A
muy poco tiempo de los venideros comicios, los electores del país se alistan
para ejercer su derecho al voto, mientras los aspirantes hacen lo propio para
realizar sus campañas y dar a conocer su oferta política equivalente al plan de
gobierno en el caso de ser favorecidos por los votantes.
De
nombre, hay variedad de objetivos, aunque todos, por cierto, son los mismos.
Entre otros, seguridad, anticorrupción y transparencia; igualmente régimen de
libertades sin cortapisas, legalidad e inviolabilidad del Estado de Derecho.
La
oportunidad, no el oportunismo, es el criterio para distinguir la búsqueda y
con la finalidad de llevar a cabo la elección de los mejores.
De
ahí la importancia de llevar el experimento hasta sus límites propios en donde
los tiempos cuentan como condición de posibilidad para efectuar unos sufragios
confiables.
En
Sonora, por ejemplo, se hacen pronunciamientos al respecto, inusitados si se
toma en cuenta que la actual administración pública lleva apenas el inicio de
su gestión y ocurre el cambio partidista en el poder.
No obstante, vale
como ejemplo a seguir, dado que en la mayoría de los casos, nombres, perfiles
personales y, sobre todo, las propuestas a cumplir son de corte reciente y
difícilmente asimilables por parte de los electores.
Así,
la entrevista de Daniza Vega a uno de los precandidatos al gobierno de la
Entidad, Ricardo Bours Castelo, cubre los
requisitos implicados en la tarea de buscar y encontrar a quienes no sólo se
consideren a sí mismos como los mejores sino con tiempo de por medio y llevar a
cabo la correspondiente valoración con el propósito de tener, consecuentemente,
los mínimos márgenes de equivocación o desacierto.
Daniza
es directora editorial de “Tribuna del Yaqui”, diario en el que publicamos, junto
con otros impresos en el país, nuestras opiniones y comentarios.
La lectura y relectura de su entrevista despejan el camino para sopesar, con objetiva claridad, la temática formulada con suficiente antelación.
La lectura y relectura de su entrevista despejan el camino para sopesar, con objetiva claridad, la temática formulada con suficiente antelación.
Habría
que tomar en cuenta que el entrevistado pertenece a una familia distinguida en
su natal Cajeme. Por añadidura es hermano de quien fuera mandatario estatal:
Eduardo, con idénticos apellidos.
Esto
último es razón de más para colocar sobre la mesa de las decisiones los
elementos clave a fin de tomar decisiones con el carácter de certidumbre, objetividad y confianza, lo cual
da validez y confirmación en la toma de las decisiones.
En
su papel de entrevistadora, Daniza logra lo que idealmente es el objetivo de un
avezado escrutador con el propósito de poner en la letra impresa los rasgos
personales del posible y futuro competidor por el voto ciudadano.
A
nuestra modesta forma de ver, alcanza, con inteligencia y profesionalismo, el
indagar hasta qué punto el entrevistado se considera ser de los mejores con la
finalidad de que los ciudadanos puedan dar su voto de confianza y depositar el
sufragio correspondiente para la óptima conducción de los destinos del Estado.
Atraviesa
Sonora situaciones que requieren de estrictas evaluaciones que van de lo
cuantitativo a lo cualitativo. Y viceversa.
Hoy
más que nunca en la Entidad pionera de la modernidad en varias modalidades, la
educación, la salud y las comunicaciones vecinales e interestatales, lo
material requiere insertarse en lo social sin egoísmos de clase y sin justificaciones que lleven a la marginación
que esté en contrapartida de los Derechos Humanos o de la nefasta
discriminación.
La
elección de los mejores despeja los horizontes aún lastrados por la tolvanera
de la corrupción y la perversidad.
Las
elecciones en puerta en el próximo año podrán servirnos de valioso parámetro.
Pero es “necesario navegar”, como sugería el filósofo poskantiano Pablo Natorp.