Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







martes, 15 de marzo de 2016

PLAN INSTITUCIONAL UNIVERSITARIO: LA CONSULTA

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Planificar es anticipar el futuro. Es ejercicio de la razón en el corto y mediano plazo. Equivale a poner en práctica la voluntad, con la participación de los que tienen que ver con su proyecto.
La consulta a las propuestas es palanca poderosa para motivar, persuadir y hacer de la finalidad y de los propósitos una tarea común.
Sin compromiso, ninguna programación conduciría a buen término.
La planificación requiere de identificar metas y objetivos. Desde Aristóteles se sabe que si bien todo tiene causa eficiente, es la causa final la que guía y lleva hacia el buen término.
En la UNAM,  el rector Enrique Graue puso en acción la propuesta de abrir una amplia, generosa y bien estructurada consulta a la comunidad universitaria con el objeto de recabar opiniones, sugerencias y puntos de vista de alumnos, egresados, docentes y miembros del personal administrativo en torno a la formalización del Plan de Desarrollo Institucional 2015-2019.
En la Universidad Nacional bien es sabido que el doctor Gaue, jefe nato de la Institución, proviene de una consulta abierta, translúcida, en los medios de comunicación, puesta en práctica con motivo de la elección de Rector.
Decisión final a cargo de la Honorable Junta de Gobierno, no obstante tuvo que ver, en gran medida, el asentimiento previo, “a priori”, de la comunidad que ahora conduce él con particular acierto y aplomo.
Fruto de la susodicha consulta, elegido por tanto con arreglo a “imagen y semejanza”
de los miembros de la casa de estudios a su cargo, el rector Graue Wiechers procede en consecuencia y congruencia con el origen participativo, democrático, de todos aquellos a los que, a su vez, convocó con estilo similar por medio del cual resultó   electo.
Volviendo al Plan cuyo proyecto estuvo a disposición de los universitarios durante más de un mes, el rector Graue envió en los primeros días de este mes un mensaje de gratitud y reconocimiento a quienes visitaron el sitio, en número de 92 mil personas.
En el documento, el jefe nato de la UNAM enaltece la participación entusiasta y con ideas constructivas que permiten enriquecer el contenido del proyecto institucional con arreglo al cual proseguirá su destino la Universidad.
Hicieron presencia doscientas entidades académicas; se acopiaron más de ocho mil opiniones y propuestas. Y todas fluyen hacia los ejes principales que son el sustento de la institución: docencia, investigación y difusión de la cultura.
Se esclarece, así, el futuro  de la UNAM con luminarias propias de la autonomía justamente en horas difíciles, críticas, que se registran en la educación básica y media superior. En la democracia, planificar es un ejercicio responsable, libre de ataduras ideológicas, políticas y religiosas. Prever lo que se hará en el inmediato porvenir implica, en efecto, saber con qué recursos humanos y materiales se cuenta: es decir, tener nociones sobre lo cuantitativo y lo cualitativo.
Gratuita ha de ser la educación que imparta el Estado mexicano, precisa el Rector.
Por encima de presiones y amenazas, se avizora para el cuatrienio que empieza el cultivo de las ciencias naturales de fundamento matemático, como también la enseñanza de las disciplinas sociales de base jurídica y el arte junto con su historia y las técnicas que le corresponden.

Con ese propósito, tiene todo a su favor la propuesta de eliminar trabas, lacras y vallas obstructivas que podrían minar los óptimos propósitos en la Universidad, los cuales requieren la fuerza protectora del Gobierno, teniendo en cuenta que la autonomía es no sólo compromiso y práctica de la comunidad universitaria. Igualmente necesita de la tutela constitucional por parte del Estado.