAS CONTINGENCIAS

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No todo son festejos en la Universidad Nacional. Cierto es que la institución celebra el sesquicentenario (150 años) de la Escuela Nacional Preparatoria. Es decir, conmemora la promulgación, diciembre 2 de 1867, de la Ley Orgánica de Instrucción Pública, por el Presidente Benito Juárez, con arreglo a la cual se crea el plantel, la Escuela Nacional de la Preparatoria que dará apertura a la educación ilustrada.
A lo anterior se suma la primera década de haberse declarado a la UNAM como “Patrimonio de la Humanidad”. 
Ambas celebraciones son fechas históricas, lo cual da un significado más profundo de lo que parece, a primera vista, a lo expresado por el rector Enrique Graue en cuanto a lo inaceptable de que haya universidades en riesgo por falta de recursos.
Así, el tema resulta apremiante, diríase ineludible, por lo que se refiere a su planteamiento y correcta resolución. Por tanto, sería muy lamentable tratar de ocultar los peligros reales y latentes, o bien  postergarlos soslayándolos sin más.
Ciertamente no es lo económico el factor determinante para el buen funcionamiento de los centros de educación media y superior. La ley de autonomía es el fundamento sobre el que se ha construido y constituido el régimen de libertades de enseñanza, investigación y difusión y extensión cultural.
Sin embargo, las contingencias coadyuvan en la tarea con el propósito de salvaguardar o no el papel de los establecimientos de enseñanza en la paz social, el progreso y la armonía ciudadana.
Los sismos de septiembre pasado, la reconstrucción de viviendas por los efectos telúricos, los temores que derivan de la sobrevivencia del TLC, aunado a los dimes y diretes provocados por la competencia electorera, están repercutiendo en la administración pública de los recursos presupuestarios. En consecuencia, está puesta la mesa para justificar la magra erogación de los medios de subsistencia y en consecuencia para la inversión de dinero, la más productiva, en actividades académicas sustantivas.
En el corazón de la reforma educativa suceden las contingencias que hacen cada vez más difícil avanzar en los frentes que más importan a la sociedad. El riesgo a que aluden los conceptos del rector Graue es múltiple, a juzgar por el grado de indefensión de las instituciones educativas.
Por un lado, está el deber de las autoridades educativas a fin de rendir cuentas en tiempo y forma, con legalidad y transparencia. Asimismo, la función de los sindicatos universitarios se entiende como un factor de equilibrio, y no buscar y obtener privilegios fuera de la normatividad vigente. Es al final contraproducente.
Y el riesgo mayor en todo esto, al modo de ver, es el de la intromisión externa (congresos y cámaras locales), con el objeto de imponer por medio de recursos legaloides presiones ideológicas que afecten directamente la autonomía de los centros educativos.
Finalmente, cabe señalar como una contingencia más, real y latente, la presencia de los cárteles de la droga, el narcotráfico, ante el debilitamiento y necesidades materiales de las casas de estudio, de por sí acosadas por los tentáculos y las agresiones que hay por la venta de estupefacientes.
Ante las contingencias, es hora de escuchar voces como las del rector Graue que advierten sobre los peligros que hay en el intento de suspender o regatear el sostén de las instituciones públicas dedicadas a la enseñanza integral.

Estamos todavía a tiempo.

domingo, 19 de noviembre de 2017

EL TLC Y LA UNIDAD AMERICANA BAJO AMENAZA

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Al comenzar la quinta ronda de la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), lo primero que salta a la vista es el encono con el que se han efectuado las anteriores entrevistas.
El libre comercio ha sido puesto en tela de juicio, y con ello los beneficios en materia de desarrollo y crecimiento, sobre todo para la nación más vilipendiada: México.
Las amenazas están a la orden del día. Unas veces  son los gravámenes fiscales. Otras, la migración. Finalmente, el Tratado dejaría de ser multilateral para convertirse en una especie de “ley del azadón”. Es decir, todo para acá; nada para los demás.
Una muralla invisible, pero temeraria por su eficacia demoledora pende sobre las cabezas de Canadá y sobre los hombros de nuestro país.
De manera similar a lo que ocurrió con el tratado que dio sentido a la Unión Europea, se tejieron en torno al TLC diversos y numerosas ilusiones y esperanzas hacia el futuro del Continente.
De la apertura comercial, es decir, de la inmediata utilidad y los beneficios materiales se ha transitado a la reivindicación de una ciudadanía para todos. La paz permanente se alzó como un trofeo de  aquel fragoroso proceso negociador.
Igualmente, en vez de la ciudadanía común, está el caso de Gran Bretaña, la discriminación y el racismo suplieron al ansia de igualdad de oportunidades y el cierre de fronteras.
Lo que allá produjo el terrorismo islámico, aquí lo está condicionando el narcotráfico, el negocio y consumo de las drogas.
Amenazado el Tratado por la nueva administración republicana, desde los Estados Unidos se han lanzado más advertencias al grado que en vez de negociación o renegociación se trata de una sutil manera de encubrir lo que sería franco y abierto ejercicio del más fuerte. Del trasfondo emergería una dictadura por parte del país más poderoso, comercial y políticamente.
Está en juego el ideal del igualitarismo, asimismo, los principios de equidad y tolerancia.
Queda aún la espera por una modernización efectiva del Tratado. Si bien la esperanza es lo única que resta al final de la polémica, habría que aguardar la llegada de la cordura y el buen entendimiento.
América sigue siendo, no obstante, el Continente del futuro.
La unidad de América, con todo y la palmaria diversidad, con todo y la desigualdad en cuanto a desarrollo y tocante a progreso y crecimiento, es la estrella polar que puede guiarnos hacia puerto seguro.
Está de por medio la propuesta de practicar cada quinquenio una especie de introspección, con la finalidad de corregir, enmendar y quitar los obstáculos acumulados al paso del tiempo.
Aprovechar las lecciones del mediato e inmediato pasado es requerimiento ineludible frente a frente de  la voluntad de cambio de rumbo, sin llegar al extremo de derribar o sepultar todo lo bueno que sea el remanente.
La unidad de América es el antídoto para vencer a los colosos del crimen.
El imperio de la democracia ha de ser la vacuna preventiva ante los prejuicios y el virus de la imposición y la dictadura.
La gran prueba es, por hoy, la sobrevivencia del TLC.
La gran negociación podrá más que las amenazas veladas y aterradoras.
Un TLC renovado es garantía de unidad en medio de la diversidad.

La quinta ronda, en este áspero proceso, bien podría ser el comienzo de una Era de paz, libertad,  creatividad y modernidad

lunes, 13 de noviembre de 2017

EL HERALDO DE CHIHUAHUA: RUMBO AL SIGLO


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Así como no se concibe al diario “El Dictamen”, Decano de la Prensa Nacional, sin el alegre  y feliz Puerto de Veracruz, tampoco sería posible suponer a Chihuahua, el Estado Grande, sin el periódico “El Heraldo”, con la denominación propia de la Entidad.
Se enfila “El Heraldo de Chihuahua” hacia los cien años de edad. Cumple noventa, notable hazaña de sus fundadores y sostenedores, al frente de cuyo medio informativo está el licenciado Javier H. Contreras, autor de numerosos y muy valiosos libros.  “El Medio es el Mensaje”, figura en su prolífica obra.
A sus casi  cien años, el Heraldo de Chihuahua luce como un vehículo de comunicación en plenitud: mantiene vigorosos lazos de unión con la comunidad a la que destina su tarea cotidiana, preserva el clima de tolerancia y libertad de expresión en sus páginas; abre sus espacios en función de los deberes de objetividad y dinámica en las noticias, y en lo que se refiere a la opinión entendida como servicio. En modo alguno como difusor de dogmas y prejuicios. De manera similar, al igual que en sus primeros días.
Con motivo de su nonagésimo aniversario, el cuerpo directivo dio a la luz la publicación de un espléndido volumen en el que recoge los momentos clave del devenir local y nacional, sin dejar de lado el acaecer internacional.
Empieza con el presunto asesino del general Álvaro Obregón y concluye con datos relativos al peso mexicano, al tema de los migrantes. El recorrido biográfico es de las nueve décadas de su existencia.
Lleva el sello editorial de Organización Editorial Mexicana: O E M.
Las palabras de doña Paquita Ramos de Vázquez Raña, al final de la Presentación de esta memoria, son efectivamente plenas de elocuencia “Leer el Heraldo de Chihuahua fortalece el orgullo, aun sin vivir en Chihuahua. Leer el Heraldo de Chihuahua nos permite vivir en Chihuahua aun residiendo a miles de kilómetros”.
Vive El Heraldo de Chihuahua sus mejores tiempos de madurez informativa y creadora de opinión. En sus páginas viven y perviven las palpitaciones del Estado Grande: sus vicisitudes diarias, su pujanza, el ansia de seguir siendo idéntico a sí mismo por encima de la adversidad.
Como muchas de las cosas en este mundo sublunar, pasó su niñez, su adolescencia y juventud dando servicio generoso a su entorno social, el que lo vio nacer. Decir El Heraldo es aludir a su función principal de enterar acerca de los sucesos cotidianos, pero también a su calidad de vocero de lo que podría suceder en caso de persistir en los mismos errores u omisiones.
En pocas palabras, hace honor a su nombre a través del ejercicio cotidiano que realiza.
Tiempos difíciles, aciagos, afronta el país en materia de información, en lo tocante a expresar la realidad de lo fenoménico, de lo aparente y engañoso. Con razón, se afirma en medios internacionales que somos el territorio más peligroso para expresar la verdad que está en la intimidad de los hechos.
Sin embargo, tenemos en El Heraldo de Chihuahua un ejemplo de honestidad, de foro abierto a todas las ideas, de espacio confiable, por su veracidad y objetividad. Felicitaciones a su director, el Lic. Javier H. Contreras, y a su grupo de trabajo.

Una centuria habla con voz fuerte de lo que ha sido, es y podrá ser, en el mediato e inmediato futuro. Los liderazgos  con esta calidad y prestancia confirman en la idea de que somos una democracia viva, en donde el Estado de Derecho hace valer la imputación sobre la impunidad, asimismo en cuyo solar  la libertad es  luz reluciente e inextinguible.

lunes, 6 de noviembre de 2017

DECLARACIÓN BALFOUR Y LA INDEPENDENCIA DE ISRAEL

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Se cumplieron los primeros cien años de haberse hecho público la llamada “Declaración Balfour”, as´denominada en memoria de Arthur J. Balfour, entonces titular de Relaciones Exteriores de la Gran Bretaña.
Dos décadas antes Theodor Herzl había difundido el sueño personal  que
dio origen para efectuar el movimiento en pro de un retorno a la patria originaria.
Habrían de pasar casi treinta años más para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) resolviera la vieja demanda de un hogar nacional para los descendientes de Moisés, y propusiera la partición de Palestina en dos Estados, libres y soberanos.
Héroes de esa hazaña histórica son, entre otros muchos, Ben Gurión,  Golda Meier, Shimon Peres.
Israel, junto con GreciA, Egipto,  y Roma propiamente dicha, son el cimiento de nuestra cultura occidental.  La noción de comunidad, de familia, de identidad, permean la historia universal entendida como el proceso que va desde el mito y la leyenda, desde la magia  y la adivinación al conocimiento y a la experimentación de nuestro estatus ilustrado y moderno.
Pero la historia de Israel es, sin duda, la más  fragorosa, la más cercado de adversidades y la más ejemplar que se refiere a continuidad, prosecución y afanosa búsqueda de horizontes previamente ubicados.
Continúa siendo fiel a sus ritos y costumbres religiosas y políticas. Mantiene, entre sus tradiciones, el Día de Reposo, el Sabbath, como una orden irresteicta. La dieta hebrea sigue siendo un modelo de higiene y de salud física y mental.
Pueblo forjado a través de contratiempos y acosos, desde los lejanos del Imperio romano, teniendo a su líder y conquistador en la persona del emperador Tito, ha sufrido diáspora tras diáspora, migración tras migración, con la aspiración suprema de vivir y convivir en paz y armonía con los pueblos circundantes.
El Holocausto propiciado por el régimen nazi no doblegó a la comunidad judía, a pesar de la furia hitleriana desatada contra la indefensa población asentada en Alemania y países bajo el dominio totalitario.
Tras la derrota de la dictadura, los judíos de Alemania, Polonia y de otros países víctimas del predominio nazi, revivieron el sueño de Theodor Herzl, invocaron la Declaración Balfour y se acogieron al dictado de la sucedáneo de la Liga de Naciones, la ONU, para demandar justicia y la seguridad internacional de un hogar o patria para los perseguidos de siempre.
A más de medio siglo de la resolución histórica de la Organización de las Naciones Unidas con la finalidad  de establecer un hogar para palestinos y judíos, las voces discordantes vuelven a escucharse como en los tiempos de Arafat.
En vez  de la convivencia pacífica, de la buena vecindad, se oyen las voces que piden arrojar a los hebreos al mar, las consignas de exterminio y de la solución final en contra de los pobladores de antaño y luchadores por la sobrevivencia. De los perseguidos del desierto.
La celebración de los judíos israelitas por el centenario de la Declaración de Balfour tiene tras de sí toda una cronología en la que la persecución de los hijos de Abraham ocupa un lugar mancillado por el crimen y los martirios en cadena.

Pueblo de la Biblia es y seguirá siendo el pueblo de Israel. Cuna de la religiosidad occidental lo que es decir mucho, y patria de los Einstein y de los Kelsen para mencionar a dos de los connotados creadores de la ciencia y la moralidad de nuestro tiempo.