Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







martes, 21 de junio de 2016

IDEAL DE JUSTICIA: DEFENSA DEL CONTRIBUYENTE

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Ciega es la justicia cuando se proclama por encima de las instituciones jurídicas de control. Al igual que el principio de equidad, es luz meridiana que ilumina los más recónditos sitios en donde se incuba el abuso y la desmedida corrupción.
Nada humano le es ajeno. Ricos y menesterosos están, deben estarlo, a los dictados suyos, a sus laudos y sentencias.
Consumidores y contribuyentes no están fuera de su ámbito. Son, y somos, por igual titulares de obligaciones y derechos.
La titularidad de unos no implica la cancelación de los segundos. En ello radica el significado de persona y el precepto sagrado de la libertad.
La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente es ejemplo en lo que se refiere a velar por los intereses propios de quienes aportan y han de aportar al fisco la parte que corresponde, de acuerdo con los ingresos obtenidos.
El nombre, en éste como en otros casos, no es lo de menos.
Procurar significa mucho más que intentar, tramitar o tantear.
Tiene el sentido de proyectar con disposición preventiva; proponer acciones de las que deriven condiciones de mesura. Y esforzarse por hacer efectiva la divisa de “a cada quien lo suyo”. Conforme a Derecho.
El lema de la Procuraduría (PRODECÓN, por su acrónimo) es el de ejercer no sólo la legítima defensa de los usuarios; también protege mediante una permanente gestión benefactora ante dependencias y autoridades de la Federación; por último, lleva a cabo tareas de observación y vigilancia en todo aquello que tiene que ver con los deberes y derechos de los contribuyentes.
No está por demás traer a cuento la metáfora aquella mediante la cual se representa al fisco como una especie de contenedor, captador y retenedor de recursos en forma por demás ávida y en apariencia más allá de límites preestablecidos.
Así, se hace caricatura de la entidad recaudadora pintándola como una especie de inmenso rastrillo que hala todo para sí, sin que nada ni nadie la detuviese en su acción insaciable y a menudo depredadora.
Hará pronto, en el mes de septiembre,  nació la entidad, por cierto no del todo conocida, a que nos referimos, PRODECÓN, como un organismo público descentralizado, con autonomía, especializado en materia tributaria.
Su finalidad es la de otorgar asesoría y consulta fiscal en forma expedita, es decir de manera ágil y accesible.
Además, y dado el público asistente, sin costo alguno y en términos de una atención desusada: solícita y cortés. A la defensoría a su cargo adjunta la representación legal.  Y a éstas adiciona su servicio para atender lo relativo a “procedimientos de queja o reclamación contra actos de las autoridades fiscales federales que vulneren los derechos de los contribuyentes”.
Desde 2011, la licenciada Diana Rosalía Bernal Ladrón de Guevara es titular de la Procuraduría de la Defensa del Consumidor. Es, por tanto, la primera en ejercer el cargo, cuyo desempeño honra a la institución Y la preserva como si fuese un faro que anticipa a los contribuyentes sobre el posible arribo a puerto seguro, prodigando seguridad y equidad a quienes así lo demandan.
En su equipo de trabajo realizan ejemplar labor, eficiente y eficaz, el subprocurador Andrés López Lara con el apoyo de Patricio Salvador Barragán Hernández en el área de quejas y reclamaciones.

El ideal de justicia, no hay duda, permea los anhelos de la sociedad. Como pocas veces, es hora a fin de que se difunda por todos los medios la actividad de estas entidades de control, con el objeto de que se conozca su misión preventiva y promotora de bienestar entre las capas sociales más necesitadas y vapuleadas.