Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







lunes, 8 de mayo de 2017

ISRAEL: SU LEGADO EN LA HISTORIA UNIVERSAL


Resultado de imagen para israel

Israel celebra el  69 aniversario como nación independiente. En “Oh, Jerusalén” y “Esta noche la libertad” Dominique Lapierre y Larry Collins evocan las gestas heroicas que llevaron a la histórica resolución, por parte de la ONU, a fin de dar el estatus de naciones soberanas a hebreos e hindúes bajo dictados, entonces, del imperio.
Israel es patria del monoteísmo; cuna de las más representativas religiones que predominan en el planeta.
Sus contribuciones en la historia del humanismo son inequívocas. En ciencia, moralidad y el arte, el pasado de la Humanidad, sin sus hallazgos, sería muy otro.
En “Oh Jerusalén”, puede leerse en el Prólogo: “Aquella tarde de mayo de 1948, el lamento de las gaitas se extendió por última vez en el laberinto de viejas callejuelas. Anunciaban la salida de los soldados británicos que habían ocupado la vieja ciudad de Jerusalén. Impasibles, marchaban silenciosos en grupos de ocho o diez, y el martilleo de sus borceguíes punteaba la melodía. Encuadrando a cada grupo, dos hombres, metralleta en mano, vigilaban atentamente las fachadas y terrazas del universo hostil que atravesaban.”
Abba Eban, el connotado político y escritor hebreo dejaría escrito en su “Legado. La civilización y los Judíos”: “El pueblo judío constituye sólo una ideación de la familia humana, y sin embargo no podemos reseñar la historia de la civilización sin enfrentarnos cara a cara con lo que los judíos pensaron, sintieron, escribieron e hicieron. Esta es la historia de un pequeño pueblo que tiene un gran lugar en el destino de la Humanidad.”
De la antigüedad a la época moderna, los hebreos han experimentado peripecias sin fin, desde Egipto hasta los tiempos de la Alemania nazi, no sin haber hecho la siembra que hoy fecunda la civilización en casi todos los órdenes de la vida actual.
En el ámbito religioso como en el político, en las teorías de la historia al igual que en la investigación de la naturaleza y la sociedad, Israel brilla con luces propias, compartiendo los frutos del conocimiento, de las técnicas y de la enseñanza de ambas vertientes.
En el viaje por el que nos conduce Abba Eban a través de la humana historia, emergen nombres como los de Mendelssohn, Heine, Disraeli y Marx; los de Freud, Offenbach y Schnitzler, a los que se suman los de Cohen, Einstein y Hans Kelsen.
La moralidad judía se sustenta en las Tablas de la Ley, como también la noción de fidelidad y la estructura entera, social y jurídica del matrimonio.
Aun la profecía, resabio de la legendaria Mesopotamia, nos conduce a la consideración crítica en el sentido de que los videntes convertidos en reformadores de la sociedad ponían de sí mismos condiciones a fin de que se produjeran los sucesos anunciados.
Ortega y Gasset, alumno de Cohen en la Escuela filosófica de Marburgo. en su ensayo sobre Galileo reflexiona sobre la anticipación del futuro como un movimiento de la voluntad y a título de motivación para alcanzar objetivos venideros.
Geopolíticamente, Israel es antorcha refulgente en medio de un Oriente convulso, víctima de la violencia religiosa utilizada como catapulta y pretexto para alentar ambiciones insaciables de poder.
Su conducta es venero de lecciones que merecen ser tomadas en cuenta por parte de los estadistas. El cosmopolitismo bien entendido proviene del desierto asiático convertido en oasis por obra y gracia de sus benefactores, cuyo pueblo ha sido esclavo, mártir; y a la fecha libre y soberano. Es procreador de la cultura universal en todas sus facetas.