Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







lunes, 5 de octubre de 2015

EN SAN CARLOS: LA FIGURA HUMANA EN MUESTRA HISTÓRICA

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En la ancestral Academia de San Carlos, bastión de la cultura universitaria, sigue abierta hasta este 9 de octubre la muestra histórica denominada “La medida de todas las cosas”. 
El nombre, en este caso, no es lo de menos. Tiene miga, de suyo, diría don Edmundo Valadés, maestro sin par del decir, cuentista sonorense (Guaymas fue su cuna), de viva, inmarcesible, memoria.
Las figura humana, es el tema. La exposición, por tanto, es un recorrido en donde el dibujo adquiere todo su relieve como origen de la creación visual.  La noción de anatomía artística adquiere, en la muestra, el hilo conductor, haciendo tangible la concurrencia de condiciones previas en la representación estética.
Con fino acierto, GacetaUNAM informa (17-09-15) en motivador recuadro  los datos acerca de la exposición “San Carlos, dice, se reviste de humano”. Enseguida: “La medida de todas las cosas, muestra histórica”.
Habrá que felicitar, como se ocurre en sucesos similares que organiza  la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM. Y esta vez, por partida doble. Doble es el motivo. Por una parte, se trata del quehacer que le es propio a nuestra Alma Mater en cuanto institución creadora de ciencia y tecnología, productora de conocimiento social y de enseñanzas sobre el arte, su interpretación y comprensión de su historia.
Por otra parte, a nuestro modo de ver, la muestra es particularmente reveladora de algo que sale de lo común. Nos referimos al lema que la identifica y caracteriza, como muestra efectivamente histórica. En la frase “La medida de todas las cosas”, enuncia, sintetiza y rezuma el sentido del arte y en general de todo lo que hace el hombre. Es decir, ciencia natural matemática, instituciones sociales y jurídicas y como corolario de lo anterior la invención de una realidad “sui generis”, la del sentimiento puro junto con sus técnicas y su memoria.
No se olvida que la exposición gira en torno al dibujo entendido como origen y principio. En la apertura de la muestra, José de Santiago Silva, del FAD, sostuvo que “el dibujo y su proceso  es un ordenamiento  de la sensibilidad y de la razón, según la voluntad creativa”. Luego precisó: “De acuerdo con este concepto, es el punto de partida, el origen de las inquietudes de todo ser humano y, en realidad, preside cualquier proyecto visual, trátese del diseño, de una pintura, una obra arquitectónica; un grabado o una fotografía”.
Sobre este particular, viene a la memoria la obra de Alberto Durero “Los cuatro libros de la simetría de las partes del cuerpo humano” (UNAM, 1978), en donde el genio renacentista, pictórico y geométrico, ofrece una visión vinculatoria, señalando la correspondencia que hay, por ejemplo, entre las flexiones y las diversas partes del cuerpo, ilustrando sus ideas con figuras tales como cubos y hexaedros.          
En relación con la frase antropométrica, la del hombre como medida de todo lo humano, permite volver la mirada a tiempos remotos, pero que dan la clave para subrayar la continuidad de la cultura. En el caso, de carácter filosófico y por lo tanto explicativo de lo humano-universal.
En efecto, dos milenios y medio atrás, desde la Magna Grecia  dejaban escuchar voces que humanizaban el quehacer, todo el hacer del hombre, adjudicándolo no a los dioses, a seres supraespaciales y eternos, sino a seres capaces de llamar las cosas por lo que son, delimitándolas respecto de aquellas que no son. Así, nada con lo absoluto, nada con todo lo que no existe y que si existiese no podría conocérsele y menos, mucho menos, enseñarlo o comunicarlo objetivamente a los demás.

Deja enseñanzas duraderas San Carlos a sus dos centurias de su fundación. Deja legado memorable instituciones como la hoy Facultad universitaria responsable de difundir y dar a conocer sus acervos artísticos, poniendo énfasis en que la creación artística, y toda creación en el conocimiento natural, institucional o artístico, es obra y responsabilidad humana: del hombre que se afana cotidianamente por su labor personal. Al margen de ideologías religiosas, ideológica o de partido político.