Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







sábado, 5 de diciembre de 2015

EN CAJEME: PREMIACIÓN A COMUNICADORES DISTINGUIDOS

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“Todo en vida”, solía decir una distinguida dama con el propósito de hacer notar la importancia de reconocer, en tiempo y forma, a todos aquellos que han realizado acciones virtuosas en beneficio de los demás.
Los homenajes, así como las premiaciones y distinciones adquieren, ciertamente, su más alto significado cuando se otorgan con atingencia y oportunidad. Los “post mortem”, por otra parte, comportan algo o mucho de la voluntad social e institucional: reparar ciertos olvidos, desdenes imprevistos o anacronismos a la persona o bien a la memoria de quienes contribuyeron a mejorar o enaltecer la existencia de sus contemporáneos en determinado ámbito o enclave de la comunidad.
Los premios a la actividad periodística “Jesús Corral Ruiz” destinados a reconocer la trayectoria de mujeres y hombres consagrados a informar, suscitar opiniones y puntos de vistas, como también para hacer claridad, hasta donde es posible, ahí en donde impera la ambigüedad, la contradicción o, de plano, el engaño.
Los premiados han sido ponderados como líderes en el sentido de aportar datos y sugerencias, opiniones encaminadas a formular planteamientos y encontrar respuestas para enigmas, opuestos y asuntos que atañen directamente a los ciudadanos. Son mensajeros (“ánguelos”) en el sentido del vocablo helénico, modernos Hermes cuya tarea es la de orientar, despejar horizontes, y en su caso guiar a los que requieren de su perspicacia y talento.
A distancia, nos es difícil contar con la biografía de los galardonados. Vaya, sin embargo, nuestro efusivo aplauso. Entre varios más, a Heriberto León Peña (“Extra de la Tarde”), Dulce Fajardo y Rachel García (“Diario del Yaqui”); de “Tribuna del Yaqui”, a Reyes Uriarte.
Nos conformaremos con mencionar a dos de ellos: Benjamín Pérez Días  (“Tribuna Radio”) y Bernardo Helenes Habas, viejos amigos nuestros.
Columnista este último lo recordamos en su importante desempeño en el ¿decano? ya ancestral “Diario del Yaqui”, pionero de la prensa local. No olvidamos su afabilidad, magnífico sentido del humor; atingencia en sus comentarios para solaz de sus numerosos lectores,  los actuales cajemenses.
Y qué decir de Benjamín, del amigo comunicador radiofónico, cuya labor infatigable lo ha convertido en vocero de las comunidades más remotas de la sierra sonorense y chihuahuense: intermediario eficaz, desde el punto de vista informativo, de las peripecias, alegrías y vicisitudes de pobladores avecindados en los inigualables parajes de la montaña. Sin olvidar, asimismo, los ratos de esparcimiento que suele compartir con los habitantes del Valle y de las alejadas congregaciones de Baja California.
Acertada labor, por otra parte, la de los organizadores para el feliz éxito en esta ceremonia que deja un buen sabor de boca, en horas difíciles que atraviesa la misión de informar e ilustrar a los oyentes y lectores de noticias, de opiniones y juicios acerca de diversos tópicos de actualidad.
Motiva la preocupación para quienes participamos en la siempre fascinante  tarea de pensar, redactar textos y enterar a la opinión pública el sólo rumor acerca de “mordaza” o de taxativas a la tarea de comunicarnos con los demás por medio de la palabra sonora, escrita o dicha en mensajes visuales u oculares.
En los albores de una sociedad abierta, de un Estado que se ha propuesto investirse  como Estado democrático de Derecho, resulta paradójico y de suyo contradictorio, el sólo imaginar decretos, leyes o proyectos legales con la mira de inhibir, prohibir o constreñir la libre y responsable circulación de las ideas. Sería algo así como imponer cadenas para dar curso a la libertad o instalar férreos candados para custodiar el interior o atisbar en la intimidad de un inmueble que presume de transparencia y claridad.

Enhorabuena el  reconocimiento a la memoria de don Jesús Corral Ruiz, un luchador de los derechos a la información en los años idos, por lo menos de los inolvidables ´cincuenta.