Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







martes, 26 de abril de 2011

LA INICIATIVA CLINTON-SLIM, ¿SUEÑO O REALIDAD?





                                           Por Federico Osorio Altúzar
Bill Clinton y Carlos Slim, estadista el primero, acaudalado hombre de negocios el segundo, dieron a conocer en Nueva York la audaz iniciativa denominada “A Ganar”, un revolucionario proyecto educativo para capacitar, adiestrar, informar y formar, a jóvenes y adolescentes cuya edad oscile entre los 16 y los 20 años. Chihuahua es el Estado propuesto para hacer detonar el novedoso proyecto.
¿Por qué Chihuahua?
 El Estado grande, en efecto, ha sido y es blanco del crimen organizado para imponer el “derecho” a la impunidad por encima del principio jurídico de la imputación; en donde el secuestro y las ejecuciones son armas mortíferas en la febril guerra entre cárteles de la droga y Gobierno, y en donde los asesinatos  de mujeres y jóvenes destacan en la estadística nacional de la criminalidad.
De ahí que Chihuahua haya sido escogida como escenario geográfico idóneo para hacer funcionar el visionario proyecto, a título de plan piloto. De triunfar exitosamente la iniciativa en los plazos estimados; es decir, de rendir los frutos esperados en aquella sociedad agobiada por el crimen, la provocación y el cansancio convertido en frustración, se extendería su puesta en escena en otras regiones de la República. En todo el territorio nacional.     
La finalidad consiste en lograr, dentro de tiempos razonables, que los destinatarios ingresen al pleno empleo; es decir, a la vida social participativa y, con ello, ejerzan sus derechos para el disfrute dentro de una convivencia sana, de paz y armonía. Sin odios, rencores y venganzas.
Esto hace recordar la experiencia de Israel a mediados de la centuria anterior cuando, tras la primera década de existir como Estado soberano en medio de la hostilidad del mundo árabe, sus líderes sacaron fuerzas espirituales de no se sabe dónde y lanzaron la sorpresiva y audaz iniciativa para llevar un mensaje de cooperación y solidaridad, vía la enseñanza técnica a zonas deprimidas y marginadas de Asia y África,  con el objeto de hacer frente a la desocupación y el hambre, a la enfermedad y a la pobreza extrema.
El ensayo, es verdad, no fue el antídoto milagroso para erradicar la agresión y la violencia contra el Estado hebreo. La amenaza real y latente de consumar el exterminio de Israel está a la orden en el calendario árabe. Sin embargo, el  “Mashav”, acrónimo hebreo para denominar el Centro de Cooperación Internacional de Israel, ha cumplido su visionaria misión: promover la paz por medio de la asistencia educativa, la enseñanza y el adiestramiento para la operación de tecnologías en la agricultura y la producción de alimentos.  De un centenar de participantes, jóvenes y adultos, el programa ha egresado más de 70 mil participantes.
“Mutatis mutandi”, la iniciativa Clinton-Slim “A Ganar” está ideada para derrotar el crimen organizado con la más eficaz de las reservas para dicho efecto: la educación, la enseñanza de técnicas modernas para la productividad agropecuaria, la preparación manual, profesional y psicológica, a fin de  ingresar a la plena ocupación. La búsqueda de la paz social por este método no tiene nada qué perder y sí todo para vencer, para ganar como lo dice su persuasivo eslogan.    
El ex presidente Clinton es reconocido como líder internacional en la defensa de los Derechos Humanos. Slim es el más exitoso empresario del mundo. Estadista promotor de la dignidad del hombre, el primero; inversionista con sentido filantrópico y social el segundo, ambos unen talento, visión de futuro y buena voluntad para inducir el renacer de nuevas generaciones por medio de la enseñanza para el trabajo organizado y la convivencia en paz productiva.
Frente a la represión y las tentaciones totalitarias, la iniciativa “A Ganar” se pone en evidente ventaja.

martes, 19 de abril de 2011

FRENTE AL OCIO, LA PROPUESTA DEL RECTOR NARRO EN CHIHUAHUA


                                              Por Federico Osorio Altúzar
“Voz y conciencia de México”, el rector de la UNAM José Narro Robles refrendó en Chihuahua la tesis según la cual la educación redime, impulsando hacia el progreso, el crecimiento, la seguridad y el desarrollo social. Educar es, así, la mejor opción frente al rezago y la inactividad, el crimen y la violencia.
Testigo de honor en la ceremonia presidida por el gobernador César Duarte efectuada en la ciudad de Parral, para colocar la primera piedra de lo que será flamante complejo universitario de la UACH, el rector José Narro encomió el proyecto en cuestión como un proyecto visionario que abre horizontes amplios y certeros para afrontar el reto del ocio improductivo que se traduce en frustración y violencia; para ensanchar la cobertura educativa y abatir las funestas consecuencias antisociales que derivan de la escasa y limitada oferta. En suma, elogió el acierto de dar sentido y eficacia a la extensión universitaria, considerando que es plausible el gesto de la UACH para llevar más allá de su entorno la enseñanza de las ciencias y las humanidades, de las modernas tecnologías aplicables en beneficio de la industria, el medio agropecuario, el comercio y la administración pública. 
Pero no sólo a las ciudades intermedias, como Parral,  llega la modernización y la apertura educativa. En la sierra y la montaña, por ejemplo en Moris, se hace realidad el sueño ancestral y al parecer irrealizable de tener preparatoria completa y universidad tecnológica. Dentro del proyecto que hará detonar la reactivación minera y el desarrollo turístico, la explotación racional de montes y bosques, emerge la propuesta de educación media superior y superior,  enmarcada en los trazos de una red carretera que hará de esa zona colindante con Sonora, Durango y Sinaloa, un emporio de empleo, productividad y bienestar. El propósito es erradicar la presencia nefasta de cárteles de la droga, limpiar los espacios de salteadores en los solitarios caminos, y ahuyentar secuestradores y saqueadores de pueblos indefensos.
Habría que admitir, no sólo en Chihuahua y Nuevo León, en Tamaulipas y en Guerrero, que más que un gasto la educación es, en todos sus grados y niveles, inversión: la más productiva y enriquecedora de todas las inversiones. Habrá que entender, de una vez por todas, que la guerra contra el crimen organizado no se ganará con balas, retenes y movilizaciones policiales. Se triunfará definitivamente cuando se multipliquen, y no por milagro, los panes de la instrucción, de la salubridad, de la comunicación y el empleo.
La cultura de la legalidad es permanente cátedra desde el hogar, la escuela elemental hasta el claustro de alumnos y maestros con avidez de aprendizaje y  de conocimientos   para transformar, a partir del talento cultivado, la  inteligencia disciplinada y la recta voluntad, con el objetivo de hacer fructificar el surco, elevar los índice de productividad en la fábrica y el taller, así como inducir eficiencia en la actividad pública y privada. Habrá que reconocer, por tanto, que la función de educar es deber de gobiernos llámense revolucionarios o sean  declaradamente oligárquicos o reaccionarias.
México reclama la presencia de planificadores con visión de Estado más que de políticos arribistas y aprendices en el poder. La población clama por un Estado benefactor que promueva políticas públicas a fin de instruir a la población adolescente y joven, sin distinción de etnias o estatus social. El repudio se generaliza cuando el Estado abandona su responsabilidad y niega los recursos suficientes y en forma oportuna para impulsar planes y programas educativos capaces de promover condiciones para el bienestar. El mensaje del rector Narro, es inequívoco: la educación, desde la más temprana edad, es antídoto eficaz frente al virus del ocio criminal.



martes, 12 de abril de 2011

MEMORABILIA: LECCIONES DE KANT AYER, HOY Y SIEMPRE




Por Federico Osorio Altúzar

Los biógrafos de Kant señalan como fecha de su nacimiento el 22 de abril de 1724. S. Körner, data el  suceso de su muerte, ubicándolo el 28 de febrero de 1804, aunque en mayoría los estudiosos señalan el 12 de febrero para ese efecto. Con todo, el fundador del criticismo  prosigue vivo, en plenitud de vida filosófica, en franco desafío a la causalidad y en sorprendente reto a las leyes de la naturaleza. Es argumento contrastable de que la existencia histórica no es, simple y llanamente, recuento de lo sucedido, de lo que ya pasó.
Paradójicamente, Kant estableció límites, fronteras y condiciones relacionadas con el pensamiento, la voluntad y el sentimiento; propuso referentes que hacen posible la experiencia humana. Retomó la hipótesis de los grandes sofistas de la antigüedad, convirtiéndola en tesis de su antropología, según la cual el hombre es medida (creador) de todas las cosas, faro que ilumina las funciones creativas del pensar científico natural, del querer normativo social y del sentir estético, progenitor del arte.
Paradójicamente, pues Kant señaló límites al pensar, al querer y al sentir. A su vez, él configuraba sin presunción alguna, desde sí mismo, el “derecho” de trascender, con su genialidad, la línea divisoria de la finitud y lo trascendente, de lo temporal y perecedero. Enriquecía, así, el alcance de la revolución copernicana dotándola de  significado filosófico, lo cual hizo de la Ilustración del siglo XVIII, suelo fecundo para dar continuidad a los atisbos innovadores de Protágoras y de Gorgias (siglo V de Pericles).  
Como Einstein y Hans Kelsen, no fue Kant profeta en su época. Pero fue su enseñanza, demoledora e implacable crítica frente a los adalides y los epígonos del dogmatismo en boga, de cara a las turbulencias políticas y religiosas. Dejaba libre curso, de ese modo, al proceso de ilustración en marcha que le tocó  vivir.
Hoy en día Kant ha dejado de ser el filósofo introvertido, irredento idealista, tejedor de ilusiones y  tránsfuga, por tanto, de la realidad externa. Sus adversarios adquieren, leen y comentan sus obras. Es objeto de ingeniosas y hasta displicentes réplicas. Ha dejado de ser temido por incautos o por audaces. Está presente, por su genialidad y talante criticista, en la cátedra de analistas y empiristas, de lingüistas y realistas, de formalistas y positivistas, en el tapete de la enseñanza académica e institucional. El juicio “sintético a priori” ya no es, a secas, retórica idealista, platonismo a ultranza, cartesianismo remozado. Es juicio de conocimiento.
“Lecciones de Kant para hoy”, obra de la Dra. Dulce María Granja (UAM, 2010, 336p), refrenda lo anterior: motiva a participar en la consecución de la “Instauratio Magna”. Su contenido es actual y de honda erudición. Contribuye a mantener rediviva la figura histórica del Prometeo de la filosofía “perennis”. Esto nos lleva a mencionar, a reserva de hacer un comentario pertinente al muy valioso libro “Kant”, de la Dra. Teresa Santiago (UAM, 2007, 220p). El capítulo acerca de la paz (La Paz Perpetua) entraña particular interés.
Todo esto, finalmente, nos hace recordar que si bien la gran novedad kantiana está en unas cuantas páginas de la “Crítica de la razón pura”, como dejó asentado el más connotado maestro del neokantismo en México, G. H. Rodríguez, habría que volver página tras página para descubrir aquel invaluable tesoro. Así, Kant puede ser ponderado como el fundador de ayer, el revolucionario de hoy y la estrella polar del porvenir, mientras exista una cabeza que piense (científica y objetivamente), una voluntad que quiera (jurídico-institucionalmente) y un sentimiento capaz de producir, con originalidad creadora, belleza artística. 

martes, 5 de abril de 2011

RESCATE DE LA TARAHUMARA Y VUELTA AL ALTIPLANO



                                                                   Por Federico Osorio Altúzar
Con franciscanos y jesuitas primero, encomenderos después, políticos con visión social ahora, desde el siglo XVII, la suerte o destino de la Sierra Tarahumara sigue en vilo, dependiendo del sentido que se dé a la vida de sus pobladores. Misioneros, ávidos caciques, así como mujeres y hombres públicos de buena voluntad, han dejado impresa su huella en el “modus vivendi” de aborígenes, blancos y mestizos. En los inicios de este siglo, hay un nuevo amanecer, el comienzo de un alentador proceso de rescate de la abandonada región serrana en el que lo mismo es valiosa el alma de sus habitantes como el cuerpo: lo intemporal y la visión del mundo circundante. El rescate es de personas, miembros de la humanidad, con derechos y responsabilidades; con libertades para decidir y con deberes que cumplir.
Flagelado aquel Estado por la criminalidad; azotado por inclemencias climáticas; agobiado por la deserción de ciudadanos (entre otros, menonitas) acosados por la intimidación y los secuestros, en la sierra chihuahuense se enciende un rayo de luz en la sombra que alienta a millares y millares de corazones en hogares humildes atrapados por la miseria a causa de la improductividad, el desempleo, el analfabetismo y la corrupción.
Desde un rincón de la imponente geografía, en las estribaciones de la Sierra Madre, enmarcada la región por corrientes acuíferas, y en sitios de la demarcación a donde jamás ha puesto el pie un mandatario estatal, en Moris (una de las 67 jurisdicciones municipales), se configura lo que podría ser un modelo reconstructivo de las economías familiares serranas,  sin distinciones étnicas, a través de invernaderos y huertos para la producción de cultivos con la finalidad de promover sanos hábitos alimenticios, abatir la desnutrición inveterada, suprimir la apatía y el desinterés en el aprovechamiento de la tierra.
Miriam de Pérez Campos, cabeza del DIF local, esposa del presidente municipal, organiza e impulsa con tenacidad y firme pulso el proyecto, despertando la vocación de todas las madres de familia de la región a que formen la avanzada que abre horizontes insospechados en el uso de la tierra, en forma comunitaria, con objetivos precisos: alimentar en forma balanceada, coadyuvar en la deteriorada economía familiar, sembrar optimismo y solidaridad entre la población dispersa. En fin, hacer causa común con base en el modelo para redimir a la Tarahumara de la marginación, la pobreza, el olvido y la depredación a que la han sometido regímenes coludidos con  saqueadores de bosques, riquezas del subsuelo y salteadores de parajes en donde lo bello se une a lo sublime en forma sorprendente.
Sin embargo, el rescate de la sierra chihuahuense, como el de todas las zonas serranas del país, requiere de obras de infraestructura: carreteras, caminos vecinales, escuelas con maestros y bibliotecas, centros de salud con personal experimentado y medicamentos. Vastas regiones, como la que se comenta aquí, carecen de energía eléctrica o solar, comunicación telefónica, inmuebles adecuados para comisarías y presidencias seccionales. En el proyecto de la presidencia a cargo de Martín Pérez Campos, figura la construcción de una presa en el Gavilán, anhelo postergado, surtidor del preciado insumo que, sin restar atractivos al turismo, servirá al objetivo de un revolucionario desarrollo serrano con expresión social.                
Coincide esto con propuestas del gobernador César Duarte quien afronta una crucial encrucijada, y en donde toca a los pobladores de la Tarahumara  hacer frente común para evitar que los enemigos del histórico rescate, de fuera y de dentro, que salen desde donde menos se espera, traten de echarlo estrepitosamente por tierra. La vuelta al altiplano apremia. Hay razones de fondo.