Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







lunes, 28 de agosto de 2017

FORTALEZA Y DEBILIDAD EN LA U N A M

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Días de luz, alegría y optimismo rodean a la Universidad Nacional: la UNAM
Pero también hay luto en el sentir de los universitarios.
En la semana anterior, la Academia se volvió a vestir de dolor por el asesinato, a mansalva, de uno de los miembros de su cuerpo magisterial en la persona del profesor de Matemáticas del plantel 2 Erasmo Castellanos Quinto, Jorge Sánchez Flores.
Acerca de lo primero, cabe invocar los conceptos del rector Graue Wiechers en torno a la sobredemanda en los espacios escolares de la institución, aparte la generosa disposición del Alma Mater para ampliar los inmuebles y resolver lo conducente a la planta magisterial y pago de honorarios.
La UNAM procede, nuevamente, con visión altruista y abre sus brazos para recibir a quienes enriquecerán el gran vivero que significa y representa en la vida profesional y la convivencia cívica de México.  
Asimismo dentro del rubro inicial a que se alude a la entrada del comentario, es oportuno mencionar la resolución del Rector de la Universidad relativa al nombramiento del director del plantel 3 de la Preparatoria, el cual ocurrió en favor del licenciado Samuel David Zepeda Landa, maestro de dicha unidad académica, ex Secretario Técnico de la Dirección General de la ENP, organizador de cursos, conferencista, editor, etcétera. Además, maestro en Pedagogía
Con ese motivo, durante la ceremonia en que se dio a conocer dicha designación, la Directora General de la Preparatoria, maestra Silvia E. Jurado Cuéllar, a quien queda un año más de los ocho que abarcará su compleja misión, pidió un minuto de silencio en memoria del maestro arteramente sacrificado.
Volviendo al tema del nombramiento, Zepeda Landa es ampliamente conocido en el ámbito preparatoriano que celebra, espléndidamente, su primer Sesquicentenario (siglo y medio de vida histórica). Acompañó el doble cuatrienio en calidad de segundo de a bordo al entonces director general del plantel juarista y barrediano, el arquitecto  Héctor Herrera León y Vélez.
Acaba de refrendar su vocación universitaria desde la trinchera de la enseñanza de bachilleres universitarios. Reitera sus convicciones académicas en el sentido de hacer desde los primeros pasos, desde la iniciación de la enseñanza integral preparatoriana, un ejercicio constante de superación, continuidad en el progreso de los conocimientos y en el aprovechar los avances científicos, tecnológicos y artísticos que se imparten en los planteles universitarios.
Zepeda Landa ofrece un mensaje de optimismo, de fe en los valores universales de cooperación, de interdependencia y de paz creativa en medio de las horas sombrías que vivimos, a la fecha, dentro y fuera del país.
Arrecia, ciertamente, la violencia apoyándose en el egoísmo, las actitudes cobardes y las manos encubiertas que portan destrucción y muerte ante una sociedad despavorida e inerme, además de que pesa sobre ella la grotesca impunidad que opera desde los rincones oscuros de la insufrible complicidad.
Sin embargo, el antídoto eficaz ha sido. es y será, la preparación de la juventud, respaldada por amplias inversiones pública para cubrir los requerimientos pedagógicos, las urgencias culturales y materiales que demanda el servicio de  la educación sin prejuicios y ataduras, por encima de intereses ideológicos de grupos perecederos y de modas y posturas efímeras e insustanciales.

La violencia se extiende sobre políticos, empresarios, periodistas y universitarios como si fuese una prolongación del terrorismo sin rostro que invade desde la remota Asia, la multicultural Europa y se cierne sobre la geografía estadunidense.