Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







martes, 29 de noviembre de 2011

MÉXICO, LA GENERACIÓN DE LA ESPERANZA



                                                     Por Federico Osorio Altúzar

Toma rumbo y sentido la precandidatura de Enrique Peña Nieto. La CNOP ha dado su aval al ex gobernador de Edomex anticipando, con ello, la adhesión de las restantes organizaciones  partidistas que son base y sustento del CEN del PRI. Los valores del viejo código democrático se sustituyen por medio de la convocatoria para reconstruir  el presente y con el propósito de recuperar el futuro.
Sumar esfuerzos, pide Emilio Gamboa, líder de la confederación de organizaciones populares y rechazar de manera frontal la simulación y las tácticas perversas que se ocupan de sembrar piedras y lastres en el camino de regreso a la Presidencia de la República. La intriga urdida a fin de malversar lo alcanzado, por parte de propios y  extraños, no ha prosperado hasta ahora, afortunadamente.
Se afianza, crece y va con paso firme, la generación de la esperanza. “Nuestra generación, afirma el precandidato Peña Nieto  tiene el reto de acabar con el miedo”. Los derechos de las mayorías, de obreros y campesinos, han sido transmutados por la política de privilegios y exenciones a favor de los poderosos; es decir, en beneficio de minorías desde la cúspide del poder. Los ideales de igualdad, justicia y equidad han perdido su eficacia histórica. Los contenidos del deber ser democrático resultan mera   ficción ideológica y no se resuelven y disuelven en la experiencia social.
Somos una democracia “de nomine”, solo de nombre.  Predomina en cambio el Estado unidimensional, gobernado por intereses de grupos y por la voluntad de individuos a su servicio.
El México de la esperanza que emerge de las páginas del libro de Enrique Peña Nieto es el de una nación por hoy fracturada, disímbola, confundida y azorada, víctima del miedo y presa del terror en cada día; poseída por el miedo a caer en las siniestras manos de la pobreza extrema, de la insalubridad fatídica y de la ignorancia letal. Es el México que, como moderna Ave Fénix, tendrá que ser salvada de las cenizas y presta   a hendir los nuevos aires de una política de bienestar anclada en una efectiva, radical, reforma de Estado. Todo ello, con el fin de  instituir un nuevo código democrático que trascienda en acciones y sucesos constatables. 
A reedificar un Estado eficaz, llama el precandidato del PRI. A erigir un Estado eficaz, con arreglo a la nueva normatividad democrática fundada en reformas de fondo, sustanciales, en todo lo concerniente a empleo, seguridad jurídica,  pública y social; equidad y justicia tributaria; educación sin discriminación alguna;  política en materia de salud y oportunidades de vida recreativa y para contar con techo confortable.
Tiene razón el precandidato del PRI. Se ha perdido una década, pero no la esperanza de vivir, de cambiar hacia lo mejor. Se ha perdido el rumbo, pero no la brújula para retomar el camino de la recuperación en las metas y los objetivos del bienestar. Somos el país del optimismo y la esperanza. No el de la simulación y el de la intriga organizada.

lunes, 28 de noviembre de 2011

ANTIGUA Y NUEVA TARAHUMARA: DEL ABANDONO A LA ESPERANZA



                                                    Por Federico Osorio Altúzar

La puesta en marcha, el pasado fin de semana, del tramo carretero de San Juanito a Uruachi, pasando por Basaseachi, es señal de arranque para hacer de la  sierra de Chihuahua un escenario digno de vivir y convivir, con arreglo a normas de un código democrático en donde no haya lugar para el abandono económico, la desigualdad étnica y la enajenación política.
“Palabra cumplida”, exclamó  César Duarte en la ceremonia con la que refrenda el mandatario su promesa de campaña, expresa con hechos tangibles los beneficios de la planeación y hace honor a su vocación municipalista: convertir al Estado en baluarte de prosperidad, progreso compartido; de fe y esperanza en un futuro mejor.
Almacén de oportunidades, no sólo de tempestades, es la Sierra Tarahumara. Es reserva no sólo ecológica sino eminentemente humana. Si bien en el remoto pasado  fue tierra de misiones y enclave de solaz y de riqueza efímera, hoy en día es página en blanco en donde podrán inscribirse los caracteres de su potencial grandeza y noble señorío.
El gobernador Duarte Jáquez ha tomado bajo su inmediata responsabilidad asumir el papel de sembrador de esperanzas ciertas en aquel  vasto enclave de marginación y pobreza extrema en más de un municipio y ranchería. Testigo ocular desde tiempo atrás, como él mismo lo acaba de expresar, sabe de las condiciones infrahumanas de sus coterráneos en condiciones de aislamiento, desamparo y soledad social.
Es conocedor, y de primera mano, acerca de lo que significa vivir en las lóbregas montañas, en las profundas barrancas pobladas de olvidos sin fin y en silenciosos parajes sin caminos, sin comunicación y sin auxilios médicos. Sabe, y no de oídas,  de que los “ayes” de dolor por la enfermedad y el hambre, por la injusticia, el vicio y la ignorancia, sólo adquieren sentido de reclamo y denuncia,  si llegan a quienes tienen el deber jurídico y político de escuchar; es decir, si hay formas, medios y conductos para hacerlo. Y sobre todo, si hay disposición y cumplimiento por parte de la autoridad para hacerse eco de las inconformidades y asumir, así, plena responsabilidad.
Las vías carreteras, bien lo saben aquellos que son los usuarios, sirven como rutas para movilizar personas, bienes y mercancías. Por ellas van y vienen seres humanos y productos. Contribuyen a la movilidad económica y social. Facilitan el traslado de médicos, maestros y recursos auxiliares para el cultivo del campo y la labranza del espíritu.   Bien administradas despejan de “malandros”, de comerciasntes del vicio y la destrucción. Inhiben a los autores de ilícitos de toda laya. Coadyuvan a la convivencia en paz y certidumbre. 
 Chihuahua es más, mucho más, que la Cascada de Basaseachi y más también que las Barrancas del Cobre y los divisaderos desde las alturas de Creel.  Es almacén, ciertamente, de oportunidades. Reserva, a fin de que las inversiones resulten florecientes no sólo para los profesionales en exploración, explotación y aprovechamiento del subsuelo y de los bosques, sino para que toda actividad, con genuina  vocación humana, contribuya a redistribuir con justicia y equidad beneficios reales en la construcción de un entorno en donde las escuelas cuenten con bibliotecas, las clínicas con médicos y medicinas; los comercios, satisfactores alimentarios y no insumos nocivos para la salud física y mental. Y con el propósito de que obreros, profesionistas y jornaleros; productores agrícolas y dueños de ganado reciban los beneficios del bienestar a la luz de la nueva seguridad jurídica, pública y social que hoy en día se anuncia y se proclama.

jueves, 24 de noviembre de 2011

BELTRONES Y MARCELO EBRARD: EL ARTE DE LA NEGOCIACIÓN



                                                     Por Federico Osorio Altúzar

Marcelo Ebrard y Manlio Fabio Beltrones son, por hoy, maestros y líderes en el arte de la negociación política. El primero, desde la trinchera de las izquierdas ha ganado reconocimiento de su organización partidista como también de sus numerosos adherentes a las propuestas perredistas; el segundo, como adalid de los impulsores del abanderado del PRI en el proyecto más audaz de que haya memoria en México: la reconquista del poder, por parte de la oposición, en poco más de una década.
Marcelo Ebrad contribuyó a unir, en medio de los barruntos y amenazas de fractura dentro del PRD. Con palabras de Manuel López Obrador, el dinámico jefe de Gobierno del DF puso oídos sordos al canto de las sirenas, convirtiéndose en el moderno Ulises de la política nacional, cargado de bríos y esperanzas a poca distancia de llegar a la mítica Ítaca. Ha cruzado el Scilas y el Caribdis, y se mira a salvo de los riesgos de la ambición, capaz de hacer sucumbir al más osado.
Por lo que se refiere al senador, el publicitado ex gobernador, discípulo dilecto de quien fue encumbrado y poderoso, fallecido ya, don Fernando Gutiérrez Barrios, su perspicacia lo ha llevado a realizar una hombrada, en beneficio de su partido, el PRI, y de su abanderado, el ex mandatario de Edomex, Enrique Peña Nieto, en muy exitosa campaña. Beltrones abona en la cuenta política del más cercano huésped de Los Pinos, aquellos haberes reunidos a lo largo de años de secreta aspiración por alcanzar la Presidencia.
Ahora bien, de llegar a la Primera Magistratura, Ebrard sería el brazo derecho en el gabinete del tabasqueño, vicepresidente en el caso de que mediara una reforma constitucional, con dicho efecto. Sus bonos, a la fecha, están por las nubes,  de acuerdo con la apología del asimismo virtual vencedor en los comicios del 2012.
En el caso de Beltrones, el escenario para el senador es similar, aunque con sus propios asegunes. Y a pesar del “analogon”, el sonorense es político experimentado para caer en la depresión derrotista, mal que hace de la adversidad una tumba y del triunfo un derroche de fuegos artificiales.
El PRI, de reconquistar Los Pinos en la persona y futurible investidura de su carismático precandidato mexiquense, sin duda compensaría con generosidad, segun los usos y prácticas políticas, al ahora dimitente aspirante a la Presidencia de la República, el senador Beltrones. ¿Quién diría, si no, que el ex coordinador de los senadores podría jugar en el venidero verano como carta fuerte del PRI a la jefatura del gobierno del DF? ¿Quién apostaría en contra de la posibilidad de que el PRI volviera, como en Michoacán, a la jefatura de gobierno, en el caso, en la sede misma de los poderes federales; es decir, en la Ciudad de los Palacios?
Más que la presidencia del CEN priísta en caso de la renuncia de Moreira, a Manlio Fabio le quedaría bien, sin duda mejor, en el caso de que fuese triunfador Peña Nieto en el 2012, emerger como digno sucesor de Marcelo Ebrad. Entre los mejores, su jefatura gubernamental tendría proyección constructiva, por su calidad de conciliador eficaz, y figuraría, así, como continuador del proyecto urbanizador con dimensión social, en paz y armonía.
Todo está en el aire. Por lo pronto, habría que subrayar el ánimo que prevalece en lo político y particularmente en los prolegómenos de la contienda electoral en la que, por fortuna, no se deja lugar a la guerra perversa gestada,  sino a la lucha en el sentido de  competencia, de oferta pública con programas y propuestas. El caso de Michoacán y el derroche poselectoral de recursos económicos para convencer, por medio del engaño y la cadena de falacias sin término, deja perdurables enseñanzas.
    
           

martes, 22 de noviembre de 2011

LA ALTERNANCIA EN EL 2012: LA HORA DE LAS IZQUIERDAS






Por Federico Osorio Altúzar

A menos de ocho meses, los más recientes sucesos políticos apuntan a un desenlace final, previsible, en torno a la sucesión presidencial. Los protagonistas tienen ya nombre e identidad: Andrés López Obrador por el PRD y Enrique Peña Nieto por el Revolucionario Institucional. El Partido Acción Nacional (PAN) queda a la zaga.
Marcelo Ebrad no se dejó seducir por el canto de las sirenas, según expresión de Manuel Andrés. Y, por decisión propiam se convierte en el estratega número uno de la campaña de López Obrador, cuyos primeros discursos producen la impresión de ser una alternativa ideológica que tocará fibras sensibles entre la reserva ciudadana llamada “de los independientes”.
Es posible que Manlio Fabio Beltrones y su equipo de operadores políticos asuman su papel su papel de coadyuvantes en la campaña en pleno vuelo, de Peña Nieto, y colaboren sin reticencias en la reconquista de Los Pinos, misión factible a juzgar por la cada vez más desdibujada competencia interna dentro del PAN. En el PRI, hay tácito entendimiento: se trata de unir. Los consejeros del casi candidato único sabe, por amargas  experiencias, que vale más sumar y multiplicar. Todo a su tiempo.
La virtual derrota del PAN en los dominios de Michoacán se interpreta ya como la muy probable derrota del PAN en el venidero 2012. Pues una década en el máximo poder político local no fue lo suficiente para consolidar el predominio en el solar de la izquierda, como tampoco doce años de permanencia en Los Pinos habrán servido para cimentar un gobierno de élites al servicio de la clase pudiente. Una golondrina, en efecto, no hace verano.
Michoacán fue un reducto de poder político disputado por el PAN con la  esperanza de persuadir al electorado nacional de la supremacía ideológica de su organización política para derrotar, en los comicios federales, a su más próximo adversario, al PRI, en plena recuperación y prestancia con su abanderado mexiquense en plenitud de recursos logísticos y con propuestas constructivas en lo político y lo social. 
Por otra parte, el mensaje de López Obrador a sus correligionarios y a la audiencia nacional, es conmovedor. Cala como anticipada lluvia veraniega en la ávida esperanza de millones de electores. En esencia, es la proclama de un retorno a las ancestrales propuestas de justicia y equidad.
La propuesta “Primero los pobres” se reviste de una retórica remozada con dedicatoria a los marginados en lo interno y como también, con destino a los integrantes de la protesta de los indignados en el entorno internacional. En otras palabras, la lucha de clases como punta de lanza  deja su lugar a la concertación  de intereses y al acuerdo, a fin de promover la recuperación social y económica, y recobrar una posición de respetabilidad y competitividad en el seno de la sociedad mundial.
Se revierten, entre tanto, los términos de la lucha por el poder presidencial. López Obrador ya no es, por lo visto, el peligro para México, según la admonición de Felipe Calderón. En el discurso actual del candidato de las izquierdas, el riesgo verdadero, el riesgo real y latente, sería la permanencia del PAN al frente del Ejecutivo federal, la continuidad de las derechas y el predominio del neoconservadurismo en el poder.
Hay, sin duda, coincidencias ideológicas entre PRD y PRI. Hay una aproximación tangible en esa visión política preelectoral, en donde el partido a vencer será el que logre coherencia, persuasión y certidumbre entre los ciudadanos víctimas de la marginación y sobre todo entre los miles y miles de jóvenes que ingresan a la edad de sufragar, para quienes es preferible la política de la verdad en vez de la verdad de la política. Le mentira propagandística queda al descubierto, tras dos décadas de frustración y derrumbe del Estado de bienestar y de la ineficacia del Estado benefactor.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

LA REELECCIÓN DEL RECTOR JOSÉ NARRO ROBLES


                                              Por Federico Osorio Altúzar

En “Tres Rectores vistos por un Rector”, Guillermo Soberón,  Rector Magnífico de la UNAM, (1973-1981), expresó las motivaciones que lo indujeron a participar en la elección de rector hacia finales de 1977, la que se resolvería con su reelección para ocupar por segunda vez la Rectoría de la Universidad. Describió entonces la inquietud y el recelo de su familia acerca de su inclinación para reasumir el honroso cargo, desde el cual había contribuido al rescate del Alma Mater y a la reconstrucción de la Casa de Estudios tras la azarosa década anterior de los años sesenta.
El entonces rector se sobrepuso al pesimismo en torno a una segunda gestión, considerando los turbulentos sucesos recientes en la institución, lo cual hacía temeraria una decisión en el sentido aludido. Como se sabe, Guillermo Soberón fue reelecto para un segundo periodo, el cual pasó a la historia de la UNAM como uno de los más significativos por su creatividad académica y prestigio internacional. José Sarukán (l989-1997) consolidó aquel legado en el primer rubro y Juan Ramón de la Fuente en lo segundo.
Narro Robles, ciertamente, ha cumplido con sobrados méritos su primer rectorado, reafirmando la convicción acerca de que la UNAM es eje fundamental de la vida educativa de México, pilar sobre el cual descansa el pulso de la cultura superior del país y, por lo mismo, conciencia de la nación como lo han proclamado, una y otra vez, sus más insignes rectores. En una época caracterizada por la zozobra y la inestabilidad política y social, la Universidad más antigua del Continente convalida su perfil sesquimilenario. Es “Mater et Magistra” allende las fronteras.
El rector José Narro puede ponderarse, sin temor a equivocarse, como el prudente, austero y talentoso continuador y custodio del legado jurídico-institucional, en la década de los años 40, con la creación de la Ley Orgánica que dio base legal a las funciones sustantivas de la Universidad, herencia que adquiere su principal expresión en los 80 con la reforma que consagró el precepto de la autonomía universitaria en la Constitución. El rasgo de prudencia hace recordar el pensamiento del viejo Aristóteles (“Ética a Nicómaco”) para quien esta virtud consiste en la capacidad para decidir, con arreglo a las disposiciones racionales, y actuar rectamente con destreza y oportunidad.
Una institución, así, en donde predomine la paz creativa, impere el ocio constructivo y no reine la dispersión de la inteligencia y el derroche de recursos es, sin duda, una institución en la que pueden confiar plenamente sus patrocinadores o sostenedores y de la cual se pueden esperar resultados en términos de excelencia. Quienes ahí laboran y la hacen posible son miembros de una institución ejemplar, con carácter de paradigmética, un modelo educativo digno incluso de imitarse.
Tras la reelección del Rector, renace  la idea ancestral de que la Universidad debe ser pilar de progreso y fundamento de riqueza intelectual y equidad social: fuente de beneficios educativos y seminario de enseñanzas para el desarrollo del país.
En pleno despegue del siglo XXI, la UNAM  reasume con su Rector, con el rector reelecto, la nueva travesía en los inicios de siglo con las energías y el dinamismo de una comunidad en donde la juventud física se entrelaza y se imbrica con la madurez y prestancia de investigadores y docentes que la revisten, hoy por hoy, de reconocimientos por lo que ha sido, es y será: conciencia lúcida de la Nación.
Con el rector José Narro Robles, la Universidad Nacional se predispone a fortalecer las bases institucionales,  su razón y sentido. Es decir, su original y originaria vocación histórica.




                                                                                       

viernes, 11 de noviembre de 2011

LOS PRESIDENCIABLES Y LA ALIANZA DE LOS DÉBILES




                                                 Por Federico Osorio Altúzar

De acuerdo con eslogan de las empresas encuestadoras especializadas en asuntos electorales, “Si las elecciones fueran el día de hoy”, es posible inferir entonces que el PRI ganaría de manera contundente la maltrecha la apasionada carrera presidencial.
Con excepción de Enrique Peña Nieto, estrella luminosa en el nebuloso firmamento político, apenas Andrés Manuel López Obrador y Santiago Creel podrían ser considerados adversarios calificados para ser tomados en cuenta. Así, se abre la expectativa de que, a fin de cuentas, los débiles se decidan a promover alianzas para convertirse en fuertes, según la vieja propuesta del Calicles de Platón. Y sólo así mantener encendidas las velas de la ilusión
Las encuestas de “El Universal” mencionan al sector indefinido, calificado como emergente, los denominados “independientes” que, en determinado momento, harían variar el peso de la balanza. De manera presumible,  inclinarían la balanza en favor de la derecha o de la izquierda, pero dejando atrás al hasta ahora presunto triunfador, al precandidato del PRI y ex gobernador de Edomex.
Riesgos latentes los hay para los tres partidos protagónicos comprometidos en la contienda: así, para el PRD, el mayor peligro es el de lanzar un candidato inexperto, precedido por un prestigio fugaz y respaldado por grupos locales, lo que redundaría en una votación precaria e insuficiente. Para el PAN, es evidente que el delfín de Los Pinos se ha ganado el mérito de ser considerado “l´enfant terrible” de la actual campaña, con capacidad asombrosa para extraer de los archivos informativos y  confidenciales, grotescos, y desvíos de recursos como el que ha salido a la luz pública, desde el Estado de Coahuila, para infortunio de Humberto Moreira, el dirigente  del tricolor.
Para el PRI esto significa que necesita invertir talento y pertinencia mediática para hacer eficaz contraofensiva, acudiendo al acervo de recursos retóricos, jurídico-políticos y persuasivos, a fin de salir airoso de la crucial amenaza.  Entre paréntesis, se sabe que Peña Nieto no es el candidato de Televisa. Cuando mucho es, como otros, un cliente más. 
Pero hay algo más. Ante la posible desgracia de Moreira al frente del CEN del PRI y frente a la inevitable sustitución en la dirigencia nacional, sin duda se planteará la urgencia de elegir al más carismático, al más eficaz entre las opciones conocidas, de las que sobresalen Emilio Gamboa y Manlio F. Beltrones. No cabe duda que el político sonorense tiene arrestos para ocupar el cargo de Moreira y llevar adelante, a buen puerto, la campaña de su correligionario, el seguro sucesor de Felipe Calderón en el codiciado Poder Ejecutivo federal.
Con ello, lograría el sonorense su objetivo principal: tener un lugar en la administración pública a partir del 2012, y de ser posible dentro de su organización partidista. El libro de Beltrones en circulación sobre estrategias políticas hace notar que el senador tiene consigo a un equipo notable de consejeros entre los que figura Orlando Arvizu Lara, ex comunicador de Luis Donaldo Colosio y de Francisco Ruiz Massieu. Amigo personal del ex mandatario de Sonora, Carlos Armando Biebrich, el hidalguense es activo delegado del CEN del PRI, ahora, en el Estado natal de Beltrones en donde, por cierto, el PAN está a punto de igualar en las encuestas al avasallador Revolucionario Institrucional.
Presagios, conjeturas y sucesos en puerta se suman a la cascada de violencia e inseguridad, al torrente de anarquía y corrupción desde las alturas y a la “violación” recurrente del Estado de Derecho, por parte incluso de sus mismos custodios, los políticos en el Poder. Pero los potenciales electores, los independientes, ya habrán aprendido la dramática lección en el sentido de que, si bien se es libre para elegir, también se es responsable para estar a las resultas de la buena o mala elección efectuada. Además, si al votar se equivoca la primera y hasta la segunda vez,  hacerlo por tercera ocasión sería punto menos que inexplicable. Sería imperdonable.

martes, 8 de noviembre de 2011

EL DÍA INTERNACIONAL DEL CORRECTOR DE ESTILO


                                                                      Por Federico Osorio Altúzar
Si el estilo es el rostro del alma como sostuvo Séneca. O bien, si el estilo es el hombre, como afirmó Buffon, a los denominados correctores de estilo corresponde una misión difícil, compleja y aun temeraria, en la medida que su actividad oscila entre la fidelidad para llevar a efecto la revisión integral de los textos y la pasión y emotividad a fin de cumplirla. Corregir el estilo sería, de acuerdo con lo anterior, impropio por decir lo menos. No obstante, en las efemérides mundiales se inscribe fecha y patrono de la profesión: 22 de octubre, día del natalicio de Erasmo de Rotterdam, célebre humanista y primer corrector de estilo de la historia. 
En foros nacionales vinculados con la edición y promoción de libros, se enalteció el trabajo heroico de los llamados revisores de textos en la etapa de “post escritura” con destino a su consiguiente impresión. Las reglas permanecen, desde hace cinco siglos, idénticas cuando Erasmo laboraba en los talleres tipográficos de Venecia y tal vez de la bullente Florencia.  
En la UNAM no se pasó por alto la conmemoración. En el plantel de la Preparatoria “Antonio Caso”, docentes, autores y alumnos se congregaron con motivo de las mesas organizadas para explicar el papel de los correctores, cuya tarea es revisar los materiales desde el punto de vista de la forma, la claridad expositiva y la sintaxis; de la redacción y puntuación.
Expertos en el arte de corregir los escritos en la etapa previa a su edición, y especialistas en la historia de la actividad (Ana Lilia Arias, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición, así como docentes relacionados con la publicación de textos y manuales académicos: Claudia C. Báez Barrientos y Brenda I. del Canto Célis, entre otros), trazaron un panorama de la profesión en donde se involucra el destino de la comunicación escrita.
En particular, se escuchó la admonición acerca de que las llamadas “redes” (el imperio de las computadoras) podrían ser competidores de la actividad que se comenta, la cual tiende, según ese juicio, a una eventual desaparición.
Pero el auge cibernético calaría más a fondo. Así, ¿estaríamos en los prolegómenos en donde el triunfo del libro digital sería, a su vez, el inicio de la desaparición del libro impreso?
En principio, cabe considerar que estamos frente a una mutación o revolución técnica en el sentido  de Thomas Kuhn, en donde la sola alusión a la “galaxia de Gutenberg” hace temer a los pesimistas sobre un desenlace fatal.
Bastaría echar una breve ojeada a lo que, por ejemplo, realiza en los espacios de la edición, promoción y extensión editorial una institución del interior del país, la Universidad del Estado de Morelos (UAEM), a fin de congratularnos en razón de que la palabra escrita, el libro tradicional, puede salir airoso de la dolorosa transición y emerger triunfante, más reluciente y efusivo, apto para superar los embates del cine, la radio y la televisión.
Apenas, la semana pasada, en Cuernavaca, en la Facultad de Humanidades de la UAEM, la doctora Isabel Galina dictó la conferencia “El libro electrónico y el mundo editorial”. En el inicio del mes, el área editorial ha promovido cursos de redacción dirigidos a la comunidad universitaria, campañas de lectura (“Lee un Libro”). En la coordinación editorial se comparte por internet “simposia”, por caso el relacionado con Derechos de Autor, de índole internacional. O bien, sobre la organización del Primer Coloquio de Investigación para el Diseño. En suma, hay mensajes de esperanza y optimismo para correctores de estilo, revisores de redacción, cultores de belleza en la palabra impresa, amantes de pulcras y fascinantes ediciones.