El presupuesto más alto en la
historia del país es el recién aprobado para ser ejercido en 2014. Después del caos en las finanzas
públicas durante los sexenios del conservadurismo, la noticia sobre el despegue
de la economía nacional abre renovado optimismo sobre todo en rubros como la
seguridad jurídica y pública. Asimismo, en renglones prioritarios: atención a
la salud, educación elemental y superior, extensión cultural. Y más que gasto,
cabría referirse a inversión para el desarrollo y la salvaguarda de los valores
del bienestar. El respeto a la dignidad y a la integridad de la persona y las
familias, justifica la razonada aprobación en los términos dispuestos por el
Congreso federal.
El cáncer de la inseguridad
está a la vista: justicia a mano propia en Guerrero y Michoacán, debido a los
vacíos de autoridad y crecida impunidad como efecto consiguiente. Abandono de
los directivos, titulares de seguridad y agentes policiales de sus funciones
ante las filtraciones consabidas y las presiones bajo amenazas de la criminalidad
altamente organizada en zonas marginadas. En Chihuahua se informa de diez
municipios que llevan poco más de un mes sin titulares al frente de la
seguridad pública, situación explicable ante la necesidad de efectuar trámites
dilatados, practicar revisiones y realizar pruebas de confianza, solvencia
técnica y moral de los aspirantes a cubrir las plazas a disposición.
En el rubro de atención a la
salud hay signos tétricos, sucesos infortunados. Pero no todo es sombrío. No
todo se reduce a hechos deplorables como el ocurrido en Guaymas, Sonora, en
donde un humilde trabajador, jornalero de ocupación, fue dejado a su suerte,
causándosele muerte por el desdén y la frivolidad de autoridades del nosocomio
adscrito al IMSS. Esto, en modo alguno, ilustra sobre la política general del
Instituto. Hay, por cierto, pruebas en contrario que podrán citarse en abono de
lo anterior. Y silo mencionado antes es incidente doloroso,también es aviso a
fin de castigar ejemplarmente conductas reprobables y omisiones burocráticas que
no deben repetirse.
La hoja positiva que irradia
optimismo en relación a los servicios de salud corre, precisamente, a cargo de
quien dirige los destinos de ese subsector, el titular del Instituto, José
Antonio González, médico con vocación para servir con eficiencia y eficacia en
el despacho que le ha confiado el Presidente de la República, dotado con buena
voluntad a fin de corregir los entuertos que gravitan en torno al IMSS,
institución pionera, emblemática, de la Revolución.
En sus oficinas, con la
asistencia del Comisionado Nacional de Protección Social en Salud, Gabriel
O´Shea Cuevas, se formalizó el convenio que da existencia a la Coordinación
Interinstitucional para la ejecución de acciones relativas al programa Seguro
Médico Siglo XXI. La denominación es indicativa de la vasta cobertura y connota
el significado relativo al formidable peso que llevarán a cuesta las
entidades involucradas.
Así, se pondría término a los
descuidos de los menores indigentes en edad escolar, a partir de los cinco años,
condición básica para una vida productiva y digna, con futuro cierto en edad
adulta. En tal caso, el IMSS readquirirá la prestancia y eficacia que soñaron
sus fundadores. Los marginados, hijos de personas menesterosas disfrutarían,
asegura el titular del IMSS, de atención calificada y completa.
Bienvenido, así, el
Presupuesto de Egresos 2014. La seguridad pública, la prevención sanitaria y
social, así como la educación en todos los grados y niveles, técnicos y
profesionales, son enclaves que demandan inversión oportuna y eficiente ante la
violencia, la incuria física y mental, la discriminación y la pobreza ancestral.