Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







lunes, 19 de enero de 2015

VOX POPULI EN EL H. SENADO DE LA REPÚBLICA




Republicano, federalista y esencialmente democrático es el Poder Legislativo en la medida que rinde honor a los valores de la democracia, proponiendo, aprobando y sancionando leyes sabias y previsoras. Honran sus funciones y sirven al Estado de Derecho aquellos recintos camerales que son eco y resonancia de las demandas ciudadanas, sin discriminación de clase social, económica o distingo racial.
Las salas del Congreso son freno y control; sirven de legítimo cauce para escuchar y  atender con diligencia a la población. Son medio de intercomunicación que dan validez y eficacia al principio de coordinación, en vez de que prevalezca la clásica división o separación entre los Poderes Públicos.
La Cámara de Senadores en México es Honorable no sólo “de nomine”. Lo es cuanto ejerce sus funciones, dando oídos y mirada atenta a los incontables asuntos que llegan a su jurisdicción, con el propósito de que sus integrantes escuchen las necesidades y carencias de la población. Y con el supremo afán de que una vez interpretadas éstas, se vuelvan convenciones o normas de observancia obligatoria con el objetivo de alentar la convivencia armónica, equitativa y justa.
Lejos de ser rémora del Senado en el sentido de representar sólo a la aristocracia en el poder, el Senado de la República goza del prestigio de sus fundadores y sostenedores. Por caso, don Belisario Domínguez en los albores de la lucha revolucionaria dio cuenta y razón de la verticalidad del órgano creador de la voluntad ciudadana defendiendo, con su vida el derecho a disentir, a denunciar al tirano y a expresar con estentórea, viril y diáfana voz la condena personal, institucional y pública.
A partir de entonces, el espíritu del senador cuyo nombre ahora identifica orgullosamente al antiguo conglomerado de Comitán de las Flores, en el Estado de Chiapas, deambula y preside la sede del Senado. Además, la presea con su denominación dignifica a quienes prosiguen con su noble ejemplo honrando la memoria de aquel varón que, por levantar en alto la voz, perdió la existencia legando con ello su enseñanza lúcida a todo mexicano de bien.
Hoy en día, el Senado de la República se honra en contar entre sus filas a mujeres y hombres imbuidos de pundonor patrio y devoción cívica mediante su participación diligente y comprometida con las más significativas causas ciudadanas de justicia, equidad y bienestar social, haciendo partícipe a los que son objeto de opresión y maltrato, persuadiéndolos de que no están solos. Hace escuchar su voz en cuanto  hacedora de leyes con la finalidad de que los que se encuentren en desgracia conozcan y sepan que pueden contar con sus representantes investidos del poder que les delega el pueblo para subsanar desigualdades y superar adversidades sociales.
Cabe mencionar a un continuador de don Belisario Domínguez, al senador por el Estado de Chihuahua, Patricio Martínez García, político, hombre de fácil palabra, lo cual hace constar en sus diversas intervenciones, por ejemplo, en las comisiones de Relaciones Internacionales, Recursos Hidráulicos, Reforma del Estado. Político de hechos y de ideas, heredero de la editorial fundada por el autor de sus días, propietario de librerías en su natal Chihuahua, el senador publica, asimismo, en ”Excélsior” su colaboración hebdomadaria los martes, con temas de iniciativas de su autoría y en las que asimismo participa. De esa forma, da voz al Senado por medio de la palabra escrita con un estilo desenfadado, ágil, cercano a los lectores.
Patricio Martínez fue víctima de un cobarde atentado, del que salvó la vida, a manos del crimen organizado. El sábado anterior fue aniversario de la condenable agresión.