Estrena
rector el instituto Tecnológico de Sonora en la persona del doctor Javier José Vales García, universitario de largo arraigo
en la institución. Conocedor del plantel en los ámbitos administrativo y
académico, se compromete a llevar al ITSON hacia niveles de excelencia y por
derroteros de compromiso con su entorno social.
Deja
el rector saliente, doctor Isidro Cruz Medina, al Tecnológico de Sonora en
condiciones propicias a fin de proseguir los derroteros que su comunidad le ha
señalado como centro educativo al servicio de la ciencia y la tecnología, con
objetivos precisos de servicio a su comunidad.
Institución
de vanguardia, el ITSON es, por hoy, ejemplo no sólo en el sur de la Entidad.
La calidad educativa que imparte en las humanidades y en las ciencias naturales,
asimismo en el orden de las modernas tecnologías, rebasa fronteras y se
proyecta hacia todo el noroeste mexicano, marcando pautas dignas de ser
emuladas.
La
reciente elección de rector ha puesto de relieve el propósito de participación
entre la comunidad de maestros, alumnos y empleados a fin de alcanzar, de
manera mancomunada, los elevados destinos de la casa de estudios.
El
proceso en cuestión consistió en un ejercicio poco común en el sentido de
elegir al nuevo líder académico mediante el voto directo de todos y cada uno de
los integrantes de la institución, haciendo posible que el resultado fuese
translúcido, a la vista y comprobación de los propios involucrados y de la
sociedad como testigo de ello.
De
modo similar a lo practicado en los cantones de Suiza, los electores fueron
colocando una y otra vez el sufragio, sin que, para dicho efecto, intermediaran órganos de representación que llevaran a cabo
la decisión última.
Del
mensaje del nuevo rector, asimismo, se desprende la determinación de proseguir lo
que podría denominarse academización del ITSON.
Llama
la atención la referencia a extender el beneficio no sólo continuando la asignación
de becas a los alumnos distinguidos del nivel de licenciatura sino a los de doctorado, fortaleciendo así el programa llevado
a cabo por el rectorado anterior. La idea prosigue con el objetivo de evitar la
deserción escolar, cáncer que corroe la finalidad académica en los centros de
enseñanza superior.
Seguirán
adelante, se infiere, los planes de actualización docente, cuyos logros colocan
al ITSON en la nómina de avanzada por el número de académicos con especialidad
en universidades extranjeras y egresados de instituciones de excepcional
prestigio en el país.
Prueba
de fuego, no hay duda, son los paros y las huelgas en las casa de estudio.
Reflejan malos entendidos entre las autoridades académicas y los sindicatos,
aparte de la falta de diálogo y de comunicación con la población estudiantil.
A
pocas semanas de haberse resuelto la amenaza de huelga en el Tecnológico de
Sonora, puede afirmarse sin temor a la equivocación que la administración
saliente deja en condiciones idóneas, de entendimiento entre las partes, a una
comunidad en donde el estudio, el cultivo de la ciencia y el conocimiento
humanístico, prioridades frente a las disputas y conflictos ajenos a lo
estrictamente académico.
En
este clima de paz, armonía y entendimiento, la elección de rector ocurre en una
etapa crítica en donde los ajustes presupuestales, la reforma educativa, el
entorno político con sus efectos colaterales, demandan particular entereza y
buena voluntad en la toma de las decisiones.
El
mensaje del rector de la UNAM, doctor Enrique Graue, con motivo de la consulta
a la comunidad universitaria sobre el Proyecto de Plan de Desarrollo
Institucional 2015-2019, es un paradigma
revelador de un legítimo liderazgo académico en estas horas de incertidumbre,
indefiniciones y titubeos en lo que se refiere al destino de la educación en
México, desde los niveles básicos hasta la cúpula de la enseñanza superior.