Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







jueves, 30 de enero de 2014

2014: AÑO DE LA REVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL EN MÉXICO



Varios son los argumentos a fin de elevar este años de 2014 a la categoría de paradigma en la historia constitucional de nuestro país. En primer lugar, fue un proceso formal y material ante los ojos de los ciudadanos, no visto antes, por la concurrencia y participación  de las fracciones partidistas en el Congreso.
Quedó en claro, asimismo, que la denominada Carta Magna no es un documento inerte,sellado para siempre, de una vez por todas. El símil de las Tablas de Ley ha quedado en eso: en referencia por analogía al carácter de un conjunto de disposiciones que preservan su esencia fundamental, aunque bien pueden ser modificaciones mediante prescripciones especiales.
Se puso de manifiesto, por otra parte, que en la medida de que se trata de un proceso lógico-jurídico, implica la consiguiente reglamentación con el fin de su ulterior aplicación o individualización en la experiencia social.
Si 2013 fue un año en el que se fraguaron las reformas sustanciales sin las cuales México hubiese seguido siendo el cabús del desarrollo dentro del mapa socioeconómico  contemporáneo, este año de 2014 es el de la consolidación y el de la puesta en marcha de un país estacionada en aras de la demagogia y el tumulto.
Quiérase o no,  las organizaciones partidistas contribuyeron en las innovaciones mediante sus propuestas y contrapropuestas, sus tesis y antítesis, sus pros y sus contras, todo lo cual se tradujo en consensos y disensos. Al final, ha dado al proceso innovador enseñanzas que traducen el carácter de lucidez, cobertura social, que lo eleva a garante de la sociedad sin distingos de clase: pobreza, marginación y  precariedad económica.
PAN y PRI  llevaron la batuta en este inédito cónclave  revolucionario. Con mayor firmeza y resolución, el Revolucionario Institucional.
El PRD escogió la vereda de la protesta multitudinaria, las manifestaciones turbulentas en el Centro Histórico, el discurso populachero sin sustento político y mucho menos de orden jurídico. Volvieron a sus orígenes en la voz de su dirigencia desgastada. Cárdenas, proponiendo la intocabilidad de la Constitución y la imposibilidad de tocar una sola letra de la Ley; López Obrador  tratando de espantar con el tapete del muerto; es decir vaticinando toda clase de penas y desdichas a causa de la venta de lo que, ha dicho, es nuestro, de los mexicanos. En suma del petróleo, aunque los títulos de propiedad corren a favor del Estado mexicano.
En todo esto, el PRD terminó, sin proponérselo, por cavar con premeditación suicida su propio exterminio.
La promesa de revertir las reformas constitucionales para el 2015, es bandera que a pocos atrae.  Es promesa sin sustento, y “modus vivendi” que, a nadie escapa, tiene financiamiento oscuro cuando no proveniente de las fuentes de provocación trasnacional.
Pero esto último es irrelevante, es la resaca acumulada de resentimientos y aspiraciones absurdas que no caben ya en el seno de una sociedad que, cada día,  se alía con mayor vigor y determinación al gobierno legítimamente establecido.
Por lo demás,  el autor de las iniciativas de reforma, Enrique Peña Nieto, asume en los foros internacionales  la promoción de un México comprometido con la competitividad. Para sorpresa de no pocos, se reúne con Fidel Castro, Cuba, en un clima extraordinario de cordialidad. Emerge en el escenario latinoamericano como el estadista mexicano con propuestas  de bien entendida solidaridad.
El mexiquense nos hace recordar los buenos tiempos de su coterráneo, don Adolfo López Mateos quien hizo del gobierno de la República una sede idónea para las alianzas progresistas, institucionales y duraderas.

Fue entonces cuando se hizo sentir el alcance de su afamada frase: “Mi gobierno es de izquierda, pero dentro de la Constitución.

lunes, 27 de enero de 2014

LOS DESACUERDOS EN LA SEGOB: ¿Y EL DERECHO A LA INFORMACIÓN?


Se acaba de poner al descubierto el doble juego mediante el cual se pretende cubrir la ilegalidad que impera en torno al “Acueducto de la Discordia en el Estado de Sonora. Acudieron a la firma de un convenio que parecía vislumbrar luz al final del túnel, los involucrados en el controvertido tema. Pero no se percataron de la mala fe por parte de la autoridad ejecutiva, federal y local, de la firma de otro documento a la medida de los facinerosos.
Voz audible la del diputado federal, cajemense, Faustino Félix Chávez, en el semidesierto sonora. Su “Yo Acuso” es una fuerte señal de alerta acerca del juego sucio que se propone dejar sin validez lo acordado el fin de semana en el despacho de Bucareli. Su posición de abanderado de las causas progresistas, justas y equitativas, lo convierten en líder no sólo de su jurisdicción sino de su Entidad. La defensa de las etnias sonorenses ante acechanzas y  despojos en puerta dan a suparticipación presencia y lo hacen ver como figura idónea para encabezar tareas que, sin duda, colocarían a la sociedad norteña en condiciones de mayor competitividad en esta etapa de transición y cambio.
Ciertamente, no actúa en total soledad el legislador citado. Le acompañan personalidades políticas de la talla del Presidente Municipal de Cajeme, Rogelio Díaz Brown en defensa del violentado Estado de Derecho y un grupo de valiosos y valerosos dirigentes regionales, entre otros: Juan Leyva Mendívil, Baltasar  Peral y Tomas Rojo Valencia, representantes de los pueblos Yaquis
Después de hacerse públicoel fraude político de referencia a espaldas de la Tribu y de los productores del Yaqui, las preguntas sin respuestas aún y que los ciudadanos se hacen: ¿y el Derecho a la Información? ¿Y la pretendida transparencia de que se ufanan los de CONAGUA y de SEMARNAT?. Más aun, ¿Qué se puede esperar de  la publicitada obligación por parte de SEMARNAT, que daría cuenta y razón de los volúmenes trasvasados, reclamados por la TRIBU como robo en el corazón del semidesierto?
¿Que hay, por lo demás acerca de la ilegalidad de la construcción, del uso y usufructo del “Acueducto de la Discordia”? ¿Qué acerca con las voces críticas sobre el tema de la corrupción que ha hecho enmudecer a quienes desde el Senado y el Congreso federal tienen la responsabilidad de hacerse oír en este asunto controvertido que atañe, asimismo, a pobladores de Chihuahua, Durango y Sinaloa?
La moneda está en el aire. Y los sonorenses se ven cada más agobiados no sólo por la carga del endeudamiento público, sino por la impericia y la galopante irresponsabilidad.
Nada se ha ganado con la política del silencio, sino que los espesos velos de la impunidad cubran los graves crímenes y abusos sobre los grupos más desvalidos como los que representan los de los marginados pueblos Yaquis. Nada se está ganando ahora, cuando es urgente que resplandezca el sol de la comunicación por todos los medios al alcance: prensa, radio, página impresa en toda la extensión de la palabra.
Nada se obtendrá en el inmediato y mediato futuro con la actitud pusilánime y tolerante de los líderes de opinión, de quienes piensan y escriben para ilustrar a la sociedad, sino el desprestigio, la desconfianza y la nula credibilidad hacia aquellos, por otra parte, que a fin de preservar un mal entendido prestigio prefieren los “beneficios” del silencio a la  lucha bien entendida en los foros en donde ser promueve y crean los hombres públicos, los dirigentes visionarios y los líderes con talla de estadistas.

Quedan temas: la invasión, contaminación y el despojo de predios en el territorio nacional por parte de empresarios extranjeros quienes han encontrado en la indolencia de las autoridades mexicanas campo libre para la extracción ilegal de metales e hidrocarburos.

viernes, 17 de enero de 2014

PATRICIO MARTÍNEZ GARCÍA: LA MEMORIA HISTÓRICA


En un ensayo dejado en el polvo del olvido, José Francisco Ruiz Massieu trazó el perfil del político y el estadista, haciendo ver que es privativo del primero la perspicacia y la diligencia en su calidad de dirigente, mientras que califica al segundo, al estadista, por su lucidez, acierto y eficacia en sus funciones de líder-conductor, en su papel de liderazgo.
Habría que sumar un rasgo distintivo para distinguir al político del estadista con el sello de lo que cada uno deja tras de sí. Es decir, mientras el político actúa, toma decisiones cotidianas y  dictamina sobre la marcha, el estadista propone, plantea y resuelve cuestiones para el futuro inmediato y mediato. Podría decirse que por su formación, temperamento y alcances, el político procede al momento; hace y después medita sobre lo llevado a cabo. Entre tanto, el estadista se conduce con arreglo a hipótesis de trabajo  como lo hace el ingeniero social. Su labor es prospectiva, sin dejar de lado que toda pausa ha de ser compensada por la certidumbre, el sano realismo y no sólo el éxito momentáneo. Hace camino al andar.
Abundan los políticos, no así los hombres de Estado.Resultan onerosos los primeros, por otra parte, en el corto y el lejano plazo, más que los segundos, quienes a la postre representan redituable inversión desde el punto de vista de la salud del Estado.
En Chihuahua, gobernó un hombre de acción, de palabra elocuente y resoluciones firmes. Había sido legislador en el Congreso federal y más tarde llevaría las riendas del municipio en la ciudad-capital, para luego obtener el voto ciudadano a fin de encabezar el Ejecutivo estatal,de 1998 a 2004. Concluido su Mandato, se retiró como aquellos líderes romanos con pudor y discreción, a fin de no alentar malentendidos que hubiesen obstruido la gestión de sus continuadores.
Ciertamente, no actuó en completa soledad.Lo acompañaron funcionarios eficaces y leales, entre otros: Antonio García Hernández (Comunicación Social); Víctor E. Anchondo Paredes (Secretaría de Gobierno); Miguel Zapién Ponce (Finanzas y Administración)
Se fraguó en su desempeño como hombre de Estado al que hoy, así, evocan sus coterráneos y le siguen, paso a paso, en su fragorosa labor en la LXII Legislatura federal,
Se le recuerda como promotor de la nueva frontera a través del acercamiento de los mandatarios del sur de Estados Unidos y de la frontera del norte de México, en reuniones que fortalecieron las relaciones entre las dos naciones: en lo tecnológico, lo educativo y lo comercial. Asimismo en el área diplomática.
Inspiró vitalidad la Conferencia Nacional de Gobernadores, ahora reconocida a partir de las reformas impulsadas por el Presidente Peña Nieto y dictaminadas positivamente en el Congreso de la Unión. Lideró la propuesta de reforma hacendaria y la relativa al nuevo federalismo, entre otras, encaminadas hacia la actual renovación institucional.
Hoy el senador Martínez García ocupa, de manera digna y responsable, su curul en el Senado, con discreta pero eficaz participación en las comisiones de Reforma del Estado, Relaciones Exteriores, Defensa Nacional,Recursos Hidráulicos. Además,integra el Comité de Fomento a la Competitividad, confirmando con ello su valiosa contribución en el estilo de legislar.

Este 17 de enero se cumplen 14 años del atentado del que, afortunadamente, resultó con vida. Los chihuahuenses, sus colegas y amigos hacemos respetuosa evocación de aquel doloroso percance. A la luz de su pasado y presente desempeño, de él se espera, a título de generoso complemento a su trayectoria, la edición de sus remembranzas (motivaciones, estímulos, propósitos) En pocas palabras, la divulgación de su gestión pública como un capítulo ejemplar y esclarecedor dentro dela memoria histórica del México contemporáneo.

jueves, 16 de enero de 2014

ACUERDOS EN SEGOB: LA PAZ POR MEDIO DEL DERECHO


No llegó, por lo visto, la sangre al río. Fallaron los profetas del desastre. A la cita en la Secretaría de Gobernación, en efecto, los involucrados llegaron predispuestos a dar la batalla en lo podría haber sido el fin del principio. Pero no, como se infiere, con mucho fue el principio del fin. Pasaron lista de presente los mandatarios de Sonora y Sinaloa, el presidente municipal de Cajeme, agricultores del Valle y miembros de la Tribu Yaqui. Asimismo, concurrieron funcionarios de SEMARNAT y CONAGUA al publicitado cónclave presidido por el subsecretario Luis Miranda Nava.
Ganarán, en efecto, unos, mientras que otros cargarán con la derrota. Inimaginable sería   que, como en el final feliz de la comedia, todos y cada uno acabasen siendo favorecidos por la diosa de la fortuna.
En toda polémica, confrontación o disputa, la justicia, como Jano,  muestra su rostro enseñando la parte favorable al que obtuvo la razón, mientras deja ver su perfil huidizo a los que no obtuvieron su beneplácito. No es cierto, por lo tanto, que la justicia sea ciega, invidente, que actúa a tientas y por instinto. Procede, eso sí, con arreglo a  dictados de ley, según precedentes que sentaron jurisprudencia. Los intérpretes, ministros, magistrados y jueces, son de carne y hueso. En modo alguno tienen la categoría o dignidad de seres excepcionales. Mucho menos de seres divinos, ubicados más allá del tiempo y el espacio. Por lo demás, no se olvida que errar es propio de humanos.
En el caso controvertido, cuyas posiciones opuestas han suscitado diferencias y hasta división entre usuarios y usufructuarios del agua, las tesis van de un extremo a otro; es decir, por un lado se esgrime el argumento de que el agua es un bien universal, de todos y para todos; por otro, la premisa es en el sentido de que el vital insumo está sujeto  a regulación establecida en la legislación correspondiente.
No es algo irrisorio, sin embargo, lo que está por dirimirse.
Para los productores, el agua es recurso de cuyo abasto dependen los cultivos, las cosechas y la consiguiente comercialización. La comida no se da, milagrosamente, en el refrigerador, se ha dicho.
Para los consumidores, particularmente, los usuarios (en el caso, miles y miles de hogares hermosillenses) el agua es factor de sobrevivencia: como el aire y los víveres para nutrir el cuerpo.
¿A quiénes asiste la razón última? ¿A quiénes amparan las leyes en la materia? ¿Hay opciones a seguir, formas  conciliatorias para atenderla norma áurea del Derecho: dar lo suyo a cada quién?
Pero aquí surge la dificultad: ¿Cómo establecer aquello que es lo suyo de cada quién? De manera similar a como ocurre en el mundo natural en donde el imperio de las leyes se basa en el principio de la causalidad (si es la causa es el efecto, si es C es E), aquí el principio explicativo equivalente para superar el conflicto es el principio según el cual si es la condición entonces es la consecuencia (si es A debe ser B). Y el deber ser, la voluntad en acción, es la clave para alcanzar la paz, el entendimiento y lograr la superación de los conflictos como el que se vive en la Entidad.
La situación no es, por hoy, propicia para adelantar vísperas. Se ha dado el primer paso con mira a la conciliar intereses y responder a quienes claman justicia y equidad por medio del principio de la legalidad y no a través de la fuerza y la violencia.

Michoacán y Guerrero, para no citar sino dos ejemplos relacionados con el uso de la razón de la fuerza en vez de acudir a la fuerza de la razón, persuaden positivamente  acerca de que en Sonora, y en el resto del país,  ha de imponerse el imperio de la ley por encima de la arbitrariedad, la anarquía y el autoritarismo.“El Derecho, enseñó Hans Kelsen, es en esencia un orden para promover la paz”. No hay duda.

lunes, 13 de enero de 2014

ARIEL SHARON, “EL REY DE ISRAEL”: SHALOM




Volvió Ariel Sharon a la heredad en donde reposan, rodeados de eterna paz y silencio, los líderes milenarios que al igual que Moisés y Josué, David y Salomón, condujeron, defendieron y gobernaron al Israel ancestral, al pueblo de la Biblia. Reconocido con el sobrenombre de Erik (en hebreo “el Rey de Israel”), su verdadero nombre vibra y resplandece en el corazón de los descendientes de Abraham junto con el de los de Beguin, GoldaMeier, ShimonPeres y tantos más que hicieron posible el intrépido sueño de Theodoro Herzel.
Fue denodado combatiente en la Guerra de Independencia frente a los ejércitos británicos y árabes, en la campaña del Sinaí, en la Guerra de los Seis Días; asimismo encabezó la defensa de su Patria en el asalto sorpresivo de la Guerra de Yom Kippur y tuvo polémica actuación en la confrontación con el Líbano, siendo Ministro de Defensa, y a causa de la masacre de Sabra y de Chatila.
Era visto, aclamado y ponderado como el pulso firme, la voluntad indoblegable de Israel frente a los embates del terrorismo abanderado por los grupos radicales nacionalistas liderados por Yasser Arafat. Así como los seguidores de éste lo estimaban como el estandarte de su causa y veían en Sharon la representación misma de las fuerzas del mal, Sharon fue el nuevo David y el símbolo de la salvación de su pueblo, el estratega moderno que hacía triunfar a Israel de todas las atrocidades de quienes querían, literalmente, “echarlos al mar”.
Tuvo enemigos dentro y fuera de Israel, habrá que reconocerlo. Políticamente era considerado propulsor de ideas conservadoras, de una derecha que en el parlamento lo hacía argumentar con premisas tendentes a la defensa activa de Israel frente a sus agresores.
Provenía de una lucha sin cuartel en donde el pacifismo tenía connotaciones muy opuestas a las esgrimidas por quienes no habían tenido participación directa en el nacimiento de Israel como Estado. A él le correspondió desempeñar un papel estratégico en las batallas del Canal de Suez, sufrir las penurias de la tregua a la sombra de las resoluciones de la ONU, las conocidas como acuerdos  242.  Tuvo que ver con el alto al fuego en los umbrales del cese de hostilidades al final de la guerra de Yom Kippur.
Ariel Sharon era ministro de Agricultura cuando el presidente Muhammed Anwar Sadat llegó a Jerusalén en noviembre de 1977, después de más de tres décadas de tensiones.
En su inigualada biografía “Beguin. Perfil Humano y Política”, el desaparecido periodista, amigo nuestro muy querido, Ariel Roffe, escribió con aquel histórico motivo: “Los ojos del mundo se dirigieron a la puerta del Boeing cuando se abrió y la escalera de la Compañía área israelí El Al fue acercada a ella. El jefe de protocolo israelí entró al avión, pero nadie salía. Al cabo de unos instantes  que parecieron horas, empezaron a asomar del avión decenas de agentes de seguridad, fotógrafos y reporteros que al tocar tierra rodearon el acceso a la escalerilla, casi bloqueando su paso”.
Atrás quedaba toda una larga e intensa pesadilla y ante Judíos y árabes, vislumbraba la tierra promisoria de la paz y el entendimiento. Pero la Canaán anhelada distaba mucho de estar al alcance de unos y otros. Los Acuerdos de Camp David serían letra vulnerada por las inconsecuencias y agresiones del terrorismo liderado por Arafat, dejando nuevas huellas sangrantes aún abiertas.
A Sharon no le tocó enterarse de las últimas peripecias adversas a la paz anhelada. Como un moderno Moisés le fue concedido sólo mirar a la distancia las brisas del Jordán y las estribaciones de las colinas de Belén y Jerusalén envueltas en paz y armonía, entre árabes e israelitas.

Descansaba en paz y quietud desde hace casi una década, en estado de coma. Hoy vuelve al polvo de la quietud eterna.

lunes, 6 de enero de 2014

DESPOJO Y PROVOCACIÓN: LAS GUERRAS DE LA TRIBU YAQUI


Tal vez esta sea la última confrontación de la etnia yaqui frente a sus acosadores. En la crónica de la guerra contra los conservadores del siglo XIX, de Manuel Balbás y Fortunato Hernández (Hermosillo, Sonora, 1985), es asombroso el heroísmo y la dignidad para defenderlo que era botín en discordia: las tierras de su heredad. Hoy son los predios de labranza y los mantos freáticos hurtados con lujo de prepotencia, valiéndose de su tradicional olvido e indefensión.
El actual capítulo, plagado de provocaciones en esta larga historia, es el enfrentamiento organizado con los más aviesos fines: el relacionado con la transferencia de mandos, a efectuarse justo en este 6 de enero. De lograrse el objetivo, la valerosa lucha de los yaquis por el recurso del agua terminaría en lo que, por lo visto, ha sido y es hasta ahora: un “ejercicio de simulación”. 
Por cierto, las tierras con las que el general Cárdenas rehabilitó a la Tribu, aparte de otras etnias y otros desposeídos, de Coahuila por caso, en compensación por la sangre derramada por ellos durante la Revolución, les fueron refrendadas por Luis Echeverría, habilitándolos con recursos financierosy medios para su explotación y beneficios. Aunque, como es sabido, Carlos Salinas de Gortari expuso al interés de los acaparadores las tierras ejidales al convertir en letra muerta  los títulos de heredad comprometidos, convirtiéndolas en objeto de compra-venta al mejor postor.
Los mandatarios conservadores, Fox y Calderón, quisieron dar el tiro de gracia a los grupos indígenas, abanderando la ancestral lucha en su  contra poniendo restricciones a las políticas de solidaridad ejecutadas por el entonces responsable de los programas de bienestar social: el sonorense Luis Donaldo Colosio, victimado, a su vez, por la traición política desde la entraña del poder.
Han sobrevivido los yaquis a embestidas como las perpetradas con motivo de Ley Lerdo de 1856 cuandoresistieron persecución del régimen para colonizar propiedades aborígenes en los valles del Mayo y del Yaqui. Asimismo, se sublevaron en 1897 liderados por  el sucesor de Cajeme, Tetabiate, quien firmaría la llamada Paz de Ortiz, y cuya muerte sería voz de alerta para advertir acerca del infundio de que los indios son incapaces de convivircivilizadamente en paz, laboriosidad y armonía.
La más reciente de las guerras que han tenido que librar los indígenas no sólo del Yaqui, sino de todo el territorio nacional, del norte y el noroeste, del sur y el sureste, lleva el lema de que los indios son perezosos, semisalvajes e ignorantes; predispuestos al vicio, la abyección y la violencia, por lo que merecerían no sólo la marginación sino el despojo de lo que no son capaces de usufructuar.
Vía el confinamiento, la discriminación en los beneficios de la salud, la educación y la ocupación productiva para la autosuficiencia, las etnias, como ahora la del Yaqui, son expuestas a la opinión pública como alteradores de la ley, usurpadores de lo que no les pertenece, obstructores de la vida organizada: comercial, agroindustrial. En fin, delincuentes salteadores en la vía pública, por decir lo menos.
Hoy las etnias en el sur de Sonora se enfrenten entre sí.  Como en el pasado, son objeto de cruel simulación al servicio delos poderosos. Si entonces fueron víctimas de la voracidad de colonizadores criollos y extranjeros, hoy se ven envueltos en mantos de odio racial, menosprecio por su apariencia de ciudadanos de segunda o de tercera: que así suelen tratarlos o clasificarlos.

Mientras tanto,la ONU advierte al gobierno de Peña Nieto sobre  vulnerabilidad de los derechos humanos entre los indígenas. Y el EZLN celebra, redivivo, el vigésimo aniversario de su alzamiento.

domingo, 5 de enero de 2014

AÑO NUEVO, ¿MÉXICO NUEVO?



La metáfora del anciano que se va para dar entrada al año recién nacido, vuelve a repetirse. Forma parte de la ley del eterno retorno. Pero se olvida por momentos la sabia admonición de que el pasado adquiere sentido en función del futuro y que éste depende de lo que nos propongamos, hagamos o dejemos de hacer.
Este 2013 fue un año de promesas y compromisos, cuya medida precisa se dará en la balanza de las realizaciones. Fue un año pletórico de reformas, de propuestas y programas, planes para el corto, mediano y largo plazos.
2013 fue el preámbulo de un México cuyo rostro no acaba por develarse. Se insinúa como el México de la Reforma constitucional impulsada por el Benemérito en el último tercio del siglo XIX, tras el imperio de conservadores e intervencionistas de ultramar.
Ha sido este año un amanecer en el que se avizoran limpios horizontes en la educación, la distribución equitativa de la riqueza pública a través de la reforma hacendaria, la cual podría ir más allá de meras modificaciones fiscales. Estaríamos, así, en el despertar del letargo en donde la rapiña oficial estuvo en manos de administraciones que dispusieron y deshicieron del erario nacional encubiertas en máscaras de falaz nacionalismo y amparadas con el lema: la Patria es primero.
2013 será recordado como el año de la segunda gran reforma nacional en el capítulo de los hidrocarburos, del uso y usufructo del subsuelo, y por lo tanto de la riqueza minera en manos extranjeras, así como de los mantos freáticos convertidos en recursos privados por los neo terratenientes, acaparadores de lo ajeno.
Así, 2013, el año que se va, ha sido año de reformas largamente anunciadas y postergadas, con alevosía, por liberales y conservadores. Es el año de la revolución jurídica  en lo económico, lo social y lo político, el cual deja a generaciones venideras un legado histórico cuya preservación, uso y disfrute, estará a las resultas de la honestidad, el patriotismo; de la sabia administración de funcionarios; de hacedores y ejecutores de  leyes y reglamentos.
Pero las reformas son mucho más que fórmulas a fin de engendrar un México nuevo, de la noche a la mañana, por medios taumatúrgicos. Requieren de la  pronta y previsora reglamentación.
Como en la Gran Generación encabezada por el Presidente Juárez será imprescindible aunar espíritus lúcidos, leales a toda prueba, incorruptibles. Hombres de la talla de Guillermo Prieto, Miguel Negrete, Lerdo de Tejada. Varones versados en el arte de gobernar, expertos responsables de  su encomienda.
Y así como tras la Revolución, planificadores y ejecutores de los supremos mandatos bajo el mando de Plutarco Elías Calles emergieron consejeros con la estatura de Antonio Caso, y José Vasconcelos, ejemplares maestros propagadores de ideas y de la palabra escrita; como en Educación, más tarde, dejarían imperecedera huella talentos creadores de la talla de un Jaime Torres Bodet y en Política de un Jesús Reyes Heroles (senior). Así, es de esperar. ¡Ahora, o nunca!
A propósito, cabe recordar lo que Popper escribió en “La sociedad abierta y sus enemigos”: “El establecimiento de instituciones no sólo involucra importantes decisiones personales, sino que hasta el funcionamiento de las mejores instituciones, como las destinadas al control y equilibrio democráticos, habrá de depender siempre en grado considerable de las personas involucradas por las mismas”. Las instituciones, precisó, son como las naves, deben hallarse bien ideadas y tripuladas”.

En resumen, a partir de ya, se requiere de ingenieros sociales con vocación de planificadores y proyectistas, políticos y profesionistas, técnicos y expertos dispuestos a reconstruir el rostro de México, del México de este siglo urgido de soberanía y defensor a ultranza del supremo principio de No Intervención.