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Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







lunes, 5 de marzo de 2012

HACIA EL SESQUICENTENARIO DE LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA





Por Federico Osorio Altúzar

Año de festejos académicos, de reminiscencias  y evocaciones cívicas es, desde sus inicios, este 2012. Se festejará con mesas redondas, exposiciones, obras bibliográficas y teatrales, semblanzas y memorias; exposiciones y conciertos. La Preparatoria, hija entrañable de la UNAM, celebra 145 años de su creación, suceso inolvidable por varias razones. Representa el triunfo de la idea liberal, buen presagio de su culminación en 1910, para enseñar, investigar y comunicar en forma libre los contenidos novedosos en ciencias y humanidades. Ejemplifica la victoria de la autonomía del espíritu frente a toda intromisión ideológica. Es símbolo de la restauración de la República, de la expulsión de los invasores y de renovación en la fe y la esperanza.
El rector José Narro convoca a fin de que este 2012 sea año para reflexionar, evaluar y transformar lo modificable en el seno de la institución, con la firme disposición destinada a fortalecer sus cimientos y hacer más luminoso y esplendente su  rostro en  estas horas de difícil transición.
Por su parte la Directora de la Preparatoria, Silvia E. Jurado Cuéllar, exhorta a los preparatorianos a convalidar su máxima prioridad como institución educativa en los principios de la formación integral, invocando la letra y el espíritu del decreto fundador del Presidente Juárez en el sentido de que “difundir  la ilustración en el pueblo, es el medio más seguro y eficaz de moralizar”, y para que desplieguen airosas las libertades y el respeto a las leyes.  
Ambos, la directora de la Preparatoria y el Rector, llaman a los universitarios a celebrar el aniversario como lo que es: un triunfo, hazaña del siglo XIX junto a la de la Independencia, una gran victoria frente al imperio de los dogmas habidos y por haber: los que derivan de la ignorancia, la sujeción religiosa y la postración por medio de la intriga y la provocación; y por la fuerza de las  armas.
La presencia en la ceremonia inicial, de reconocidos universitarios, a la cabeza el Rector Magnífico, Guillermo Soberón Acevedo; de connotados ex directores de la ENP, Moisés Hurtado, Enrique Espinosa Súñer, José Luis Balmaseda, Héctor Herrera León y Vélez, dieron realce motivador a fin de indagar en aquellos hilos subterráneos, a través de las últimas cinco décadas, que justifican el sentido de continuidad, progreso  y pervivencia, en todo lo referente a la siempre rediviva, indisputable y férrea voluntad de instauración renovadora. Y en lo que alienta entre sus hijos actuales, directivos y maestros: sus constantes afanes de superación y excelencia, con abnegada ejemplaridad.
Parecidamente a lo ocurrido hace casi siglo y medio, México afronta una crisis de identidad, de estabilidad institucional y zozobra frente a las acechanzas políticas y económicas del exterior. En medio de inusitada confusión, en un mar de indefiniciones cívicas con repercusiones socioculturales que permean en el ámbito educativo, los mexicanos volvemos la mirada ahíta de frustración e insatisfecha por motivos múltiples, en lo intelectual y lo material, hacia donde más de una vez hemos buscado y encontrado apoyo, lucidez y respuestas pertinentes y eficaces.
La Universidad, “Mater et Magistra”, no nos es ajena o extraña. Nunca lo ha sido. Con el Presidente Juárez, la Escuela Nacional Preparatoria refrendó las Leyes de Reforma, convalidó la separación histórico-universal entre Estado e Iglesia, hizo espléndida defensa de la soberanía patria en la persona de quien sería su primer director, Gabino Barreda, cuyo célebre discurso en Guanajuato, el 16 de septiembre de 1867, fijó tesis políticas, marco rumbos filosóficos, anticipó doctrina pedagógica y proclamó, al lado del Benemérito, que México no es tierra baldía para invasiones, arbitrariedades. Ypara ensayos de los aprendices de dictador.