Se
anuncian buenos tiempos para la tribu Yaqui. Hay punto final a los últimos
años de incertidumbre y acoso a dirigentes y miembros de los pueblos
indígenas, tras los Acuerdos de Vicam y ahora con el retorno al Estado de
Derecho temerariamente en desacato hasta el pasado 2015.
Una
vez recobrada la confianza en las leyes que imperan en la Entidad y puesta la
fe en las normas supremas de la Constitución de la República, la comunidad
vuelve a la convivencia y al régimen de bienestar a que tiene legítimo derecho.
Eligió
en un clima de paz y armonía, hace poco, a sus representantes con arreglo al
ordenamiento que los gobierna, según el esquema de usos y costumbres
establecido.
Vuelven,
así, los días y los años anhelados para un pronto restablecimiento en las
diferentes materias que se refieren al crecimiento y desarrollo social,
particularmente a la salud, la educación, así como a la validación de los
derechos a la habitación, al trabajo organizado. En suma, al estado de
bienestar en términos generales.
La
presencia del alcalde de Cajeme, Faustino Félix Chávez, en el encuentro al que
fue invitado por las autoridades tradicionales, en Cocorit, marca un avance más
en la política que promueve el gobierno estatal para reunificar a todos los
grupos y sectores de la sociedad.
Ante
la SEGOB, autoridades tradicionales de la Tribu Yaqui proponen, a su vez,
formalizar un convenio para el desarrollo sustentable de la comunidad indígena.
El tema del agua resurge en toda su amplitud. La demanda de equidad, justicia y
buena voluntad es, en suma, para las etnias de todo el país, sin distinción
alguna. Está, así pues, por encima de matices ideológicos y de propaganda
electoral.
Entre
los programas a emprender, o bien para dar seguimiento, están los relativos a
dotación de agua y de energía eléctrica en condiciones óptimas, dado el déficit
acumulado en estos servicios básicos para la subsistencia y la convivencia
idónea entre las comunidades indígenas.
Bien
se sabe que el satisfactor disponible en los pueblos asentados a la vera del
Río Yaqui conlleva elevados niveles de magnesio. A esto se añade el desdén con
el que se ha tratado el problema, convertido ya en flagelo que incide en la
proliferación de un sinfín de enfermedades. Lo mismo ocurre en agrupaciones
asentadas en Chihuahua, Jalisco y Yucatán.
Los
conductos que llevan energía eléctrica requieren, asimismo, de minuciosa
atención y mantenimiento. Y está a la vista
la necesidad de sustituir, con urgencia, transformadores en Loma de
Guamúchil y otras congregaciones, pues no hay que olvidar que los fantasmas
humanos hacen de las suyas al amparo de las sombras y la oscuridad.
Por
último, la recreación deja de ser un lujo cuando se toma en cuenta que la
educación integral consiste en cultivo del cuerpo y del intelecto, del
organismo y de la mente. En forma conjunta, paralela,
Las
unidades deportivas representan, además, un complemento formativo entre niños,
adolescentes y jóvenes, con el propósito de inducir hábitos y costumbres,
alejados del vicio en todas sus formas y modalidades. Los placeres del cuerpo tienen vías de
expresión en el ejercicio físico, en la competencia sana y el fortalecimiento
de una existencia capaz de encontrar en el entretenimiento los más elevados
satisfactores.
La
política con sentido democrático implica que el gobierno, en efecto, sea de
todos, con todos y para todos.
Ciertamente,
hay tela suficiente de donde cortar a fin de que los yoris, yoremes,
tarahumaras y lacandones, recobren la fe y la confianza en las instituciones
públicas vinculadas con el bienestar y el desarrollo social.