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Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







lunes, 2 de marzo de 2015

CHIHUAHUA: DÍA INTERNACIONAL DE LA LENGUA MATERNA

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Ocupa el Estado Grande, Chihuahua, un sitio de honor como Entidad pionera en edición de libros en lengua indígena,  dato que consagra la aspiración para dar voz y oído a las minorías que carecen del medio idóneo a fin de comunicar entre sí las vivencias y aspiraciones de sus comunidades, las zozobras y esperanzas de sus integrantes.
En el Día Internacional de la Lengua Materna hace público no sólo dentro de la vasta extensión territorial demográfica (rarámuris, guarajíos, pimas y tarahumaras), sino hacia todo el país y fuera de nuestras fronteras, el propósito de hacer programa institucional, a fin de que las minorías étnicas que hasta ahora permanecen en abrumadora soledad, salgan del mutismo ancestral y se puedan ver, escuchar y comunicar en lengua escrita lo que ellos son, sienten, quieren y proyectan como seres humanos.
Enrique Servín Herrera, titular del Instituto Chihuahuense de la Cultura, expone  en líneas generales, el programa en marcha: tiene la finalidad de rescatar un patrimonio invaluable, pero en vías de extinción: la herencia lingüística de las diversas comunidades antes mencionadas.
Dicha empresa, digna de encomio y aplauso unánime, tiene tras de sí, en su más profunda motivación, el rescate y la salvaguarda de valores aborígenes, en completo olvido y hasta desdén, tras los azares de la Conquista y los impactos socioculturales de la galopante modernidad.
Desde hace años, con la “Visión de los Vencidos” de Miguel León Portilla, el interés por nuestro pasado prehispánico no ha menguado. A los antropólogos se suman arqueólogos y estudiosos del pensamiento mágico de los pueblos nómadas y sedentarios de toda América en procura de conocer el sentido de sus usos y costumbres, las raíces de su encono hacia el hombre blanco y su natural ensimismamiento ante todo lo que sea dominio y predomino en contra de su comprensión de la naturaleza y modo de vivir.
A los etnólogos y exploradores de la cultura indígena, se adjunta la aportación especializada de lingüistas y cultivadores del idioma.
Podría decirse que esta cruzada por la reconquista, la del patrimonio ancestral idiomático de los indígenas, ocurre en una coyuntura donde, del Norte al Sur, las comunidades marginadas sufren agravantes embates sobre sus heredades: montañas y ríos, cuencas hidrológicas y tierras de sembradíos.
Yaquis, mayos y guarajíos, de Guaymas, del Yaqui y de la alejada región de Álamos, Sonora, forman poblaciones de indígenas víctimas de la voracidad de extranjeros y connacionales sedientos de las riquezas que atesora el subsuelo. Contaminan cuerpo y mente, con lujo de impunidad, y envilecen a los lugareños mediante la imposición de hábitos que pervierten y costumbres que hacen imposible vivir en paz y concordia.
Frente a la política de exterminio sociocultural, las noticias provenientes desde Chihuahua dan motivo para refrendar tareas al parecer abandonadas en los expedientes burocráticos y para asignarles significado de estrategia, recuperando y promoviendo valores patrimoniales del linaje original.
Es un gran avance el que da Chihuahua y es positivo el anuncio en el Día Internacional de la Lengua Materna, al poner énfasis sobre la causa minoritaria de las comunidades indígenas, haciendo hincapié en la necesidad, con carácter de premura, a fin de que sus testimonios sean comunes al ser conocidos entre sí; y que se conviertan dichos testimonios en objeto de interlocución y entendimiento ´por parte de unas y otras etnias.

Y esto es motivo de encomio, pues la unanimidad lingüística permite que se traduzca en tema perceptible el estado social, cultural y económico en el cual viven y conviven. Afirma Ferdinand De Sausure en “Curso de lingüística general”: “En la vida  de los individuos y de las sociedades, el lenguaje  es un factor más importante que cualquier otro”.