A
un año del derrame en la minera cuyo nombre refleja ironía por parte de los
delincuentes, el drama no termina todavía. De modo similar a la tragedia
ocasionada en Pasta de Conchos por el Grupo Coahuila, responsable de la
desgracia cubierta por la tolvanera del olvido, ahí no ha pasado nada.
La
impunidad, ese monstruo de mil cabezas, sigue haciendo su macabra obra:
divulgando mentira tras mentira se quiere lograr lo que hay detrás de la mordaz
sentencia: ”El que más miente es el mejor”.
A
nueve años y cinco meses, los dueños de la empresa depredadora no sólo
consiguieron sepultar los hechos junto con los cadáveres de los desdichados
obreros, sino proseguir su nefando negocio. Repetir la mima necedad hasta
convertirla en verdad ha sido y es la táctica solapada por las autoridades a
fin de convertir el torvo cuervo en blanca paloma.
En
Cananea las cosas se han facilitado por la impunidad que envuelve las acciones
ilícitas a cargo del titular del ejecutivo estatal..
SEMARNAT
y PROFEPA cómplices de Padrés Elías, forman una mancuerna propia de una
organización en donde la anarquía, el
hágase la voluntad de cada quien, están por encima del Estado de Derecho.
Buenavista
del Cobre ha sido la gananciosa. Desde agosto de 2015 ha urdido promesa tras
promesa, ofrecimiento tras ofrecimiento sin que hasta la fecha los tribunales
de justicia la señalen como lo que es: la principal responsable de la letal
contaminación que amenaza con daños y males impredecibles.
No
se avizora en el plazo inmediato remediación por dicha causa; a un año del
fatídico derrame no hay planes de carácter agropecuario, por ejemplo, que
sirvan a la anunciada recuperación por parte de la compañía, avalada por la
autoridad.
No sólo el aire
sigue envenenado; el agua el insustituible recurso, está plagado de los tóxicos
que pululan por todos lados.
No hay
condiciones sanitarias positivas que coadyuven al desarrollo normal de niños y
jóvenes y de las personas en activo sobreviven, junto con gente de la tercera
edad..
Hay
que subrayar el dato de que la empresa Buenavista (sic) ha incumplido todas sus
promesas y ha pasado por alto todos los acuerdos supuestamente convenidos.. Ha
procedido como su antecesora, hace ciento nueve años: la Cananea Consolidated
Cooper Co., cuyo gerente, mister Green,
refutaba a los huelguistas de entonces con expresiones como éstas: “Me parece
infundado e instigado tan sólo por personas cuyo interés personal es del todo
ajeno a la prosperidad y bienestar de los
obreros de este mineral.
Con otros
términos, los dueños de Minera Buenavista se excusan y “dan largas” con la
finalidad de no acatar lo pactado.
“En
una Ciudad de Plata”, obra de actualidad de nuestro amigo Salvador Azuela,
Arriaga, puede leerse al final lo siguiente: “El Grupo (Grupo Coahuila) presume
que ha dado a la cooperativa ayuda humanitaria, que ha pagado con creces las
indemnizaciones y que ha otorgado becas a más de cien estudiantes hijos de mineros y brindado atención integral a las
familias con apoyos profesionales de .psicólogos, tanatólogos y médicos de todo
tipo”
Así se la gastan
estas transnacionales y extranjerizantes empresas que medran al amparo de la
impunidad.