Un
Estado en recuperación es Sonora. Tras varios años de quebranto social,
económico y político, la Entidad manifiesta síntomas de convalecencia. Los
traumas, ciertamente, dejan huellas cuya duración depende de los interventores
que participan en el restablecimiento del paciente.
El
deteriorado Estado de Derecho da signos vitales que aluden a una pronta
revitalización a través de la acción de los poderes públicos, la participación
ciudadana y la eficacia de los titulares que forman parte del Pacto federal.
La
gira presidencial por el sur de Sonora, efectuada en una cuantas horas, con la
presencia de la mandataria estatal, de los munícipes de la región y
representantes de comunidades indígenas, así como de productores agrícolas y
ejidatarios, es el primer indicio para cumplir con creces lo que se ha dado en
llamar rescate de Sonora o bien reintegración geopolítica del norte con el sur.
En fin, efectuar el restablecimiento de la
concordia entre todos los sectores, promover el retorno a la
coordinación efectiva entre los poderes públicos. Y alcanzar la reivindicación
del Estado de Derecho.
Pues no hay
duda: la unión hace la fuerza.
Una
Entidad dividida en partes es todo lo que se quiera, menos una Entidad. El
término mismo alude a un todo, a un conjunto cohesionado por vínculos vigorosos
que hacen posible la armonía y la operatividad.
La
política, es decir, la manipulación política traumó al Estado convirtiéndolo en
segmentos disímiles, opuestos entre sí: contrarios y hasta contradictorios. La
cabeza actuaba a la manera de un aditamento inconexo que poco o nada tenía que
ver con las extremidades superiores e inferiores. Corazón, cerebro y sentidos
cumplían sus funciones como si no fuesen componentes vitales de un cuerpo homogéneo,
dispuesto para efectuar tareas destinadas a realizar fines y objetivos comunes,
La
ideología, es cierto, hacía su parte en este proceso de descomposición social.
Pero bien sabemos que un todo orgánico logra sus finalidades no tanto a pesar
de los distintos y diversos órganos que lo integran, sino por ello mismo. Es
decir, la disparidad de conceptos acerca del mundo y de la vida, no impide la
concertación, el diálogo, la controversia y el consenso, sino la implica para
dar contenido al acuerdo político y al compromiso.
Faltó
todo aquello que hace posible la idea de comunidad y da significado a lo
entitativo. La ideología entre derechas, izquierdas y del denominado centro,
terminó por romper la unidad, precaria o no, y hacer punto menos que imposible
la misión del traumatólogo.
Sonora se volvió
una Entidad irreconocible hasta para sus propios habitantes.
A
ello se refirió Claudia Pavlovich Arellano en el pódium frente al presidente
Peña Nieto cuando mencionó el estado de cosas que encontró al asumir el
Gobierno de la Entidad. Halló arcas vacías, escuelas sin enseres y materiales
didácticos; peticiones y reclamos de becarios al margen de atención. En suma,
poblados y ciudades en manos del crimen organizado; caminos vecinales como si ahí
hubiesen ocurrido decenas de contiendas. Es decir, los sonorenses, la sociedad
entera, a merced del hampa, de los
secuestradores amparados en plena impunidad.
Pronto
sabremos acerca de los acuerdos con el Primer Mandatario por parte de las
Mujeres de la Tribu Yaqui, de los productores del campo, del Movimiento
Ciudadano por la Defensa del Agua. Pronto sabremos, sobre los compromisos
formalizados en la reunión privada con el Ejecutivo en relación con los
amparos, las sentencias y las resoluciones de la SCJN en torno al Acueducto
Independencia.
El alcalde Faustino
Félix Chávez, asimismo anfitrión, es eficaz palanca reconstructiva, desde su
función de legislador en la Cámara federal a fin de obtener recursos para
implementar la obra caminera. Hoy ve coronar con hechos su desempeño público.
Los tramos
carreteros inaugurados por el Presidente
“son venas de la productividad sonorense”, afirmó Claudia Pavlovich.
Dijo algo más, lo cual hace eco en los oídos, el corazón y la voluntad de los
habitantes del Estado. “Y ya no habrá más sonorenses del Norte y del Sur…Habrá un
solo pueblo, el pueblo de Sonora”.