En
Sonora, el método de la planeación se propone como punto de partida de toda acción
pública. Operará a título de motor que mueve a todos y a cada uno de los
programas relativos al bienestar.
Concebido
el desarrollo social como palanca para remover lastres, fomentar el progreso
sustentable, la prioridad está en configurar políticas consensadas con los
destinatarios en las diferentes zonas de la Entidad.
En
su denominación va el cometido. Las metas y los objetivos se refieren a la
comunidad en su conjunto, no al progreso individual o de grupos, de personas o
estratos determinados. El interés es el propósito general, el de la sociedad configurada
por zonas y regiones, pero entendida, finalmente, como unidad en la diversidad.
El
Foro de Consulta para integrar el plan de Desarrollo, 2016-2021 comienza por el
principio.
Lo
primero es dar a los ciudadanos el lugar que les corresponde. Y éste es el de
copartícipes y destinatarios en el proyecto de bienestar para todos.
Para
comenzar, cuáles son las necesidades que apremian a los pobladores del valle,
de las aldeas, las poblaciones intermedias. Sin olvidar, como se ha hecho, a
los marginados habitantes de la montaña.
Frente
a las demandas ciudadanas, qué pueden esperar razonablemente los sonorenses. A
qué se comprometen los funcionarios del gobierno estatal en materia educativa,
de salud, vivienda y laboral. Igualmente, en qué pueden y deben participar los
ciudadanos, partiendo del supuesto de que la planeación democrática, con signo
horizontal, los beneficiarios no son objetos pasivos, sino agentes para el desarrollo en la
resolución de los problemas; a fin de involucrarse como sujetos en la toma de
decisiones y en la concurrencia activa de estos asuntos.
Consulta
es aquí el término clave, lo mismo Foro de Consulto alude a la noción clásica
de asamblea en donde se expresa de manera libre y en tono espontáneo las
inquietudes, las carencias y las demandas de equidad y justicia por parte de
los ciudadanos y la población en general.
Una
auténtica etapa de transición afronta la autoridad nacional e internacional en
todos los rubros de la convivencia social.
Hoy
es la seguridad el tema relevante y sigue siendo la política del bienestar el
termómetro que mide el avance y el rezago socioeconómico y cultural. La
educación ha quedado a la zaga de los sedicentes logros en todos los frentes
del desarrollo colectivo. Quizá a ello
se debe el crucial embate planteado por un sector del gremio magisterial de la
SEP para el que no se ha sentado precedente sobre el deslinde entre lo laboral
y lo docente.
Volviendo
al tema del Foro de Consulta efectuado en ciudad Obregón, cabecera del
emprendedor municipio de Cajeme, es oportuno subrayar que los organizadores del
Foro han interpretado con lucidez y objetividad la trascendencia de iniciar,
como si fuese desde cero, el acudir a la ciudadanía para tomar el pulso de sus
necesidades, el lastre de los desdenes a sus apremios que se traducen en
pobreza, insalubridad, desempleo y marginación.
Este
Foro hará historia. El desarrollo social, mensaje ahí implicado, es de carácter
regional e identificado por sus características peculiares. No está a expensas
de los redentores de oficio, de la alharaca del momento, del grito combativo
encubierto en la ideología de la lucha de clases.
Vuelve
a sus orígenes la política por la vía del consenso, la participación y la toma
del parecer a los destinatarios, en primera y última instancia: los ciudadanos.
No todo tiene su fin en los comicios. La
voluntad cívica sigue su curso y lo convalida en la consulta pública por medio
de la participación al plantear y resolver los asuntos de incumbencia general.
Un
paso en el arduo camino hacia el Estado democráticos de Derecho es el Foro de
Consulta realizado en la siempre airosa, resuelta y progresista Cajeme, cuna de
libertades con progreso social y
compartido.