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Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







miércoles, 11 de marzo de 2015

CLAUDIA PAVLOVICH: ACIERTO Y COMPROMISO DE CAMPAÑA

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Comienza bien Claudia Pavlovich su campaña política. Diríase: “empieza con el pie derecho”. Deja ver con hechos más que con palabras el propósito de restablecer en Sonora el Estado democrático de Derecho a la fecha en deplorable crisis, violentado hasta más no poder.
La intención, por cierto fallida, de visitar al reo político y dirigente de la Tribu Yaqui, Mario Luna, pone en alto su propósito y su firme compromiso de  procurar justicia a través de los órganos  conducentes en el caso, como todo parece que así será, de obtener el aval ciudadano en los comicios de junio próximo, y ser titular del Poder Ejecutivo en la Entidad.
Se le impidió el acceso al reclusorio hermosillense, con argumentos verosímiles, pero con la artera intención, sesgada sin duda, de negarle el derecho  de dialogar con el recluso, encarcelado por ejercer la garantía de disentir y presidir las protestas de los pueblos indígenas por la operación ilegal del Acueducto Independencia.
Si cupiese la duda acerca del posicionamiento de Pavlovich en el controvertido asunto, su denuncia y enfática demanda  de que se libere a Mario Luna y obtenga la libertad conculcada por arbitrio infundado del régimen en el poder, despejan toda incertidumbre. La abanderada priista pone a consideración de la ciudadanía su convicción en el sentido de que se está cometiendo una injusticia jurídica, moral y étnica con la privación de la libertad de un dirigente leal, respetuoso de la ley, comenzando por la legalidad establecida en el sistema de la Etnia, de sus usos y costumbres.
Claudia Pavlovich refrenda y dignifica, con lo anterior, no sólo la convicción personal, la de su investidura política y por supuesto la de su Partido, en una lucha histórica cuyas consecuencias no se ponderan aún del todo: la batalla por los derechos a la convivencia y a la sobrevivencia; los derechos a la propiedad de quienes hacen de las labores del campo una forma de vida, una actividad productiva en menor o mayor escala para el sustento familiar y para el bienestar social.
Define y redefine principios ideológicos, partidistas  y de índole progresista en medio de horas penumbrosas y oscuras incluso en las que parecen naufragar los valores que han hecho ejemplar y luminosa la historia de Sonora. Pone en el tapete de la lucha política por el poder, por encima de pretensiones de clase, de supremacía social o económica, los principios del igualitarismo, de la libertad y la responsabilidad, así como la prevalencia de la tolerancia y el respeto hacia los demás.
Hablar por los pobres no es halar contra los ricos, parecería argumentar Claudia Pavlovich, evocando a Victor Hugo cuando el inmenso poeta francés arengaba, así, a sus compatriotas: “No hay pasiones políticas en presencia de los que sufren y no hay sentimiento más profundo en el fondo de uno mismo que un corazón que sufre con ellos y un alma que ruega por ellos”.
Y su voz contestataria iba de los diarios a los libros y de ahí a la tribuna: “Denuncio la miseria, que es la epidemia para una clase y el peligro para todas. “Denuncio la miseria, tronaba el autor de “Los Miserables”, que no sólo es  el sufrimiento del individuo sino también la ruina de la sociedad. Yo denuncio la miseria, esa larga agonía del pobre que concluye con la muerte del rico”.
Hoy es la apología y resonante defensa de uno de los líderes de la atribulada Etnia. Mañana serán los obreros y jornaleros empleados y desempleados. Más tarde las mujeres acosadas y vejadas. Luego los miles y miles de niños, adolescentes y jóvenes sin oportunidad de asistir a escuelas y centros de enseñanza técnica y profesional.
De ahí el comentario en el sentido de que tiene impacto positivo el comienzo de campaña, por parte de Claudia Pavlovich.

Y a un buen principio, sin duda, un final mejor.