Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







miércoles, 4 de abril de 2012

EN VIVO LAS CAMPAÑAS: PLURINOMINALES Y REFORMA DEL PODER




                                           Por Federico Osorio Altúzar

Con ánimo y disposición más que religioso, las campañas políticas por el poder han dado inicio, haciendo profesión pública de un fervor secular pocas veces visto. Atrás quedó la visita del Papa Benedicto XVI con todo y sus motivaciones espirituales, y se mitiga ya la conmoción de conciencias, incluso de los abanderados partidistas que pospusieron, acaso no del todo, sus proclividades hacia el Estado laico a fin de persuadir a los electores sobre sus convicciones en pro de la fe mayoritaria en el país.
A tres meses de la renovación de los poderes Ejecutivo y Legislativo en el ámbito federal, crece la esperanza en un efectivo renacimiento de la democracia en México. Como en política no hay milagros y nada ocurre por azar, más vale que a los ciudadanos en nombre de quienes se supone van competir por el voto popular, enseñen sus cartas y las pongan frente a ellos en el tapete de los debates. Y ventilen en los foros y plazas públicas, sus propuestas y compromisos.
Por un poder Legislativo diligente se pronuncia la ciudadanía. Por un poder diligente  y eficaz, promotor de iniciativas y hacedor de dictámenes de leyes sabias y previsoras, se inclinarían los electores, por cierto cansados ya de la ineficacia, parsimonia y complicidades en los congresos estatales, con la opulencia de grupos poderosos económica y políticamente. Por  un poder que promueva leyes para el empleo, para abatir condiciones de pobreza particularmente entre los marginados de siempre: los indígenas y los sectores abandonados a la ignorancia y la carencia de atención médica y habitación digna.
En estados del norte, azotados por la naturaleza (Sonora, Chihuahua, Durango), y en todos aquellos enclaves del centro, sur y sureste del país, Guerrero, Veracruz y Oaxaca a la cabeza, flagelados por el abuso del poder público en turno, es decir, a través de la política depredadora de los pocos bienes de los pobres y exterminadora de los desposeídos; además, socavados por la sequía y también a causa de programas plagados por la demagogia  improductiva, populista y populachera.
Por ejemplo, en el sur de Sonora, el candidato priista a representar en San Lázaro a los pobladores del sexto distrito, asegura voz y presencia  a los desempleados y desamparados en mínimos de bienestar (educación, vivienda y alimentación). Faustino Félix Chávez propone en su plataforma electoral a los adherentes, que tendrán, así, la ocasión de refrendar su aprobación al diputado local en julio próximo, pues ofrece y se compromete a seguir defendiendo, con arreglo a derecho, y de acuerdo con el requerimiento razonable, debido y legítimo, de los productores del Valle del Yaqui, los derechos del agua y sus beneficios. Junto a ello, cabría esperar su apoyo a la apertura de créditos a los más necesitados, ejidatarios y comuneros de la región.
En el ámbito nacional, Félix Chávez hará, asegura, la apología del poder democrático, a cuyo efecto propondrá en la Cámara federal que se eliminen las diputaciones plurinominales, vía por donde se cuela toda clase de elementos, verdaderos parásitos, que luego desprestigian y obstruyen la función legislativa. Igualmente, limpiar escenarios de la representación del lastre de la reelección legislativa, que, en conjunto, son trabas para la reforma del Poder y en consecuencia para la ampliación y fortalecimiento de nuestra titubeante y endeble democracia.
La reforma del poder, implica, así pues, la reconversión de la función legislativa, en la medida que un Legislativo débil y zigzagueante como el actual abre las puertas a la instauración de un Ejecutivo ineficaz, pero dictatorial sin embargo, como el que hoy ocupa Los Pinos, obsecuente con el  poder del Imperio que todo pretende dominarlo por los medios que sean, como lo estamos viendo.