Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







miércoles, 10 de febrero de 2016

EL PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO EN SONORA

Resultado de imagen para peña nieto en sonora

A poco más de tres meses de su visita a Sonora con la investidura presidencial, Enrique Peña Nieto vuelve al Estado en donde el flagelo invernal no es óbice para el recibimiento cálido y franco que los sonorenses liderados por la titular del Ejecutivo estatal, Claudia Pavlovich Arellano, le han preparado.
Otro Sonora es el que recibe al Presidente de la República.
El que percibió hace un trimestre, en su visita anterior, estaba en la fase de reconstrucción política, jurídica y material. La Entidad se debatía aún en medio de una conmoción que se hacía patente en todos los sectores de la sociedad.
Eran horas y días pesarosos marcados por un diagnóstico general cuyos resultados harían ver la dramática verdad, mitad oculta mitad visible, sobrellevada con increíble estoicismo.
Hoy Sonora es otro en el sentido de una franca y comprobable recuperación. De paciente abrumado y sacudido por los síntomas de una larga enfermedad, es por hoy el gigante que se desplaza con su acostumbrado gesto que alude a entereza, autosuficiencia y voluntad  de trabajo organizado y productivo. Abarca, por fortuna, a toda la gama de sus municipios.  
La entidad, ahora anfitriona del Primer Mandatario, es ejemplo de recuperación, con las energías vitales que le son propias, pero también con la asistencia de la Federación. Luce rejuvenecida, sin que ello signifique autarquía absoluta.
Del Pacto federal toma fuerzas, apoyos, participaciones en relación con las cuales suma, adiciona y conjunta lo propio que emana de la planificación de su nuevo gobierno, de la participación ciudadana y de la tarea unificadora puesta en marcha, sin titubeos y dilaciones.
Unir a la Entidad no era, ni es, como tampoco lo será, empresa fácil. Implica, sabiduría política, experiencia administrativa, patriotismo sano y visión de futuro.
El estadista no nace de un día para otro; no cae, ni mucho menos, buenamente de las alturas.
El Presidente Peña Nieto, poseedor de gran sensibilidad político-administrativa adquirida desde su desempeño en Edomex y por afrontar  el paso de huracanes  que dejaron en Los Pinos entreguismos, abandono de la legalidad y desprestigio internacional,
Tiene ante sí un Sonora que, en pequeño, es similar al que recibió hace más de un trienio: entonces toda una nación en plena anarquía, desolada cívica y económicamente.
Si a él le tocó ser el recipiendario de un país invadido por compañías depredadoras de las riquezas del subsuelo mexicano, comprometida por empréstitos del tipo de los que enajenan el futuro mediato de una nación, a la gobernadora elegida por voluntad mayoritaria de los sonorenses, le tocó ser la receptora de un Estado en quiebra, jurídica, política y económicamente. Razones y causas, las conocen de sobra todos  sonorenses.
Hoy se erige el Estado de Derecho, como condición de posibilidad para la reconstrucción de una Entidad azotada, aunque no doblegada, por los huracanes de la voraz  depredación. Vuelve el anhelo por reasumir sus fueros, tomando en cuenta que la equidad y la justicias requieren ser ventiladas y demandadas ante los órganos competentes para ello. 
Voz y voto tienen los ciudadanos para hacerse escuchar en las instancias locales y federales.
El Sonora que observará el Presidente de la República es un Estado que se dispone al rescate de sus vías de comunicación: calles y avenidas, caminos vecinales, carreteras y enlaces interestatales. Es un girón de la República que propone insertarse en el mapa turístico, ofreciendo al visitante hospitalidad, recreación y goce de sus bellezas naturales.  Todo en paz, seguridad y sana convivencia.

Sin duda, todo esto motivará al Ejecutivo federal con el objeto de formular renovados compromisos de su gobierno, a fin de que se hagan valer los acuerdos y las resoluciones pendientes. Para que fructifique el entendimiento colectivo,  para lograr de la Entidad lo que ha sido en el mediato pasado: una palanca para el crecimiento y el desarrollo social entre ricos y pobres.