Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







domingo, 29 de octubre de 2017

ISRAEL SOBERANIS: MEDALLA AL MÉRITO CIVIL

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Otorga el Gobierno del Estado de Guerrero la presea al mérito a personajes ilustres que se hayan distinguido por su actividad al servicio de sus conciudadanos.
Reconoce, así, públicamente, a quienes han sobresalido por los beneficios generados  en las diversas tareas cívicas mediante las cuales figura en sitio destacado el denominado bien común.
Este año, la medalla al mérito ha sido discernida en honor del desempeño institucional en uno de los más cercanos colaboradores del ya finado guerrerense, el abogado, maestro, historiador y autor de libros: José Francisco Ruiz Massieu.
El funcionario, educador y político de aquella Entidad ha sido el Contador Público Israel Soberanis Nogueda, actualmente Oficial Mayor en el Supremo Tribunal de Justicia de la Ciudad de México.
Presidente Municipal de Acapulco, Senador de la República por su Estado natal (Guerrero), Soberanis Nogueda ha desempeñado la investidura de Senador, representante del PRI en varias demarcaciones geográficas y rector de la Universidad de Acapulco, entre muchas otras gestiones de carácter público.
En todas y cada una de éstas, ha dejado estela para seguir. El Comité Organizador, después de sopesar los merecimientos de cada uno de los candidatos consideró pertinente discernir el reconocimiento en favor del Contador.
Por cierto, Soberanis ha presidido el susodicho Comité Organizador y ha formado parte del mismo en diferentes ocasiones.
En varios foros ha reconocido a José Francisco como su maestro y paradigma intelectual. Lo ha declarado persona muy honorable y digna de continuar sus enseñanzas, al grado de haber alcanzado la nominación rectoral en la institución de educación superior fundada por el entonces Mandatario Estatal.
Acompañó a la hija de Ruiz Massieu, a Claudia, en la Secretaría de Turismo ocupando cargos que requirieron de una hoja limpia, de conducta impecable en las responsabilidades anteriores.
Bien conocida, por otra parte, es la trayectoria del malogrado estadista que fue José Francisco Ruiz Massieu.
Víctima de artero crimen en septiembre de l994 (el mismo año de la muerte en similares circunstancias del sonorense Luis Donaldo Colosio), José Francisco fue titular del Ejecutivo en Guerrero, Director General del INFONAVIT, Secretario General del CEN del PRI, justamente cuando se cometió el aberrante asesinato.
Egresado de la Facultad de Derecho ahí fue docente e investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas; realizó el posgrado de Historia en la UAM donde dirigió el Departamento de Derecho. Es el cerebro que organizó y fundó la Universidad de Acapulco.   
En sus funciones de Rector, Soberanis Nogueda promovió la convicción de pertenencia entre los alumnos y la institución, favoreció el diálogo como vía de entendimiento por parte de los universitarios y sus directivos, formando así generaciones de egresados útiles a la comunidad. Alentó la participación en tareas propedéuticas hacia la investigación en los asuntos sociales y de índole pragmática en la ciudad y el Estado mismo.
Hoy en día la ocupación del galardonado con la Medalla que tiene el nombre de José Francisco Ruiz Massieu está asociada con la justicia entendida como sustento de la convivencia democrática, afanosa por la igualdad, el espíritu equitativo y la comprensión.
El Estado de Guerrero es presa de la violencia y la criminalidad. Los espacios turísticos están invadidos por secuestros y desaparición de hombres y mujeres.

Los reconocimientos a que nos referimos, sin embargo, dan a entender que una sociedad que sobrevive y hace valer la comprensión está más cerca de lo que parece cuando se enaltecen las virtudes ciudadanas de honestidad, apego al Derecho, a la justicia y a la verdad.