Con
el buen éxito de siempre, concluye el próximo lunes la Feria Internacional del
Libro en el Palacio de Minería (UNAM), versión XXXVII. La exhibición de
editoriales incrementa su número, así como el de visitantes de manera
impresionante. A las colecciones clásicas, se suman obras de autores
contemporáneos.
El
periodismo cultural dispone de espacios relevantes, así como los títulos en
donde la denuncia se codea con la gratuidad, la fruición y el deleite.
CONACULTA,
su Dirección General de Publicaciones, da a conocer libros que enriquecen la
mencionada colección: “Periodismo de emergencia”, de Vicente Leñero;
“El Santo Oficio,
Periodismo, literatura y cultura popular”, de José Luis Martínez, entre otros.
El
más reciente “Alegoría del deseo”, cuyo autor es Vladimir Rothschuh, lleva
fecha reciente: octubre de 2015. Él es nicaragüense de origen, mexicano por
elección.
El
volumen, 37 escritos del prolífico poeta, ensayista y editorialista, fueron
publicados por más de 15 diarios, de la capital y del interior de la República.
Asimismo, circularon en boletines y gacetas de la UNAM como del FCE; en
revistas y periódicos: Vuelta, Siempre!, Impacto; El Heraldo, La Prensa, El Sol
de Puebla, Diario del Yaqui.
En conjunto, el libro es un proyecto de
crítica acerca de la poesía efectuado a partir de los años 80 cuando el autor
contaba con poco más de veinte años, alentado por el generoso impulso de su
coterráneo Antonio Cuadra ante Octavio Paz y el consiguiente apoyo de Marco
Antonio Montes de Oca.
En
la práctica, consiste en una selección o antología de lo que a Vladimir Rothschuh
le ha parecido su cosecha principal en ese respecto.
“Todo
poema es un punto de partida, un empezar y un partir hacia rumbos vislumbrados
y, no obstante, desconocidos”, afirma Rothschuh en el ensayo del cual toma el
nombre de su obra.
Antes
había escrito: “El poema es un fragmento de tiempo anunciado en su propia
sustracción incalculable”. Y en Función Poética: “El poema es una propuesta
fenomenológica de la esencia semejante al acto de aparecer… El poema se crea a
veces sin saber que lo creado es una propuesta indagatoria de lo real, La
percepción se trasciende a sí misma, no se interroga sobre lo bueno y lo malo,
lo bueno y lo feo; gravita en la visión que nace desde el fondo de la
apariencia”
La
intemporalidad, factor propio de la creación poética, es uno más de los temas
desarrollados. Así, puede leerse: “Interrogarnos sobre la modernidad de un
poeta es como preguntarnos acerca de la última luz del último día. Todo sol es
moderno y todo poeta también. Modernos: Berceo, López de Vega, Garcilaso, Góngora,
Apollinaire y Darío…”
Y
aquí viene a la mente la noción de arte propuesta por el filósofo italiano
Benedetto Croce: dicha actividad, sugiere es, en esencia, metáfora. En otros
términos, el arte es tropo o transposición. Pero, ¿tomar la parte por el todo,
como en la metonimia?
Para
el filósofo Platón, a los poetas, por el sólo hecho de presentar a los dioses
en actitudes afrentosas, pasionales y aberrantes, merecerían ser expulsados de
la República ideal. Y en esas circunstancias, un Homero por ejemplo, el maestro
de la Hélade, dejaría de ser el formador por antonomasia de la juventud ateniense,
para convertirse en el más deleznable de los mentores de todo el Peloponeso.
En
fin, “Alegoría del Deseo” de Vladimir Rothschuh, puede ser objeto de una lectura que lleve a la discusión, pues motiva el
comentario polémico y aún a la controversia.
El periodismo
cultural, al igual que el diarismo de crítica política o ideológica, concita a
la discrepancia, promotora principal en la búsqueda de la verdad, de la
justicia o de la belleza, inalcanzables en la medida que se las proclame como
absolutas, perfectas en sí mismas e incomunicables con los demás.